jueves, 27 de marzo de 2008

Egipto, Abu Simbel


Dibujo realizado por David Roberts

Vista de ambos templos, el de Ramses y el de Nefertari.


Desde Aswan (que, como habréis visto, da para mucho) tomamos un avión hacia Abu Simbel que, como diría "el maestro" se puede describir en dos palabras IM-PRESIONANTE!, o dicho de otra manera, es una de las visitas más extraordinarias de todo el recorrido.






El conocido como 'Templo de Riamsese-Meryamun', fue construido por Ramsés II. El templo se encontraba totalmente recubierto por la arena hasta el año 1813 cuando J.L. Burckhardt encontró el busto de uno de los colosos. En 1815 Belzoni, después de quitar gran cantidad de arena, descubrió la puerta de acceso.




Considerado una de las maravillas de la humanidad y uno de los grandes misterios del Mundo Antiguo, está dedicado a las tres divinidades del Egipto antiguo: Ra, Amon y Ptah. Los tres tenían sus capitales y a lo largo de la Historia fueron venerados como representación del único dios grandioso. Así que, de alguna forma, eran rivales y al mismo tiempo eran lo mismo!. Ra era la cabeza de la Eneiada de Heliopolis, Amon la Cabeza de la Triada de thebes y Ptah el gran dios artesano de Menphis. Al lado de los tres se representa a Ramsés como el cuarto gran dios de Egipto.




En primer lugar, se ha escrito mucho sobre las razones que llevaron a Ramsés II y sus arquitectos escoger este sitio tan lejano de la metropolis Luxor o de la capital militar Tanis, para construir esta maravilla. Algunos argumentos explican que la existencia de este monte con sus dimensiones fue lo que animó a construir el templo. Otros agregan que es porque la esposa de RamsésII Nefertari, era nubia.



El templo, tallado en unas colinas de piedra arenisca (un detalle admirable, porque cualquier error grave causaría el hundimiento de toda la obra), es el más grande de todos los escarbados en las rocas y construidos en Nubia por este faraón. Pero tras la construcción moderna de la gran presa y la formación del Lago Naser (el segundo lago artificial más largo del mundo), no solo quedó cubierta gran parte de Nubia por las aguas, además se tuvieron que desplazar más de 100.000 nubios, y también hubo que trasladar varios monumentos como este de Abu Simbel, en una operación de rescate coordinada por la UNESCO . Fue cortado en numerosas piezas y trasladado 200 metros hacia atrás y 60 metros más de altitud, recontruyéndose por completo, en lo que constituyó una de las obras de ingeniería más complicadas de la historia.
















El templo original se encuentra justo debajo del actual, que se montó sobre una montaña artificial, y en su fachada se pueden contemplar, cuatro colosales estatuas sentadas de Ramses II de 20 metros de altura mirando hacia el sol naciente. A los pies de Ramses está representada su familia (una forma de expresar que se encuentran protegidas por él).















Si no hago el canelo allá adonde voy, parece que no soy yo!


Pero lo realmente prodigioso es el fenómeno que sucede en el templo durante los días 21 de Marzo y 21 de Septiembre a las 5 horas y 58 minutos. los rayos del sol se adentran unos 60 metros dentro del templo y alumbran con un halo las caras de los grandes dioses Amon, Ra, y Ramsés. La cara del dios Ptah no se ilumina nunca (permanence en penumbra) al ser considerado el dios de la oscuridad.





Afortunadamente, dentro del templo no está permitido hacer fotografías (terminaremos cargándonos en un plisplás lo que otros tardaron tanto en construir). Eso sí, te puedes comprar postales muy monas, hechas por fotógrafos más expertos que yo misma. Esas las tengo pegadinas en los álbunes, así que aquí pondré algo bajado con la inestimable ayuda de google! Y es que el valor de lo que hay ahí dentro es incalculable. Hasta el último resquicio está absolutamente decorado, tanto las paredes como los techos. El tema principal son las escenas de las guerras de Ramses II contra los Hititas (en la que se le refleja como vencedor, aunque según muchos investigadores, la guerra terminó por tratados. Estos hombres han sido igual siempre, qué prepotencia!). Los colores se mantienen vivos, asombrosos.







Frente al templo, se levanta el dedicado a la Reina Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II, todo un dandy del que, según estimaciones tenía unas 40 esposas y más de 200 hijos. Es el primer templo levantado a una Reina en el Antiguo Egipto. Los colosos de su fachada, de 11 metros de altura, representan a Ramses II y a la reina.







Continuará...

3 comentarios:

Amaveli dijo...

Simplemente te envidio ¿cómo sacas tanto dinero para viajar? :( quiero viajar!

Ya regresa, te extraño!

Anónimo dijo...

Si,claro afortunadamente dentro del templo no se pueden sacar fotografias por que nos cargariamos la decoracion....y de paso los egipcios no se sacarian sus cuartos.

soy el primero que quiere conservar estos monumentos,pero no poder hacer fotos y que luego te claven por fotos "hechas por ellos" me parece un abuso.Manda webs que tu te gastes un potosí en viajar a egipto y quieras hacer fotillos y no te dejen por motivos de conservación pero luego puedes comprar unas maravillosas fotografias a todo color y con todo lujo de detalles(¿es que ellos no utilizan flash?)
Bueno que me parece bien y me parece mal.Un saludo.

BIRA dijo...

Amaveli, quitándome de otras cosas. No queda otra hasta que la lotería decida darme pero de lleno.

Anónimo, razón no te falta, pero supongo que no es lo mismo hacer cien o doscientas fotos que puedan hacer para sacar a la venta las mejores que los tropecientos millones de fotografías que les haríamos los turistas.

Ir a Egipto cuesta un pastón, sí, pero no creo que eso nos de derecho a todo.

Eso sí, también te digo que no tengo ni idea de todas estas cosas. Lo que cuento es lo que pienso, nada más.

Gracias por pasarte