Quizás la primera sorpres
Los pocos más de mil trescientos habitantes de
la isla son gentes acogedoras, respetuosas y alegres. Conviven, además, en armonía con una Universidad estadounidense, de Medicina, por lo que es fácil encontrarse con un montón de jóvenes que nada tienen que ver con la fisonomía del personal autóctono, muy particular, por cierto.
montañas son sobrecogedores. Árboles de figuras imposibles parecen darnos la bienvenida, hojas de descomunal tamaño (las llamadas orejas de elefante) hacen que nos sintamos chiquitos y las flores, de belleza infinita, resultan realmente generosas con el objetivo de la cámara, tremendamente coloristas.
Destacan sobre el verdor preciosas casitas de cuento, todas blancas, todas con sus tejaditos rojos, todas con
las contras pintadas. Todas menos una, la más antigüa, que a pesar de tener una estructura similar a las demás es marrón y su tejado no es rojo. Allá hacia donde dirijas tu mirada encontrarás esa combinación de colores: verde, rojo, blanco. Todo ello en combinación con el azul intenso del mar y el cielo, poblado casi siempre de nubarrones. Algo así (menos poblado y sin los edificios, claro) debía ser el paraíso.
Mención apa
rte merecen las simpáticas cabras que pueblan la isla (me la pasé charlando con ellas, y me contestaban!! Si ya dice mi sabia Madre que la cabra tira al monte!). Podréis encontrar también otros compañeros "no tan gratos"...
Teniendo en cuenta el número de almas que pueblan
Majestuoso, casi siem
Aparte de esta tremenda excursión, no hay mucho más que hacer en Saba, salvo submarinismo para aquellos que tengan los bemoles necesarios. Para el resto, es altamente recomendable visitar el Swinging Doors Bar (www.sabaguide.com/restaurants/swinging-doors.asp) y meterte unas buenas costillas entre pecho y espalda. No menos recomendable resulta un hotelito ecológico sito al pie del Mount Scenery, donde preparan los más sabrosos bocatas de atún fresco que he comido en mi vida (donde, por cierto, me quedé enamorada de los salvamanteles, pero eran más grandes que mi mochila y no me pude "traer" ninguno, jeje). Y descansar, y pasear contemplando sus lindos parajes, o pararte por la calle o en un bar a conversar con sus gentes, cuyo Holandés resulta extrañamente correcto.
Nuestro alojamiento fue el Scouts Place (
Quizá, como despedida y cierre y para no resultar tremendamente pesada, os diré que otra de las curiosidades de esta isla es que no tiene playas, debido a que la isla en sí es una montaña volcánica cuyas laderas van a caer directamente al mar. Bueno, sí, la playa sorpresa o misteriosa, que sólo se ve en algunas ocasiones, dependiendo de la marea.
Si buscas un sitio tranquilo, donde desconectarte del mundo, del jaleo, del ruido, de la gente y del estrés, Saba es sin duda, el lugar más apropiado!!
ALGUNAS AYUDITAS EXTRA, información, rutas y fotografías:
www.sabadivers.com/span/flora.htm;
www.sabadivers.com/span/insel.htm;
php.terra.com/turismo/templates/destino_features.php?l=es&destination=237&feature=30002
Podéis también visitar, en Mis álbunes de fotografía, el titulado Saba, y os haréis una idea de lo que os estoy contando. rellanabella.spaces.live.com/photos/cns!CEFC1A7A0332471B!750/
y para las flores:
rellanabella.spaces.live.com/photos/cns!CEFC1A7A0332471B!842/
Y aquí un par de vídeos para que veais lo que supone llegar y salir de Saba:
2 comentarios:
a esa isla me iba yo mañana contigo, qué coño mañana esta misma noche,pero qué bien lo íbamos a pasar
yo te quiero mucho más que a Madonna,dónde va a parar¡
no hay comparación¡
bien venida y que sea para bien
besazos españoles(que son los mejores)
De verdad que esto engancha, primo! Jesús, menos mal que pronto se me pasará la fiebre, porque telaaaaaaa la tarde de enganche que llevo.
Besazos españoles, pues!
Publicar un comentario