Acabo de llegar del gimnasio (también conocido por mí como mi sala de torturas particular) y vengo que me llevan todos los demonios! Pero vayamos por partes. Cuando empecé en esto de intentar una vida sana por enésima vez me dio por el cardiocircuit, que no es otra cosa que hacer dos minutos de ejercicios sobre el putostep (que requetecontraodio) y dos minutos en una máquina, otros dos minutos en el putostep y otros dos en una máquina diferente, y así durante una hora, cambiando siempre de máquina pero teniendo como pesadilla constante el malévolo aparatejo rojo. Mis tobillos lo llevaban fatal. Me dijeron las monitoras, muy atentas todas ellas (bueno y un monitor que había que estaba como el pan de molde sin corteza, pero que lamentablemente ha pasado a mejor vida. No, no se ha muerto, cambió de trabajo. Y digo yo que sería para mejorar, no?) que era por el calzado (mis Nike blancas, normalísimas no servían para eso). Vale. Me compré otras específicas para ello, horrorosas de la muerte (por qué son siempre tan feas este tipo de zapatillas?), pero mis tobillos seguían sufriendo más de lo necesario. Y se supone que uno va allí para sentirse mejor, no para estar padeciendo una semana tras "sólo" una hora de clase, no? Decidí cambiar de clase y me lancé hacia el bodyshape. Sudo como una cerda, pero mis tobillos sufren menos.
Lo de sudar merece mención aparte. Yo no sé de qué están hechas mis compañeras (y algún compañero, aunque son pocos) de clase. Ahí me tenéis a mí, envueltita en sudor, que parece que acabo de salir de la ducha. Y ellas monísimas, que parece que vienen de la peluquería. Que algunas hasta van pintadas y hace falta ser hortera para ir al gimnasio de esa guisa, que el día menos pensado me aparecen con tacones. Cuando termina la clase yo estoy que parezco salida de la peor de las batallas y ellas como para ir a cenar con George Clooney. Manda carallo. Los profesores no son siempre los mismos, van variando según el día o según les venga bien a ellos. Hay una, la dueña de todo este tinglado, que a mí me pone de los nervios perdida, porque como ella padece de ese mal llamado "codo de tenista" pues enfoca las clases a lo que ella puede hacer. En resumen, putostep por un tubo. Oiga, reina, que yo me cambié de clase precisamente para evitar ese aparatejo del demonio. Tenemos otro, el único monitor que tengo ahora, que está requetemerendable: alto, rubio, fibroso, monísimo, encantador, cariñoso... y que parece que lleva guindillas en el culo! La madre que lo parió. Nunca he visto a nadie con más energía que este chico. Y el pobre intenta transmitirla, pero yo acabo literalmente derrengada. Que él es de goma, pero yo soy de carne (mucha carne) y huesos y la flexibilidad la perdí quién sabe dónde.
Así las cosas, entre unos motivos y otros, llegamos a las vacaciones de agosto. Les comunico que paro con el gimnasio durante cuatro semanas (tres que me fui a España y la otra entre los días anteriores y posteriores, que lo de ir al gimnasio requiere concentración y yo esos días la tengo en el viaje). Vuelvo de España is different y voy una semanilla al gimnasio y paro otras cinco, por las vacaciones de África y para tener tiempo de hacer los últimos preparativos. Vamos, que desde julio prácticamente como que he empezado ahora de nuevo a ir. Y eso cuesta, como la fama, y allí es donde empiezo a pagar (los excesos, se sobreentiende).
Esta es una de las cosas que me gusta de mi sala de torturas: si no vas, no pagas. Tú les mandas un mail (no vale que se lo digas allí, ni ná, tiene que ser por mail) diciendo que no vas a estar de tal a cual fecha y ese período no lo pagas. Y en estos tiempos en los que hay que pagar por todo, pues se agradece ahorrarte unos euros por un servicio que realmente no estás utilizando. Cuando te haces miembro del gimnasio pagas (bueno, cuando lo hice yo, ahora no sé) sesenta y cinco eurazos por una especie de tarjeta electrónica que te servirá para reservar las clases (hay que reservar con antelación las clases a las que quieres ir y presentarte a ellas cinco minutos antes, de lo contrario, los que hayan llegado antes que tú, aunque no tengan reserva, pasan antes y si no hay más plazas, te jodes como Herodes, o a ratos como Pilatos y te dedicas a otra cosa, pero a la clase no entras) en el ordenador que hay en el bar. Como son tan modernos, también puedes hacer las reservas por internet. Antes también había que pagar por este servicio. Ahora es gratuito. Incluso, y como aquí, al igual que en el Carre4, lo importante es el cliente, puedes mandar que te haga la reserva la chica de recepción, eso sí, previa entrega de la famosa tarjetita. Si la pierdes (cosa que ya me ha sucedido) pagas diez euros por una nueva (la "perdida" la encontré justo el día en que me llegó la nueva por correo. Estaba en el lugar de siempre, pero no me digais cómo no fui capaz de encontrarla).
Hasta hace poco tenían dos centros, uno que es al que yo voy, que me queda a tiro de piedra, vamos, que en cinco minutos escasos estoy allí. Antes tenía otra ruta, pero desde hace tiempo (que estuvieron de obras con un puente que parecían más bien las de el Escorial, por lo que tardaron) cambié mi rutina y desde entonces voy siempre por el parque. El paseo es mucho más grato y así aprovecho para mezclarme con la naturaleza. Todo muy bucólico. Ahora han abierto un tercero, en la calle más famosa de Utrech y sólo para mujeres. Todavía no me he dejado caer por allí, pero lo haré, porque me tiene tremendamente intrigada esa exclusividad femenina.
El caso es que la vuelta se me ha hecho tan dura que he decidido pasar del bodyshape a las máquinas. Para esto no hace falta reserva. Llego, me enchufo el Ipod, siempre con música de Rammstein, (un día les debería dedicar un post, aunque sólo sea por la compañía que me hacen, ains), y estoy una hora de máquina a máquina como de oca a oca y tiro porque me toca. Y aquí, tras tanto palabrerío, llegamos al intríngulis de la cuestión. En la sala de máquinas hay un aparato de música, pero normalmente o estoy sola o estamos otro chico y yo, por lo que prefiero ponerme los auriculares y escuchar la música que yo quiero (y no esa música de gimnasio que me recuerda la ruta del bacalao y me pone de los nervios perdida) sin molestar a nadie. Básicamente lo hago por educación, quizás al holandés con el que comparto máquinas no le resulta atractivo "gimnasear" al ritmo de unos alemanes frenéticos metiendo gritos.
Esta mañana no estaba el holandés (el errante no, no os lieis, el que comparte máquinas conmigo), así que tuve toda la sala para mí solita. Comencé mi rutina: seleccionar artista, Rammstein, volumen moderado y a pedalear. Cuando llevaba cuarenta minutos de esfuerzo sin compensación (porque yo no acabo de ver los resultados por ningún sitio) llegó una señora a la que ya había visto en varias ocasiones y de la que me acordaba, especialmente, porque suele llevar una ropa deportiva con estampados de leopardo que es lo peor. Porque, vamos a ver, el leopardo es un animal bellísimo, pero ese estampado para hacer deporte... vamos, ni aunque sea diseño de Armani, es una horterada como la copa de un pino. Para más inri, la mujer va a tono con la situación y no sabes muy bien si va a la boda (frustrada) de Falete o a sudar, que es a lo que voy yo.
Entró en la sala, se dirigió hasta donde yo estaba y me dice: "Puedo poner música?" Y yo: "Sí, naturalmente". En buena hora!! No sólo puso "música", sino que la muy cabrona lo hizo a todo volumen. No os digo más que con mi Ipod a todo volumen seguía escuchando la "música" ratonera de la doña. Y es que hay músicas y "músicas". Si ya el bacalao que se suele escuchar en los gimnasios me pone de los cohetes (aunque en honor a la verdad hay que decir que en este me sorprenden, pues tocan muchos estilos musicales, y hasta te encuentras con joyitas de los ochenta), los "sonidos" que salían de aquel aparato me estaban llevando al borde del colapso. Era una mezcla entre hip hop, rap, y música callejera, diabólica total... acordes, si se les puede llamar así, que sólo pudieron ser compuestos por alguien con un pasado realmente trágico. De otra forma no se entiende.
Y digo yo, tanto cuesta respetar a los demás? Supone un esfuerzo heroico poner la música en un tono normal? Piensas, pedazo de zorra, que estás sola en el planeta???
Terminé la hora de trabajos forzados cagándome en todo y echando pestes (mentalmente, entiéndase) contra la mugrosa esta, rezando para que nuestros caminos no se vuelvan a encontrar... y si lo hacen, deseando ser más rápida para enchufarle a los alemanitos a ver si le dan los siete males.
22 comentarios:
Lo de ir a ver a Ignacio no es siempre bueno. Se suda mucho.
jajajaja Bira, me ha dejado agotada!!!!
y lo de pedazo de zorra ya ni te cuento jajajaj
¿ves? por eso hago yo mis 10 minutos aeróbicos viendo imagenes de tios buenorros jajajajaj
(aunque tambien se suda)
Uf, nena! estoy en cama tratando de superar un resfriado brutal, y no veas cómo me he cansado solo de leerte...
Coincido contigo, el estampado de leopardo, y el maquillaje están fuera de lugar en los gimnasios... hace falta ser hortera...
:P me imagino que lo de solo mujeres será para evitarles a las guapérrimas el trance de que haya babosetes (que digo yo que los habrá aquí y en Holanda) que van solo a mirar culos y tetas...
Pues yo cuando iba al gimnasio el tema del step me gustaba...no veas como se sudaba.
Eso si, si llego a poner Rammstein, la gente me mata.
Yo hecho de menos el gimnasio de Granada...eso si que era una maravilla y trabajaba muchísimo. Aquí deje de ir porque eran unos informales, porque eran solo pesas o spinning(y para pillar bici tenias que pelearte y todo), no me gustaba el ambiente y me detectaron dos hernias discales que no se llevaban muy bien con ese tipo de deporte.
saludos
Pues acabo de descubrir tu blog por casualidad pero estoy agotada, he hecho los steps yo...jajaj!
Seguiré pasando a ver qué tal van los demonios.. jaja
Besos
¡UAU! ya se donde sacas tanta energía para escribir...
MIGUEL
Yo odio los gimnasios, no puedo con ellos, prefiero los spas mil veces. Acabo tan hecho polvo con esta gordura que sufro que cuando llego al vestuario al final del ejercicio ni me fijo en los chulazos...
jaj Cari, bueno, me gusta verte asi un poco de los nervios, y unete a mi que hoy me han puesto que me subo por las paredes... Es que hay gente que no respeta nada, ni tu gimnasio ni tu vida ni tu blog.... En fin.
Tu insiste y adelante, que los gimnasios lo que tienen es que al tercer mes la gente se cansa, deja de ir un dia pq total por un dia no pasa nada y .... chas. nunca mas vuelve. Pero vamso que a ti te veo yo muy animada.
Solo decirle a NIls que los spa me parecen lo peor. esos chorros de agua no se los daban tan fuertes ni a los jusios en los campos de concentración. Y eso de meterte de golpe en una piscina fría o helada no creo yo que sea bueno, nuse, esto del spa me parece otra moda, pero yo de pequeño nadaba y lo deje por el futbol pq cogia una cosa en la piel que se llaman "mosluscos" de estar tanto tiempo en la pisci.
Bezos.
jajaja qué bueno lo de rammstein, pues sí, la próxima vez se los pones a tope
oye, y lo de no vas - no pagas mola!! aunque en españa no saldría rentable..
Si ya decía yo que el deporte no es sano, sales más estresá que entras. Bueno, será que yo soy muy vaga.
Besos.
Te has echao a la vida sana???? POS SUERTE!!!!
En nuestro gimnasio lo del maquillaje es bastante habitual, hombres y mujeres sin discriminación. De hecho alguna que otra vez hemos visto situaciones más propias de bar que de gimnasio. Vamos, que sólo faltaban unas copas que la conversación y la "tirada de trastos" era más que evidente.
Lo de que en todos los gimnasios la música es bakala es algo que no deja de sorprenderme, pero que se cumple siempre. Será que te "energiza"...
STULTI, y lo de sudar resta clase…
CONXA, así me he quedado yo. Si al final seguro que es mejor tu método!
CARABIRU, has empezado pronto con los resfriados, eh! Espero que la recuperación llegue pronto también. Y esto, no creas, babosetes no me he encontrado con ninguno, parece que están muy concentrados en lo que hacen... o es que miran de reojo, jajaja
ANSELMO, a mí me mata el putostep. Y Rammstein lo pongo para mí solita, con auriculares, así que nadie tiene porqué matarme. Ves? Al final lo de reservar clases no está mal. No hay más plazas que bicis, jeje. Ya siento lo de las hernias, ya.
ADRIANA, pues requetebienvenida, mujer! Siento haberte agotado con el primer post que me lees, pero te confieso que eso será lo habitual si pasas por aquí... mi palabrerío no tiene fin!
Pasaré a visitarte!
ANAPEDRAZA – MIGUEL, bienvenid@! Allí debería perderla, no, pero es que esta mala baba que arrastro creo que al final hace que me suba hasta la bilirrubina aquella del Guerra, jajajaja.
NILS, el odio es malo, malo... mejor tenles un poco de asquito, que queda más fino, jeje. En el mío, de chulazos los profes, y uno se fue, así que la solución es verle durante la clase. Ya me imagino la cara que pondría el tipo si me ve en vestuario, jajaja
IAGO, cari, ayer por la noche pasé otra vez por tu blog, así de puntillas, y flipé con algunos comentarios. Menos mal que sólo es un juego, porque hay quien se lo ha tomado como si fueran unas oposiciones, joder! Tú pasa, que tú vales muchísimo. Y no te agobies, que no merece la pena. Aquí se paga por trimestre adelantado, así que los tres primeros meses fijo que la vas, jaja. BeZos de los tuyos.
GÉMINIS, pues no sé qué decirte, a lo mejor mucha gente que ahora no está apuntada sí iría si tuviese la posibilidad de hacer eso. Porque hay muchos que no van precisamente porque saben que en ciertas épocas (muchas) no podrán ir. Y pagar para no ir si que no tiene mucho sentido.
LAURA, eso pienso cada vez que vuelvo, que vengo que no doy más de mí. Ains. Hacemos un club de vagas?
LA CHICA, no, no, si yo al gimnasio voy desde hace años, sólo que nunca había posteado sobre ello. Quizás porque nunca se me habían llevado los demonios.
JAAC, no por habitual me parece menos hortera. Y si me apuras, hasta antihigiénico, porque ya me dirás ahí sudando y con todos los poros tapados por el maquijalle. Puag, me da asco sólo pensarlo. La música de este me sorprende porque no es exactamente bakalao y ponen muchos palos diferentes. No te digo más que hasta puedes oír hasta a Louis Armstrong!!
Muchos besos para todos.
Gracias por pasar!!
Di que si. Tu a sudar la mala leche y las tías monas que se jodan y la lleven para casa.
Me ha encantado. Me voy a sudar un rato...
Besos.
Cari, respecto a lo de la nueva manera de poner comentarios , lo cambié ayer mismo que lo vi en uno o dos blogs también. Es muy fácil puesto que es una opción del blog. En “Configuración”, “Comentarios”, “Ubicación del formulario de comentarios” pinchas la opción tercera: ENTRADA INCRUSTADA A CONTINUACIÓN
Es que estaba hasta los webos de la ventanita emergente, jajaaja
Bezos.
Todo eso te pasa por ir al gimnasio! no vayas mujer! mira todo lo que te ahorrarías. Yo te aconsejo ir a correr, respiras aire libre y no tienes que convivir con tigretonas! Saludos y buen finde!
Jajaja, que bueno mi niña! a mi me pasa lo mismo, cuando salgo del gimnasio da asco hasta escupirme.
Voy para estar mona y salgo peor de lo que estaba.
En fin, me he reido un montón cont tu post.
Besucos !!
SOMMER, gracias, la verdad es que al menos de terapia me ha servido. Acabé de mejor humor. Besos.
IAGO, gracias, tengo que cambiarlo que me gusta más de la otra forma. A ver si me acuerdo mañana. Bicos.
Buf, DI, si a correr iría, pero es que no me gusta nada de nada. Me muero de envidia cuando veo a la gente correr, llueva o nieve, pero es que no va conmigo. y ya es una pena, ya, que me ahorraría una pasta y buenos calentones de cabeza.
WEBLARA, casi me muero con tu comentario. Qué fuerte, mujer! jajaja
Si es que esto de los gimnasios fijo lo inventó algún desgraciado que quería desgraciar la vida de los demás. Si no, no se entiende.
bicos, reina
Pues si asi es no tienen respeto por nada ni por nadie, pero ten cuidado no se lo hagas a ellos que entonces te la cargas!!!
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