El viaje fue pesado, de un lado por el largo tiempo que llevaba durmiendo mal (en España recuperé para una buena temporada) y por las ganas tremendas que tenía de achuchar y ser achuchada. Como nada dura para siempre, el viaje llegó a su fin y allí estaba mi Hermanísimo, esperando para llevarme a casa. Con él, mi Sobrinísima, que también se venía a la tierruca a pasar unos días. Llegados a casa, por fin pude abrazar a mis SuperPapis, crujirlos a besos e ir poniéndome al día. Les encontré guapetones (yo es que cada vez les veo más guapos) y, sin tirar cohetes, bastante bien de salud. Esperemos que eso continúe así. No pido más.
El tiempo no acompañó nada (apenas cuatro días despejados), y la verdad es que el ansia pura que llevaba de sol y calle han vuelto intactas. Pasé muchísimo tiempo en casina, eso sí, en la mejor compañía. Claro que también hubo visitas tremendamente agradables. Y es que aquí no echo de menos sólo a la Familia, sino también a esas pedazo vecinas y amigas que dejé en mi país, que me colman de mimos, que me hacen tartas (Mary eres un tesoro!!), que me dan lo que más me gusta: conversación, y que se alegran de verme y, lo que es más chungo, de oírme, que no se cansan, pobres. Me reencontré con amigos e hijos de amigos, que crecen como si les echasen plantavit, que es una cosa bárbara esto de los niños, que ya tiemblo pensando que dentro de nada saldrán por ahí de fiesta... y ahí estaremos los de siempre, botella en mano, bien pegadines a la barra, y me harán sentir tatarabuela o algo peor. Vaya usted a saber!
También, claro está, hubo tiempo para el fiestorro, y lo mismo nos liamos a matar judíos que a beber rebujitos por litros, y es que la que vale, vale para todo! Cuando regreso a Holanda y vuelvo a pasarme a la ley seca esas fotos me recuerdan las cosechas que hemos recogido juntos y a veces me río sola y otras se me salta la lagrimilla de tener lejos a mi Ido, a Keko, a Mario, a Diego... hasta hubo cenas de parejas con parejas cambiadas. Como el Costillo no fue, me agencié otro “maridito”, prestado y sin derecho a roce, eso sí!
Me puse morada a comer, comí casi todas las cosas que echo en falta cuando estoy aquí, cociné mucho con Mamá, para ver si se me pegan sus dotes culinarias. Hicimos bollos y torrijas, empanadas y mil cosas más que comí como si fuera gloria bendita. Amén.
Paseé e hice mil fotos de flores (que irán en post aparte, porque me estoy dando cuenta que, una vez más, me paso dándole al click), porque la primavera ya había explosionado, a pesar del frío, de la cansina lluvia y de los mil pesares, allí estaban las florecillas luchando por salir, ganando la batalla a un invierno que dura demasiado. Morí de envidia al ver que la hoya carnosa de mis Papis estaba hermosísima y a rebosar de flores y con un aroma que clama al cielo. Y la mía todavía nada, porque la he cambiado a un tiesto más grande y la lié parda y no sé yo si este año me alegrará las mañanas con flores.
Hubo comilonas familiares en casa y en las casas de amigos, paseos por el monte y descubrí una vez más la belleza infinita de la tierra que me vio nacer, y babeé y casi lloré al sentirme parte de ella (pena que no se me haya pegado nada de tanta hermosura. Ains). El último fin de semana nos fuimos a un pueblo de montaña, a casa de mi primo. Hicimos pan, empanadas como para una boda, bollos preñaos de diferentes rellenos, tartas y mil cosas más, comimos como cerdines, me enamoré de los hijos de Luna y Lupita y me quedé con ganas (como siempre) de traerme alguno de ellos para casa. Lo mío con los gatos no es cosa fácil. La que trepa como poseída es Lupita, que es hija de Luna. Puestos a marujear os confieso que Luna es una madre pésima, que a Lupita la trae a malvivir y que se va de ronda y deja a los peques solos. Eso sí, con los humanos es melosa como si fuera gallega, cariñosona como ella sola. Lupita, que es mejor madre, con los humanos es bastante arisca y pasa bastante de que andes sobándola. No sabe bien lo que se pierde.
Hasta hicimos un “safari” montaña arriba en busca del oso, al que no vimos, pero sí que nos encontramos rebecos, ciervos, corzos, cabras montesas y la de dios de imágenes que quedarán para siempre clavadas en mi retina. Cuando alcanzamos la cumbre empezó a nevar que daba gloria verlo. En abril. Con dos cojones!
Lo de hacer pan (que probablemente también vaya en post aparte, ya veremos), que yo imaginaba así como relajado, resultó ser un trabajo agotador... y eso que yo apenas la marqué. Como iba de fotógrafa “oficial” apenas hice nada, pero terminé con harina hasta en el carnet de conducir (que aproveché para renovar, que una se organiza mal pero es muy "aseá").
A pesar de pasarme en España casi todo el mes de abril, desconectada de internet y casi del mundo, la verdad es que me supo (como siempre) a poco. Además, odio las despedidas, cada día más. Lo único bueno que les veo es que son el preámbulo de un nuevo reencuentro. Aún así, esto de vivir con un pie en cada país, con el corazón repartido, tiene sus peros y es que nunca puedes tener todo lo que quieres al mismo tiempo. Y eso que yo pido bien poco, pero, como decía Cervantes “pues aún lo imposible pido, lo imposible aún no me dan”. Eso sí, volveré!
23 comentarios:
Qué buenos lugares, qué ricas comidas, las montañas, los animales, la hermosa foto de tus padres, es decir, todo fué un disfrute. Y me alegro muchísimo que así fuera.
BESOTES Y BUEN FINDE!!
Ooooooh,qué torrijazas.Me he llevado un calambre lamiendo la pantalla.
¡¡Mami!! Me alegro de que hayas disfrutado tanto de tu regreso, aunque el tiempo no te haya acompañado del todo. Quiero ver las fotos de las flores.
Te he echado de menos.
Mil besos
Me alegro de que lo pasaras tan bien. Ya queda menos para volver.
Besos.
Que genial Bira. Me alegra de tu viaje.
:D Qué chulos los gatitooooooossss!!
Jajaja, y mira lo que le ha pasado a Doctora, a mí no, porque la pantalla del portátil no da calambres, mwajaja!
Usted tiene felinofilia, que me lo ha dicho el veterinario que se llama así. Y unos paisajes en su pueblo que son mi envidia. Eso es por Lugo o así? Si hizo mucha sfotos de cómo hacer pan, háganos un tutorial. Besicos
veo que lo pasaste genial!! que lindos gatines feliz dia de la madre muaks
Feliz día de la madre, mami.
Besos
que fotos mas bonitas has hecho y que bonito post te ha quedado!!! me alegro de ke lo hayas pasado tann bien y de que tengas todos esos buenos recuerdos niña!!
una pregunta si no es indiscrepcion... de que sitio de espaaña eres? porque para que nieve en abril... un super besooo
¡qué reportaje tan bonito y apetecible en todos los sentidos!, Me quedo con los paisajes y esos maravillosos gatitos. Besos y feliz lunes...
ay, cari que bueno que volviste, que me tuviste tan abandonado que me sentía solo en la blogosfera (rodeado de amigos, eso si, jaja). Pero siempre me faltaba tu opinión y tus post tan llenos de amor por los animales y plantas (por la familia se supone, jajaj),. Que buena pinta tiene ese asado y esas torrijas, que este año no las tome por carnavales... y que buena pitan esos padres que da gusto verlos jajaaj
Y tened cuidado con lo del oso, dejaros de coña, que ayer aun lei de uno que vivia con osos, haciendo el idem, y se lo han zampado, jaja.
Bezos.
Parece que ha ido todo bien. Al leerte me acordaba de un compi de curro que ha llegado hoy abrasao de la nieve que le ha caído encima. En mayo y en Granada!! pero es lo normal, recuerda que aquí somos de tormentas tardías, pero aspiramos a que nos nieve en octubre como en Europa y deje en marzo. que noooooooo, que somos diferentes. Besos
Birita, que de aire que has cogido para seguir adelante y como me gustan los gatitos...y que tierna la foto de tus padres y todo el paisaje. Aunque hay que seguir adelante donde vivimos porque seguro que hay un montón de cosas buenas y sobretodo estar contenta de tener dos tierras.
te entiendo perfectamente.
beso
STANLEY, y que lo digas, lo que pasa que, como siempre, se me hizo corto! Esperemos que pronto pueda volver a dejarme caer por allí, porque acabo de llegar y ya lo estoy deseando!
DOCTORA, no te imaginas lo buenísimas que estaban. Pero ojo, cuidadín con los calambres que pueden ser nocivos para la salud, jaja.
Besos!
ASPIRANTE, hija de mi vida, las flores serán colgadas para que tú las veas porque tú lo vales! Yo también te he echado mucho de menos. Mamibesos!
LAURA, eso es lo que pienso cuando siento el culo en el avión que me trae de regreso: falta un poco menos para volver, pero siempre se hace taaaaaaaaaaan largo. Ains. Bicos.
STULTI, gracias cari!
CARABIRU, me costó dior y ayuda no traérmelos todos para casa, pero claro, eran ellos o yo, y yo soy bastante egoista. Ains. Muy aguda con los calambres! besos
SHYHS, yo lo que tengo es mucho vicio, pero no se lo digas a nadie.
Mi pueblo es infinitamente más feo que ese, que es el de mis Padres. No es Lugo, pero casi (hasta ahí puedo leer). Los paisajes son alucinantes y el contraste de unas montañas nevadas con las otras teñidas por los colores del brezo te ponían los pelos de punta.
Hice muchas fotos de lo del pan, así que veremos si puedo satisfacerte con ese "tutorial" (me caerán hostias de los maestros panaderos, verás). Besos
NOELIA, al mal tiempo le puse mi mejor cara y la verdad es que disfruté de cada minuto. Siempre me quedan personas por ver, porque me organizo fatal y porque soy vaga, pero bueno, supongo que me seguirán queriendo tanto como yo a ellos. Besos.
SONIA, soy del norte, rayando con Galicia. Había nieve en las montañas, muchaaaa, pero también llegó a nevar en el punto hasta el que nosotros subimos. Y fue una auténtica gozada estar allí dándole a la empanada (según el Costillo los españoles no sabemos salir ni a pasear si no llevamos comida) y ver aquellos pedazo de copos cayendo sobre nosotros. Hasta en el pueblo llegó a caer agua nieve. De fábula!
WINNIE0, me alegro de que te haya gustado. Te debo visita y lo haré!
IAGO, cari, eres un mamarracho encantador. Yo al oso lo quería ver PERO DE LEJOS, lo justico para hacer una foto, que saldría movida, y me valdría para "presumir" de haber estado "a puntito" de ser cogida por él. Pero nada, no hubo suerte. Te he echado terriblemente de menos. Contigo me pasa como con Bonnie, que os llevaría en mi maleta hasta el fin del mundo y más allá. Besos!
YOYOYO, y tan diferentes!!! Pero somos los mejores o más! Lo de la nieve me encantó, aunque me hubiera gustado disfrutar un poco más del sol. En Holanda hizo un tiempo buenísimo mientras estuve en España, y ahora que he vuelto, se ha puesto a llover sólo por joderme. Lo sé! Ains, qué desgraciadita soy, snif snif.
ANITA, lo de las dos tierras tiene sus cosas buenas (pocas, pero alguna sí que hay). Una de ellas es que a la gente no le da tiempo a cansarse de una, porque cuando quieren hacerlo, zas, ya estás en el otro país. Pero son tantas las personas que se echan en falta que muchas veces se me antoja durísimo. Gracias por comprenderme!
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