viernes, 3 de octubre de 2008

Miércoles, 10 septiembre 2008: DÍA 2, Lake Manyara II.

Viene de aquí.













El paisaje que íbamos viendo a lo largo del camino, desde el primer momento, nos tenía asombrados: el intenso color rojo de la tierra, la inmensa vegetación verde que te quiero verde que presentan algunas zones y la inexistencia de ella en otras llenas de tonalidades amarillas, ocres, anaranjadas…, todas con su encanto, todas que parecían no tener fin. La primera impresión que saco del viaje es que este país parece infinito. Las cabañas van salpicando el terreno aquí y allá, dándole un toque mágico, bucólico. Por supuesto, no lo verán así quienes en ellas viven, pero para el que “sólo” ve el paisaje, resultan encantadoras. Unas parecen mucho más pobres que otras, pero algunas están bastante bien. A mí me recuerdan a las pallozas bercianas, con la base redonda y la techumbre de paja, aunque estas son de piedra, y aquí las construyen con barro, con maderas, con excrementos de vaca…














Nos cruzamos con muchos rebaños, de cabras, de vacas (rarísimas, con una especie de parapeto en el lomo que más bien parecían seres salidos de alguna peli de ciencia ficción que apacibles vacas) y con sus pastores, la mayoría adultos, pero también muchísimos niños. Algunos tan pequeños que parece imposible que sean ellos quienes tengan que hacer ese trabajo. El Costillo tiene un sobrino de cuatro años, que vive (como un rey) en Holanda, que tiene de todo y más. Allí había nenes que no debían ser mayores que él cuidando el ganado, corriendo, “jugando” entre ellos. Tremendo.




Seguimos bajando hacia el parque (el lodge está en una colina), haciendo alguna que otra parade para tener una vista general de toda la reserva, para observar de cerca la magnitud de los baobabs, para flipar en stereo con la pedazo de cuesta que muchísimas personas están subiendo, a pie o con la bici al lado (que esa pendiente no la resiste ni Indurain), otros bajan con las bicis tan cargadas que parece imposible que mantengan el equilibrio. Van hacia los mercados, a buscarse la vida. Hacemos fotos del paisaje y nos quedamos embobados ante tanta belleza.

Por fin llegamos al parque (el recorrido no es largo, pero una es un poco exagerada y se va fijando hasta en las piedrecitas del camino). Mientras Amir se hace cargo de las entradas nosotros nos dedicamos a marujear un poco, a ver los cientos de mariposas que por allí pululan y pensamos que algo estamos hacienda muy mal en Europa, pues allí apenas hemos visto dos en todo el verano. Aquí hay muchísimas y son inmensas. Nos la pasamos intentando fotografiarlas, y las muy perracas, cuando ya tenemos el enfoque perfecto, vuelan!

Amir nos saca de nuestro atontamiento. Llega el momento de la verdad: la vida salvaje, lo que de verdad nos ha traído hasta aquí. Pasamos el control y nos adentramos en la jungla.




Hemos estado en Egipto y las Pirámides, Abu Simbel, Luxor o Karnak nos han dejado fascinados. Sabíamos lo que nos esperaba, lo que íbamos a encontrarnos (aunque ninguna imagen de las que había visto antes hacía justicia a lo que luego vieron mis ojos). Esto es diferente. Sabes lo que hay (muyyyy por encima), sabes (porque el guía te lo explica) qué tipos de animales PUEDES VER, pero no sabes lo QUE VERÁS, porque los animales, a diferencia de las piedras egipcias están vivos, y se mueven en absoluta libertad. Habíamos oído y leído comentarios de gente que había estado y “apenas” había visto nada, o a lo sumo cuatro monos.

Empiezas mirando a todos lados, ansioso, expectante y rezando para no correr la misma suerte. Afortunadamente, no fue así y tras la primera curva nos encontramos la pista literalmente invadida de baduinos: machos, hembras, bebés… alucinante!! No era ninguno de los cinco grandes, esos cinco que todo el mundo esperamos ver y que son el elefante, el león, el rinoceronte, el buffalo y el leopardo, pero era nuestro primer encuentro de frente con animales que no fueran pájaros (que se cuentan por millones y cuya cuenta de especies perdí a los diez minutos) y nos dio un montón de energía e ilusión y nos hizo pensar que aquello era un buen comienzo, tendríamos un buen día, seguro!!, y veríamos muchísimas cosas interesantes. Entre ellas el árbol salchicha, con unos frutos que más bien parecen salchichones y que les encantan a los elefantes. Más tarde nos enteramos (esto nos lo contó un chófer en Kenia) que antes, mezclando la pulpa con agua, la utilizaban como champú, y que eran muchas las personas que adoraban estos árboles, como si se tratase de dioses.




Más adelante nos encontramos con una manada de cebras y, de forma inevitable, sale la broma de si es un animal blanco con rayas negras o negro con rayas blancas. Amir, que es casi tan negro como la noche, tras echarse unas risas con la pregunta del Costillo, reflexiona y dice que son negras, porque ese es el color que predomina (?) (no sé muy bien si se refiere al animal o al Continente). La belleza de estos animales sólo es comparable a lo raros que son (o a mí me lo parecen, desde luego). El "estampado" es de lo más chic. No me lo negaréis. Además, tienen una forma muy "graciosa" de protegerse, que no es otra que colocarse de dos en dos, una con la cabeza en la grupa de la otra, y así poder controlar a aquellos que vengan con malas intenciones, para comérselas, vaya). Los bebés cebra se hicieron esperar. En este grupo no había ninguno.













Unos cientos de metros más adelante nos salen al encuentro los monos de cara negra. Son más pequeños que los babuinos, pero igualmente fascinantes. Me apasionan y entiendo, por fin, el verdadero significado de la expresión “esto es una monada”!! Uno de ellos nos recuerda especialmente a Chipie, pues está durmiendo la siesta sobre la rama de un árbol y da la sensación de que no existe en el mundo un lugar más cómodo.














Seguimos nuestro camino, cada vez más emocionados e ilusionados y, de repente, aparece él, grandioso, sensorial, inmenso, dándose el panzazo, tragando sin parar. Sus colmillos inmensos y sus tremendas orejotas nos dejan sin habla (incluso a mí, que sabeis que puedo hablar hasta debajo del agua). Es nuestro primer elefante (y no de pega) y nos llena de felicidad.






El camino transcurre viendo y fotografiando pájaros, muchos pájaros, y con algún que otro impala intrépido que cruza delante del auto como alma que lleva el diablo. Amir nos conduce hasta un río en el que las cigüeñas de pico Amarillo se cuentan por cientos. Las vemos comer, lavarse, jugar. Allí nos bajamos del vehículo y nos encontramos con que no están solas, sino que también hay pelícanos (qué animales extraños) e hipopótamos, mucho más inmensos de lo que me los había imaginado. No en vano ostentan el honor de ser el tercer animal más grande del mundo, detrás del elefante y el rinoceronte blanco.





Al otro lado, cinco jabalíes como cinco soles disfrutan de su manjar. Había visto jabalíes en España, claro, pero nunca tan cerca y me muero de risa con las posturas que adoptan, con sus colmillos y con su cresta punky. Son totales estos bichos!




La sabana es inmensa y su silencio, sólo interrumpido por las voces de los animales y el motor del vehículo, resulta estremecedor. Parece imposible tanta belleza. Es increible que pases de una zona en la que la vegetación invade hasta el último rincón a otro en el que no ves absolutamente nada más que hierba amarilla, casi blanca, tan pálida, tan insípida (a mi entender, porque los animales la jalan como si fuera chocolate). En medio de esa nada infinita aparece un búfalo solitario buscando algo para meterse entre pecho y espalda. Ya tenemos dos de cinco!!! Es el segundo de los cinco grandes (el primero fue el intrépito elefante). La primera vez le hemos visto desde bastante lejos, pero nos quedan muchos días, seguro que vendrán ocasiones mejores.


Nos extraña e intriga saber porqué sólo se habla de cinco grandes y porqué animales como el hipopótamo (que es inmenso) no entran en el grupo. Amir, siempre atento, nos saca de dudas. Para empezar, en los tiempos en los que ir de safari era “otra cosa”y no se disparaban flashes sino armas, esos cinco animales constituían los trofeos más deseados. El elefante por sus colmillos, el rinoceronte por su cuerno, el león y el leopardo por su cabeza y su piel y el búfalo por su torso. Estos tres últimos, además, podían disecarse y colgar de la pared de la biblioteca de su “ilustre” dueño-cazador, haciendo que éste pudiese hinchar el pecho como si fuese un pavo real. Además, estos cinco son los más agresivos.

Al otro lado del camino un grupo de unas ocho o diez jirafas nos regaló un montón de poses, que parecían modelos las tías: comiendo, corriendo, ahora subo la cabeza, ahora la bajo, ahora te miro como preguntándote qué demonios me miras tú a mí… Amir nos informó de que es el único animal que no emite ningún sonido. Oyen, pero no “hablan”. No sé si es porque no tienen nada que decir o si, por el contrario, piensan que está todo dicho.
















Con el vehículo casi parado avanzamos unos cuantos metros, observando jirabas y ñúes, cuando nos dimos de frente con una imagen de postal: mamá y papá jirafa y en medio de ellos su hijo, una preciosidad. A mí me gustan los animales, pero es que sus bebés son una auténtica gozada. Me enternecen, me hacen o enmudecer o empezar a soltar “blandeces” sin ton ni son. Creo que ellos consiguen sacar más mi lado oscuro (léase, maternal) que las “crías humanas” (léase, a veces no soporto a los niños)… y es que cuando ves cómo sus padres (especialmente las madres) los protegen, los lamen y los cuidan, te das cuenta de que los seres que nosotros llamamos salvajes son realmente adorables y que, visto lo visto, quizás los salvajes seamos nosotros.












Y este no sería el único bebé del día, más adelante nos encontramos con dos grupos de elefantes, unos delante del coche, los otros de’tras, no sabíamos dónde mirar!! Primero apareció una inmensa mama con su preciosa cría y después fueron apareciendo los demás. Por fin pudimos fotografiarlos a placer, por detrás, por delante, con sus inmensas orejotas abiertas y cerradas, con sus magníficos colmillos en todo su esplendor. El bebé era infinitamente más lindo y tierno que Dumbo (dónde va a dar!) y creo que con eso lo digo todo. Para comérselo. LLegamos a tenerlos realmente cerca, tanto que podríamos haberlos tocado, pero a ver quién es el guapo que se atreve. Yo no!!


























Para celebrar que todo estaba saliendo a pedir de boca, unos pajarillos nos rindieron su particular homnaje y se colocaron formando un círculo perfecto con el mero propósito de deleitarnos. Huelga decir que lo consiguieron.




Los siguientes en sorprendernos fueron un grupo de impalas y otro de jirafas. Es impresionante el subidón de adrenalina que te da ir descubriéndolos, observar su comportamiento, sus colores, su hermosísimo pelaje. Un espectáculo inenarrable.













Otro grupo de elefantes nos salió al encuentro como para recordarnos que la fiesta no había terminado. Cuando nos dirigíamos hacia la entrada del parquet vimos un vehículo parado que nos hacía señales para que fuésemos parando muy despacio. Otro regalo!! Un inmenso leopardo subido a un árbol delante de nuestras narices. Mosqueado porque no le gustaba la presencia de los del otro coche (imposible que no le gustase la nuestra, siendo parientes, como son de los gatos) se bajó del arbol. Lo buscábamos con la mirada, lo oíamos, pero no éramos capaces de encontrarlo. Algo empezó a moverse entre la vegetación y avisé al Costillo: “Ahí hay algo, ahí hay algo!!!”. Y de repente, zas, otra vez subido al árbol, expresando todo su poderío y su enfado con unos sonidos que encogían el alma. No fue nada fácil hacerle fotos, pues la luz ya era muy tenue y, además, según nos dijo Amir estaba buscando comida, y no paraba ni un segundo quieto, por eso se sube al árbol, para observar mejor, y una vez localizado el objetivo que le servirá de cena, lanzarse a la caza. Estaba de lo más arisco. Pero el hecho es que lo teníamos y en ese momento tocamos el cielo con las manos. Además de ver un montón de animales en una sola jornada conseguimos tres de los cinco grandes!! No está nada mal para empezar.













Como despedida de lo que fue una jornada inolvidable volvimos a encontrarnos con más monos, azules y de cara negra y casi casi a la entrada del parque, un grupito de mangostas salió a darnos la despedida.



Regresamos al lodge más contentos que un tonto con un caramelo. Nos dimos una ducha para quitarnos todo el polvo adherido a la piel (porque la tierra africana tiene un color rojo fabuloso, que la hace tremendamente especial, pero el polvo se te pega que da gloria). Me acordé muchísimo de Jaac y Sara y lo que nos contaban de las duchas en su viaje. En solidaridad, Jaac, que lo sepas, disfruté por ti y por mí. Una vez limpitos nos fuimos a cenar.

Un grupo de música en vivo amenizó la velada. Yo descubrí que la piña no sabe en ningún lado como aquí y que su jugo me hace perder hasta el sentido.

Pasamos hasta la zona de relax y allí nos tomamos unos cafés que nos supieron a gloria, rodeados como estábamos de tanta belleza. En los restaurantes no se puede fumar, por regla general, aunque alguna excepción encuentras, sin embargo, en estos lugares sí y los que sois fumadores entenderéis que no es lo mismo poder fumarte un cigarrín mientras saboreas el café que tomarlo “a pelo”. Siempre tomo el café sin azúcar, pero normalmente le añado una mancha de leche. Aquí ni azúcar ni leche ni farrapos de gaitas. No recuerdo haber probado café tan sabroso como el de Tanzania.

Nos fuimos a dormir, agotados y felices, en una cama king size en la que podríamos hasta evitar rozarnos. Mañana hay que madrugar (otra vez) porque nos espera un camino muy largo, así que mejor ir descansados. Este ha sido uno de los días más bonitos de mi vida.

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Día 2 (parcial)
NOTA.- Las fotos firmadas por "D van A" pertenecen a mi Costillo, que generosamente me las ha cedido para poner en el blog. Señalo aquí la frustración de ir con cámara normalita (la mía, de la que he estado siempre más que satisfecha), porque eso de estar viendo la foto en tu mente y que el objetivo no de para más es frustrante hasta las lágrimas. Afortunadamente, la cámara del Costi es bastante mejor y pudimos traer alguna que otra joyita.
Continuará...

21 comentarios:

Unknown dijo...

hola Buenas tardes¡
ay qué fotos más chulas y qué envidia más sana me han dado,me encantan las jirafas y los elefantes,sobre todo los que tenían cria con ellos¡
qué suerte verlos tan cerca y tanta variedad,yo también había oido que hay gente que se adentra en la sabana dichosa y después sólo ve algún pájaro por ahí perdido¡
lo dicho que me alegro que tuvieras un dia tan redondo,porque tú lo vales
te quiero miles
tu Artista preferido

anselmo dijo...

Dios...y yo en anselmopueblo.
Bueno, cuando lo cuentas es un poco como si hubiera estado allí

Conxa dijo...

ummmm no te digo nadaaaaaa

ya sabes lo que siento con el viaje.

Di dijo...

jos qué envidia! Yo no me imagino en la Jugla! sólo te faltó ver a Tarzán qué suerte! Leyéndote no podía evitar pensar que si mi padre hubiera estado allí se hubiera muerto de gusto, con todos los documentales que se ha tragado en la vida y lo que le gustan. A ver si ahorro y me voy con mi padre a la sabana!

La chica de ayer dijo...

Qué maravilla!!!!! Yo quiero ir, África es otro mundo!!!!

belenmadrid dijo...

maaadre mía!! esto sí que es un elefante! y curiosísimo lo de las jirafas.. lo que estoy aprendiendo..

Anónimo dijo...

Wow... yo tmabien quiero ir africa... tremendas vacaciones las tuyas!.

Saludos y besos.
JB.

★Carlos Becerra★ dijo...

Bira...

Pensaba anoche...
E imaginaba la escena...

Bira tu apoyada sobre la hierba con gesto seductor...

...y el Costillo con taparrabos de piel de antílope acercándose a ti y diciendote:

"Yo Costillo... tu Bira... ir fiesta en aquel árbol... avisar que volver tarde... (jajajajaja)


Bien, luego de este lapsus me interno en el post...

Viste lo que yo te decía hace poco sobre el continente amarillo y verde... y ahora tu lo pones en el blog... así es África... una paleta de pintor con mil tonos de verdes y un pasito aqui, otro mas allá y un camino multicolor que baja y se pierde...

Lo que cuentas del excremento de vaca es verdad, esa materia tiene una alta resistencia a los factores climáticos, y la de elefante ni te cuento, mucho mas aun... además estos excrementos si se dejan secar al sol son la sustancia ideal para encender fuego, su capacidad calórica no es mucha, pero enciende muy fácil y su combustión es buena.

El tema de la infancia trabajadora en África es todo un dilema, las necesidades obligan a que verdaderos niños tengan que ayudar en las tareas laborales, ellos en su ignorancia socio-cultural no lo toman como un abuso laboral a menores, así es su vida y lo llevan esculpido en su memoria genética... como yo hace poco puse en un post... "la cigüeña selecciona su rumbo... y el destino signa nuestra vida... sin razón alguna".

Mientras leía lo que dices de las mariposas recordaba que hace poco en un blog amigo vi un post donde explicaba que la significativa disminución en la comunidad de mariposas en Europa se debe al uso indiscriminado de productos quimicos en la vegetacion local, y esto trae un deterioro en el sistema natural de polinizacion natural con el conllevado perjuicio de tener que recurrir a sistemas de polinizacion artificiales o asistidos.

En lo que nos cuentas en referencia a Egipto llevas toda la razón... allí la capacidad de asombro se pierde ante la colosal obra del hombre de la antiguedad... y aquí en la jungla esa misma capacidad se altera ante la majestuosidad del reino animal es su estado puro y natural, en la libertad de la que gozan, en la espontaneidad de sus movimientos y costumbres, en sus conductas instintivas... en fin... en la invasión que hacemos internándonos en su mundo tan pleno en maravillas.

Las cebras. o las Michael Jackson africanas (como las llamamos aquí pues son mitad blancas y mitad negras) son équidos, que habitan en una variedad de ecosistemas africanos, como llanuras de hierba, sabanas, regiones boscosas o con arbustos, montañas y cerros costeros. Son especialmente célebres por sus características rayas negras y blancas, que no sólo varían entre especies sino también de un individuo al otro, y por su crinera erecta, ellas son animales negros o de un color oscuro con rayas blancas, y con una gran mancha blanca en el vientre que sirve para camuflarse. Algunas cebras tienen "rayas sombra" de color marrón entre las rayas blancas y negras, a mi me encantan, sera que además de bellas son animales que nunca han sido domesticados en grupo, y muy poco en forma individual.

Lo que cuentas sobre los monitos cara negra es verdad, son simpáticos y traviesos, y toda una monada de animalitos.

Yyyyyyyy... llegamos al patrón... el elefante... que pedazo de animal... medio jodido para tener viviendo en un piso sobre la Gran Vía en Madrid... pero realmente bello y majestuoso.
El elefante africano ( ojo a no confundirlo con otras especies de por otros confines del planeta pues se ofende y te pisa dejandote como una lamina de queso fundido) de sabana es el mayor mamífero terrestre que existe en la actualidad. Se trata de una de las tres últimas especies de proboscídeos que sobreviven hoy en día.

Ahora que dices lo de los hipopótamos me acuerdo que su nombre proviene del griego y quiere decir "caballo de río" ( estas son cositas que te agrego para que la gente diga que intelectual de mierda que es este Carlos jajajajaja).
Ellos, y ellas (por supuesto) copulan solo debajo del agua ( que fiesteros... no ???) y el parto de las hembras se realiza allí tambien, debajo del agua... o sea que si en Holanda quieres tener uno tienes que hacer primero una piscina en tu casa (jajaja)y si no, olvidate de que tus hipopótamos tengan una vida sexual activa y divertida, o sea que ellos te odiarían (jajajaja).

Además de lo que te comentó el amigo Amir, seria bueno agregar que es gracias a los esfuerzos de muchas instituciones que protegen la fauna y flora africana, la población de elefantes ha triplicado en de los 10 años pasados.

Que grande y sabios que son los africanos... y digo esto por lo que les contó Amir sobre las jirafas..."escuchan pero no hablan"... por eso es que hay varios científicos africanos que están intentando cruzar o clonar la jirafa con la mujer humana(jajajaja) y esto seria el descubrimiento mas importante del milenio ( yo te lo cuanto a ti a riesgo de que la CIA me envíe a unos muchachos a visitarme y me lleven a dar una vuelta por el Cañon del Colorado "sin retorno"... así que tu no se lo cuentes a nadie... mi vida estaría en serio riesgo jajajaja).

Estos ballet que les ofrecieron los pajarillos y los impalas no te creas que son casuales... no, no, no, y no !!!
Tienen coreógrafo, ensayan todos los dias tres horas y hacen anualmente dos giras internacionales recaudando unos 23 millones de euros (jajajaja), yo quiero ver si puedo integrar al PIBE (mi perrito albino) al espectáculo haber si saco algún dividendo (jajajaja).

Hasta aqui... yo creo en todo lo que me dices... pero no puedes pretender que creamos que ustedes se bañan todos los dias... eso si que supera toda la credulidad (jajajaja), lo de la tierra roja o colorada es el resultado de la descomposición de rocas de origen arenito-basáltico y debido a la presencia de minerales de laterita, especialmente el hierro (Que bira allí con la presencia del agua de la lluvia se transforma en ferrite al oxidarse y por ello su color).



Bueno Birita de dulce de leche... como veras sigo firme a tus relatos mucho ( como el chucho a la chucha jajaja)... y para no ser menos que tu, diré:


Mi comentario continuara (jajaja)



CarlosHugoBecerra.



PD: cariños cariñosos y gigantes para toda la Biroesfera !!!!

Thiago dijo...

Cari, aqui hay tres blogs, uno de tus impresiones, otro de fotografias y un libro de viajes, jajaj ¡que trabajo! Cari, yo creo que te vas a cansar mas de subir tantas fotos que del viaje. Eso si, se agradecen pq son preciossas.

Nunca había oido hablar de la Tanzanita, asi que será lo que da nombre al país, no? Lo de que una cria de elefante esté para comerselo te ha quedado muy a la "segoviana" como si fuera un cochinillo ¡¡vamos!!

Desde luego trasmites una felicidad que se ve que te encantó todo, y apenas has mencionado ni una incomodidad salvo lo del polvo rojo, pero vamos.... Que así da gusto lanzarse a explorar lo que sea.

me hace gracia cuando dices que ya habías visto jabalíes en España, ¿donde? Yo nunca he visto un jabalí, claro que ya no se ven casi ni vacas, si me apuras. Salvo en el zoo, claro,jaja

Bueno, cari, bezos, sigue con el viaje, Reina de Africa.

Y yo con estos pelos dijo...

Menuda pasada de fotos madre mia!me han encantado todas, y las fotos de las jirafas son tremendas!!! es que me encantan las jirafitas jejejeje me parece un viaje alucinante y ver a los elefante taaan de cerca impone!! yo los he visto en cabarceno de cerca y es un parque zoologico, si los veo ahi en pleno habitat ni te cuento!!!! un besote y necesito leer mucho mas del viaje asi que ya estas escribiendo!!

LaLocadelMoño dijo...

Le estoy leyendo tu blog a Aina (mi hija), que siente devoción por los animales y con la cantidad de fotos que has puesto, está encantadísima.
Ya me ha pedido un par de veces que se lo vuelva a poner.
Por cierto, te he dejado un obsequio en mi blog.
Besucos mi niña!!

Laura dijo...

Bira, guapa, gracias por leer mis post. Yo todavía no he podido leer los tuyos, pero mañana serán los primeros.
Besos.

Eco dijo...

¡La madre que me parió! (cibernéticamente hablando). Qué envidia de todo, qué fotos más chulas, qué viaje más inolvidable, qué aventura, qué... ¡Qué bien! Desde luego, Africa ha pasado a prioritario continente en mi lista de futuros viajes.

Un besazo, mami. Te echaba de menos, pero con estos post tengo Bira para rato. Me encanta.

Laura dijo...

Pero qué maravilla, qué fotos más preciosas, qué aventura....
Besos.

Amaveli dijo...

Super mega Nice las fotos! ouch!! que expresión tan fresa... pero es que están con ganas! lo bueno es que los pajaritos no hicieron otro chistesito encima de ustedes xD

saludos Bira!!

BIRA dijo...

HAQUILES, no te imaginas cuánto me acordé de ti (especialmente con las flores) y lo que me hubiera gustado compartir viaje contigo. Las risas que nos habríamos hecho, carajo! Creo que tuvimos muchísima suerte, pues vimos muchísimos animales. Confieso que de muchos no sabía ni siquiera el nombre. Ya verás cuando te ponga las fotos de uno de los que desconocía… vas a flipar! Me acojonaba estar allí y tener la pésima suerte de no ver “casi” nada. Y es que soy egoista que te pasas porque lo cierto es que sólo los paisajes, de una belleza absoluta, hacen que valga la pena el viaje. Te quiero miles.

ANSELMO, no te quejes hombre, que tú fauna también viste bastante, muaaaahahahahaha.

CONXA, tienes que animarte! O, mira, dentro de un par de añicos o así, nos ponemos de acuerdo y nos vamos tú (y acompañante), Jaac, Sara, el Costillo y yo. Sería la bomba, no?

DI, a Tarzán no le vi, pero tuve la suerte de cruzarme con algún individuo que virgen santísima (suerte que no iban en taparrabos o el Costillo y yo habríamos tenido EL problema). También yo pensé muchísimo en mi Padre y en mi Hermanísimo. Hubieran disfrutado de lo lindo estando allí. Brindo por tu idea!!

LA CHICA, yo quiero volver!!!!!!!!

GÉMINIS, no pensarías que los iba a poner todos de mentira, no? jeje. Me alegro de que te esté gustando el viaje.

JB, más razón que un santo, fueron tremendas.

Besotes a todos!

BIRA dijo...

CARLOS, jajaja, no jodas! Hacerlo en un árbol tiene que ser tremendamente incómodo! Aunque bueno, esto como con lo de movistar, lo importante es poder hacerlo, da igual dónde.

La paleta de colores de África es impresionante. Estando allí recordé unas viñetas de Mafalda en las que se iban de vacaciones (ahora no recuerdo dónde, era un parque natural o algo así en Argentina), y ella le decía a su madre que si a Dios se le habían caído allí todas las cosas bonitas que llevaba en la bolsa (palabras no textuales, tú me entiendes). Es impresionante.

No podía ni imaginarme todo lo que se puede hacer con excrementos. Ya contaré, ya. En un curio hasta vi “papel” hecho con los de elefante. Que mira, con las cantidades que echan, ya se ahorrarían unos arbolillos :P

Lo de los niños no lo vi como un abuso laboral, vamos, que no es que les estuviesen explotando como esclavos, pero sí te da “como cosa” ver las tareas que realizan, cuando aquí no empezamos a marcarla hasta bien entrados (o pasada) en la adolescencia.

Lo de las mariposas, como lo de las abejas, el día que desaparezcan vamos a estar bien jodidos. Entonces nos daremos cuenta, tarde, como siempre.

Ni elefantes ni hipos me quise traer para Holanda, pero hubo algunos bichillos de los que vimos, que si pudiese, ni lo dudes!! Eso sí, sólo si no pudiesen seguir viviendo en libertad, que allí es donde mejor están. Si esto yo lo pienso a veces hasta de mis gatos!!

Cierto es que hay muchas instituciones que ayudan a conservar todo esto. No lo es menos que no habría hecho falta si los humanos hubiéramos sido menos cafres, no?

Cómo para no ducharse cada día, con el polvo que se te mete hasta en los lugares más imposibles! Además, qué gustazo después de estar todo el día por ahí trotando meterte debajo del chorro de la ducha y sentirte como nuevo.

Cariños mil!

BIRA dijo...

IAGO, me has recordado que tengo (todavía!!) sin actualizar el otro blog. Soy un puto desastre. Ains. De verdad que es un trabajo hacer estos post, entre ir recordando las cosas (mientras sigan frescas), elegir las fotos, subirlas, colocarlas (para que queden bien en mi pantalla, porque p.ej. en la del Costillo quedan totalmente diferentes)… y en parte lo hago para compartir con vosotros, pero también para que cuando pase un año o dos o tres y me apetezca recordarlo no sólo tenga las fotos, sino también las sensaciones que toda esa belleza despertó en mí.

Me has pillado, no sé si el nombre del país viene de ahí o no, pero la piedra en cuestión es preciosa. Lo del elefantito era en plan metafórico, que una come, hombre, pero no tanto!

Lo cierto es que no comento incomodidades porque no las hubo. Lo duro fue volver a casa y que nadie preparase las cosas para mí (qué gili que soy, eh).

En El Bierzo hay jabalíes, muchos. Y he tenido la ocasión hasta de ver a la mama con sus crías cruzando la carretera. Que lo sepas, torpedo! Siempre puedes consolarte viendo en la gallega el Xavarín club, jajaja. Besotes, roulo.

SONIA, qué tal por Madrid??? Cabarceno es una pasada, me gustó mucho, especialmente porque tienen una relativa libertad. En su día, cuando estuve allí, me impresionó. Ahora, tú que lo conoces, imagínatelos en total libertad y es que lo flipas. Besotes.

BIRA dijo...

WEBLARA, tu comentario me ha hecho una ilusión que no te imaginas. Dale un besote inmenso a Aina (qué nombre precioso que tiene la nena) y dile que aunque sea despacio, irán apareciendo más cositas de animales. Qué tesoro la nena. Pena que no estemos más cerca, porque le poníamos los dvds de fotos y la teníamos entretenida toda la tarde (cómo se nota que no soy madre, no?). Tengo pendiente pasar por tu blog para leerte… y también para recoger el regalillo que haya para mí. Gracias por adelantado! Besucos!!

LAURA, de nada, cari. Poco a poco intento ir poniéndome al día con todos vosotros. Esta vez he empezado por orden de lista, jaja. Me alegro de que todo te vaya tan bien. Besotes.

ASPIRANTE, de verdad que merece la pena hacer un viaje así. Yo era reticente, por los mosquitos, las moscas, las serpientes y todos esos bichos asquerosos… pero la verdad es que si me dijeran de volver mañana, ahora mismo me arrancaba a hacer las maletas!! Me alegro de que te estén gustando los post. Yo también te eché de menos, mucho! Mamibesos.

AMAVELI, se portaron muy bien los pájaros y no nos hicieron ningún “regalo”, jeje. Gracias por el piropo!! Besos!

Carabiru dijo...

:O
:O
:O

Yo quiero!!!

JAAC dijo...

Lo de las vacas es casi como otra especie es cierto, pero ya sabes que también las hay europeas por culpa de los masai :-)

Un primer día bien cargado. Como bien dices los animales no se están quietos como las piedras y no siempre se pueden ver todos. Además de su disponibilidad también influye mucho el guía y la vista, que hay veces que aunque estén en tus narices si no te avisan no te das ni cuenta. Parece increíble que un elefante o una jirafa puedan pasar desapercibidos pero es cierto que hay veces que o te lo dice el guía o ves un tronco más.

Lo que dices de los hipopótamos además de ser el tercero más grande es uno de los más peligrosos. Parece extraño pero muere más gente por ataques de hipopótamos que de felinos (leones, leopardos y guepardos).

¡Enhorabuena por ver el leopardo el primer día!

Respecto a lo de las duchas... jajaja, no hay problema. Nosotros no teníamos, pero tampoco las echamos tanto de menos hasta el día que nos acercamos a una. Ahí nos dimos cuenta del pedazo de invento que es el agua caliente :-) Hicimos el viaje llevándonos parte de Tanzania pegada a nosotros cada día... un poco sucio, ¿no? pero era otro tipo de viaje.

Eso de fumar... muy mal, eh? Nos sorprendió durante el viaje el hecho de que casi no vimos gente fumando. Ni nuestro guía ni el cocinero fumaban y no vimos a ningún otro guía fumando. Supongo que será cuestión de prioridades y que cuando hay menos dinero el tabaco deja de ser importante.

Me he reído con lo de que podíais evitar tocaros en la cama :-) Nosotros lo "evitamos" todos los días hasta Ngorongoro, que hacía mucho frío y hubo que enganchar los sacos de dormir.