lunes, 13 de octubre de 2008

Jueves, 11 septiembre 2008: DÍA 3, en Serengeti.

Después de haber pasado unas horas disfrutando del Serengeti y de todos los animales que nos iban saliendo al encuentro (a otros, más esquivos, los encontrábamos nosotros), llegamos al Serengeti Serena Lodge. Mi nuevo favorito (y es que cada uno me iba gustando más que el anterior). Hasta el más mínimo detalle llamaba mi atención. Al igual que los anteriores, los techos eran de paja o caña, con mucha madera. Cada columna, y había cientos, estaba tallada con imágenes de indígenas, cada uno diferente, una preciosidad. El edificio central, donde se encuentran la recepción, la tienda, los restaurantes y demás es una pieza, con corredores larguísimos, pequeños estanques (que cuando llegamos estaban vacíos), todo cuidado al máximo, con una decoración exquisita y una limpieza extraordinaria. Las habitaciones, como ya nos había ocurrido en otras ocasiones, son casas individuales. En este caso, hay tres habitaciones por cada cabaña y las cabañas son de perder el sentido. Me enamoré. Así os lo digo. Tal y como le comenté al Costillo, no me importaría nada que nuestra casa en Holanda fuese así. Una pasada. Parecía salida de un cuento de hadas, y una que nació para princesa, pues ya está liada. De nuevo tuvimos mucha suerte (o es que la agencia se lo curra de lo lindo). En la planta baja hay dos habitaciones y toda la planta superior constituye una habitación, que es donde nosotros nos quedamos, inmensa, con un baño monísimo y una terraza sobre el Serengeti que te deja sin palabras. Desde ella tuvimos ocasión de observar a los dick dicks cuando venían a comer. Nos quedamos con ganas de ver algún elefante deambulando por allí, pero no se puede tener todo. Dejamos nuestras cosas allí, hicimos alguna que otra foto y nos fuimos al restaurante, y mientras comíamos nos encontramos con un pájaro (inculta que es una, no sé el nombre) precioso, con un pico tremendo, que se movía por allí como Pedro por su casa.













Tras la comida, un poco de relax y a por más aventura! Mi danza con los masais no resultó gratuita y, supongo que debido a los cánticos que pegué (con gallos y gallinas incluidos), empezó a llover, pero a llover como pocas veces he visto en mi vida. En cuestión de una hora todo estaba inundado. La entrada al edificio principal estaba llena de guías y turistas que no sabían muy bien si lanzarse a la aventura o si sería mejor esperar a que amainase. El cielo seguía encapotado, pero había dejado de llover. A unos doscientos metros del lodge nos salió al encuentro una manada de búfalos. Qué gracia me hace a mí este animal, que parece que va siempre peinado con la raya al medio, como Saritísima. Aunque, eso sí, este bichín es de los que prefiero observar desde la distancia, pues es uno de los animales más peligrosos del mundo. Vamos, que en mis pesadillas perfectamente podría encontrarme con una manada atacando el vehículo mientras yo intentaba hacer fotos para publicarlas en el blog…




Mientras avanzábamos viendo más animales nos encontramos con un vehículo en serias dificultades. Uno de los puentecillos había cedido (ya os dije que la lluvia no había sido cosa menor) y el vehículo se había quedado en medio, ladeado y con sus ocupantes dentro. Amir nos dijo que esperásemos, que iba a hablar con el otro guía. Entre los dos arreglaron todo para intentar sacar el coche de allí. Al Costillo y a mí, que tenemos bastante imaginación (y no éramos víctimas del “suceso”), todo nos parecía como de película de aventuras total. Mientras nuestros valientes intentaban dar una solución, llegó un autobús (no es que por allí pase una línea urbana, eh!), lleno de trabajadores de los lodges. Normalmente, como el Serengeti es inmenso (baste decir que ostenta la calificación de mayor parque de África y que es del tamaño de Irlanda) los trabajadores permanecen allí dos meses y después tienen una semana de permiso. Amir nos contó, además, que en esta cadena, Serena, les tratan muy bien, también a los guías y conductores, que las habitaciones están muy bien y la comida fantástica, incluso (como era su caso), cuando están en Ramadán, les preparan cosas especiales. Vamos, que estaba encantado con nuestra elección. También nos comentó que esto no es igual en todas las cadenas hoteleras, y que por ejemplo en los Sopa no tienen tantas contemplaciones para con ellos. Al grano!! El caso es que las personas del autobús contemplaban la escena entre divertidos y guasones, como haciéndose cruces de que haya “locos” que vayan a sufrir estas desventuras por el mundo, con lo a gustito que tienen que estar en sus casas. Finalmente, gracias a la pericia de Amir y a las cadenas que llevaba bajo su asiento, pudieron sacar el otro land rover de su penosa situación, arrastrándolo con el nuestro.




Claro que la aventura no podía acabar ahí, y nosotros que habíamos estado haciendo fotos del incidente y comentando la mala suerte de los otros turistas, no podíamos quedar impunes: los siguientes en quedarnos atascados fuimos nosotros. El coche ni “p’alante ni p’atrás”, que no se movía. Y estás allí, en medio de aquella llanura infinita (Serengeti es el nombre que le dieron los Masai y significa tierra sin límites, que no tiene fin, infinita, vamos) y temes quedarte allí para los restos… o, como poco, servir de carnaza a las siguientes fieras que no tengan nada mejor que echarse a la boca. Afortunadamente, además de la radio para comunicarnos, contábamos con la fortuna de tener un guía buen samaritano, por lo que no tardó otro conductor en venir a rescatarnos. Y eso que, teóricamente, esta es la temporada seca (cierto es que muchas zonas estaban tan áridas que parecía imposible que algún animal pudiese encontrar alimento por allí).

Tras un día lleno de aventuras, en las que nuestros ojos se perdieron en la inmensidad del Serengeti, en el que habíamos visto manadas de búfalos, monos babuinos y de cara negra, elefantes, jirafas, cebras, un guepardo con su bebé, dick dicks, gacelas grand y Thompson jabalíes, impalas, avestruces, antílopes, topies, abutardas y un largo etcétera (y eso teniendo en cuenta que cuando llueve no es muy fácil ver animales, pues lógicamente, ellos también buscan refugiarse de la lluvia) nos retiramos al hotel. Una ducha reparadora, ropa limpia, deet hasta en el pensamiento (a decir verdad, entre el deet y la camisa antimosquitos había conseguido estar tres días sin una sola picadura!!) y a cenar!!! En la entrada del edificio principal hay un cartel que, además de anunciar las horas de las distintas comidas, advierte de que cuando oscurece no se debe andar solo por los jardines. Es más, incluso cuando llega la hora de la cena tienes que avisar a recepción para que alguien vaya a buscarte, pues por allí deambulan animales salvajes. Cuando te apetece ir a tu habitación, más de lo mismo: siempre hay alguien que te acompaña. Afortunadamente no tengo que relater ninguna experiencia traumática de esos paseos y si había alguna fiera acechándonos, desde luego no fuimos conscientes de ello.

Normalmente las comidas y cenas suelen consistir en una sopa o consomé o puré (todos los que tomé estaban de rechupete) y que te servían en la mesa. Después la ensalada, que te servías tú mismo de un inmenso buffet, seguida de una variadísima gama de platos principales, también en forma de buffet y para terminar postres y más postres. De los cuales, y para que se vea que no soy una golosa empedernida, me quedé prendada de las piñas. En mi vida he comido piñas tan jugosas como las de allí.

En el restaurante vivimos una experiencia no sé si mística o paranormal, pero mientras la recuerdo todavía me descojono. El techo del restaurante tenía forma cónica invertida y, quizás por eso, el sonido nos jugó una mala pasada. Nos sentamos en la mesa que teníamos asignada. A la espalda del Costillo, un nutrido grupo de españoles. Nos sirven las bebidas y nos toman nota del primer plato y veo que el Costillo empieza a poner caras rarísimas. Nunca le había visto así. Y yo: “Te pasa algo?”. Y él, “no… no”. Y yo, “chico, pues tienes una cara!”. Y él “Tú estás escuchando esas voces?”. Y yo flipando, porque claro que oía voces, joder, no estábamos solos, pero nada fuera de lo normal. Y él que seguía con cara rara y a mí que me vino a la mente la película “El Resplandor” y, entre eso y lo aislados que estábamos del resto del mundo, me imaginé que el Costillo estaba sufriendo una degeneración mental similar a la del protagonista, y sufría alucinaciones y estaba empezando a desvariar. Y con mi dedito estuve tentada a presentarle a mi amigo “Tony”. Pero la cosa no estaba para bromas, pues él seguía poniendo caras. Así que le dije: “Quieres que te cambie el sitio?”. Y él, que normalmente es una roca y que pasa de todas estas cosas me contestó a la velocidad de la luz que sí! He de confesar que algunas vocecillas raras se oían (en particular porque lo que se oía era en inglés y los más cercanos estaban hablando en español, así que supongo que sería por la acústica del lugar). Unas risas vaya. Además, compartimos la celebración de una señora americana, al ser este su segundo viaje a Tanzania. Nos invitó a tarta. Confieso que estaba malísima, pero se le agradeció el detalle. Después nos fuimos a tomar unos cafelitos en la terraza mientras en la sala principal tenía lugar un espectáculo de danzas africanas.

Con café, tabaco y unos amarulas (licor de Sudáfrica que está de chuparse los dedos) terminó una jornada titánica, inolvidable para nosotros.


Días anteriores:
Día uno, aquí.
Día dos, aquí y aquí.
Día tres, primera parte, aquí.
Continuará...

21 comentarios:

Unknown dijo...

hola Piruleta¡
me encanta leer tus aventuras por Africa,como Tintín(Dino) y Milú(tú)metidos en el cómic¡
sabes lo que echo de menos,un poco de música africana,deberías bajarte un programa de música como el mío y poner música relacionada con el comentario,es una idea.es muy fácil(bueno a mí me lo hizo Alex)pero seguro que con la ayuda de Dino no tienes problema¡
besazos artísticos y multidisciplinares from Spain one point

Anónimo dijo...

me gustan tus aventuras que bonito debe ser esta hay para olvidarte de todo no????????

un besazooooooooooo

Conxa dijo...

incluso con la lluvia.....

Menos mal que con la destreza de Amir y los otros pudieron solucionarlo.
Y lo de las palabrejas en Ingles, cuando costillo puso esa cara....
si,si uno despues se rie pero en el momento.

Ya tenía ganas de leer otro dia del viaje.

Thiago dijo...

joer, cari, la verdad es que lo cuentas como con gracia pero no dejo de pensar que todo parece bastante peligroso: lluvias, inundaciones, coches atascados en inmensas llanuras (llanuras?) como Irlanda, animales salvajes y fantasmas.. jaja

Bueno, es verda que la acustica a veces te juega malas pasadas y oyes conversaciones de gente que está en el otro extremo y no oyes a tu acompañante. Por cierto, cari, ibais solos o con otras parejas? no sale ningun amigo o amiga todavia en los relatos o me perdí algo...? me entiendes? HIcisteis amistad con una pareja de catalanes? Siempre se hace amistad con una pareja de catalanes en todos los viajes, jsjs

Bezos.

belenmadrid dijo...

vaya aventuras! me parto con lo de ser princesa, las cabañitas están bien pero vamos, no son un palacio no? o querías ser princesa massai o algo así?

sekundario dijo...

ni todo el equipo de labordeta haria un docuresumenpostvacacional...ni parecido!!!hoy le he pegao!la verdad la baba no se me cae porque toy fumando y tengo la boca seca pero en cuanto lo apague traere un caldero!!!que pasada...si eske yo ya lo dije mas de una vez... dino es un crack...y tu claro..jiji!!! bszos a ti a dino y alos gatunos tb !!!saludos tia!!!

La chica de ayer dijo...

No me canso de leer el relato de tu fascinante viaje!

JAAC dijo...

Últimamente está claro que cuando se pone a llover se pone a llover de verdad, en Tanzania, en Valencia o en Coslada... esto del cambio climático nos une más cada día.

Lo bueno de que llueva es que no hay polvo en el aire que se te pegue :-) no se puede pedir todo, no?

Vaya lujos que os habéis pegado en el viaje. Los logde a cual más espectacular... igualito ;-)

LaLocadelMoño dijo...

Porfa, el próximo viaje que hagas, llámame, por que tiene que ser la leche viajar contigo y con el Costillo.
Que gran aventura!!
Besucos gordos!

el Shysh dijo...

Esto que cuentas y lo que me contaron los amigos que estuvieron ahí hace dos años me refirma en mi idea de que África no es para mí. (Cagónquesuno)

Ivana Diaz Otero dijo...

¡JO!, ¡JO!, ¡JO!... ¡REJO!... No tengo palabras... ¡Qué imágenes!... Tu viaje es un sueño para mí. Las experiencias deben ser inenarrables, porque por mucho que narres, las vivencias son únicas, increíbles... ¡Ays!... ¡Precioso!... Algún día... yo... ¡Pero no para quedarme a vivir, que con mi etapa en Egipto ya he cumplido más que sobradamente! jajaja

Di dijo...

Yo no cambiaba mi casa por una cabaña en áfrica por muy guapa que sea, uff cuánto bicho tiene que haber por allí. Los búfalos son muu feos igual si no llevaran la raya enmedio mejorarían! no tienen estilo no saben que ahora se lleva despuntado! En HOlanda también cantas? porque como te quejas de que siempre llueve... Y vaya aventura lo del coche! cuánta aventura qué envidia!!! Saludos!

Anónimo dijo...

Me encantan las fotos...Y sigues dando envidia a todos los que te leemos....

Besos guapa

Yolanda

Casta dijo...

Bira que mañana que tengo la mañana libre me lo leo con tranquilidad que voy stressada.

Un beso

Anónimo dijo...

tienes un premio en mi blog pasate :)

BIRA dijo...

HAQUILES, me gusta que te gusten nuestras aventuras. Lo de la música lo pensé, pero mira, yo casi siempre estoy escuchando música y cuando voy a un blog que tb la tiene es un poco incómodo. De todos modos, imaginación al poder. Mientras lees, pon en tu cabeza la música de Out of Africa, jajaja. Verás qué mono queda. Besazos, roulo.

NOELIA, esta aventura fue genial, fantástica. Y sí, hay momentos en los que casi consigues olvidarte de todo y te dedicas en cuerpo y alma a disfrutar de lo que tienes justo enfrente. Besazos, linda. Te debo visita. No se me ha olvidado.

CONXA, con lluvia fue genial, por lo de aventura, aunque claro, se ven menos animales, que ellos también se ponen a cubierto. El paisaje cambió de una forma impresionante en cuestión de una hora. Llovía como si no fuese a parar nunca. Había zones que eran auténticas lagunas. Amir es un crack. Me acuerdo muchísimo de él. Qué hombre más sabio y entrañable. El Costillo las pasó putas en aquel momento. Ahora nos reímos, pero de verdad que fue una paranoia total. Gracias por tu fidelidad, princesa. Un besote.

BIRA dijo...

IAGO, cari, hay que ponerle un poco de humor a la vida, a pesar de la lluvia, de las inundaciones y de los atascos. Serengeti es del tamaño de Irlanda y no, no es todo llanura, también hay montañas. No sería tu abuela fantasma la que le jugó la mala pasada? Igual se fue de safari y tú no te enteraste, jajajaja.

Fuimos solos todo el viaje. En principio lo contratamos normal, vamos, para compartir con otros, pero tuvimos la inmensa suerte de tener el coche para nosotros solos. No hicimos amistad con catalanes, pero sí vimos muchos! De hecho la compañía esta española de la que os he hablado tiene su sede en Barcelona. Besotes roulo.

GÉMINIS, las cabañitas del lodge tienen unas dimensiones considerables, eh. He visto pisos más pequeños. Y son dos pisos. Yo ya me imaginaba arriba un salón precioso con vistas increibles y abajo la cocina y dos habitaciones. Para qué más? Jajaja. Además la estructura era preciosa de verdad. Me enamoré totalmente. Lo de princesa no te lo tomes literal, mujer, jaja.

BIRA dijo...

SEKUNDARIO, gracias! Tu comentario me llena de felicidad. Sé que no te gusta mucho leer y estos post se los traen. A ver si tengo todo preparado y en navidades nos pegamos una buena panzada de ver fotos (si tienes ganas, claro). Merecen la pena. Te quiero miles.

LA CHICA, pues todavía queda un montón! Ánimo y paciencia!

JAAC, lo de la lluvia fue acojonante. Parecía que no iba a parar. No pongo ninguna pega porque así tuvimos ocasión de ver “la otra cara de la moneda”, aunque ciertamente se ven menos animales en esas circunstancias. Gracias al cielo al día siguiente nos resarcimos y vimos muchísimos.

De verdad fue un lujo de viaje. Los lodges son impresionantes, cada uno me iba gustando más que el anterior. La gente superamable, los detalles cuidados al mínimo, las camas inmensas (aunque en algunos nos pusieron en camas separadas, sabrían que después de tanto ajetreo uno no tiene el cuerpo para bailes, jajajaja).

Y no te quejes, yo babeé con vuestro viaje. Te lo digo sinceramente.

BIRA dijo...

WEBLARA, esta vez porque está todavía liado con las fotos y creo que ha quedado tan impresionado que le costará pasar página, pero seguro que pronto el Costillo empieza a currarse el próximo viaje. A este, cierto es, le dedicó muchísimo tiempo y se notó porque todo salió de fábula. Es un lujo viajar con él, pues lleva tanta información que no te hace falta cargar con ninguna guía, jajaja. Besotes.

SHYSH, África te dejaría sin palabras. Y con lo que amas la fotografía te digo que te ibas a poner loco a disparar foto tras foto. Seguro. Besos.

IVI, mira, te devuelvo la pelota. La primera vez que caí por tu blog casi muero de envidia de saberte viviendo en Egipto. Y es que ese, Egipto, era el viaje de mis sueños. Lo hicimos hace unos años y te digo que me enamoré perdidamente de ese país. No sé si para vivir ahí, también te lo digo, pero desde luego no me importaría volver. Este viaje de ahora era el sueño del Costillo y la verdad es que salió todo a pedir de boca.

BIRA dijo...

DI, no me iría a vivir (creo) a una cabaña en África, pero me gustaría que esa cabaña (la del lodge, no la de los masais, eh) fuese mi casa aquí. Los búfalos no son feos, mujer, son diferentes. Y la raya al medio es que es total. En Holanda canto, pero como no lo acompaño de danza, llueve más suave, jajajaja. Besos.

YOLANDA, gracias cielo. No pretendo dar envidia, sólo compartir viviencias :P Besotes.

CASTA, no te agobies, que hay tiempo de todo. No tengo pensado cerrar el blog, así que los post ahí te esperarán. Besos.

NOELIA, eres un sol!!! Gracias. Me pasaré a recogerlo y de paso a leer todoooooooooo lo que tengo atrasado de tu blog.

Y yo con estos pelos dijo...

Que tipico eso de reirte o comentar lo que le pasa a otro y luego te pase a ti, pero claro siendo cosas mas sencillitas que a mi me pasa eso y madre mia que nervios pensando en pasar alli toda la noche o tal vez mas hasta que a alguien se le ocurra pasar por alli jejeje, por cierto se ve en las fotos que llovio con ganas!!