Primero desde la habitación y después desde las inmensas cristaleras del restaurante observamos la inmensidad del cráter y la espesísima niebla que lo cubre. No están los ánimos para hacer fotos (de lo que me arrepentí más tarde). Sólo falta que con el cuerpo que tenemos hagamos el viaje para nada. Amir ha dicho que el cráter no habrá niebla, que podremos ver bien a los animales, porque como apenas hay árboles, es más fácil localizarlos que en otras partes. Además estamos “yo y mi vista de aguilucho”, pero hoy no tengo el cuerpo para bailes y dudo de mi capacidad.
Nos ponemos en marcha. La pendiente de bajada es más que considerable, pero nos alegra comprobar que a medida que bajamos la niebla va haciéndose menos densa hasta llegar a desaparecer. Una vez más Amir tenía razón y en el cráter, sin niebla de por medio, vivimos horas apasionantes que hicieron que dejásemos a un lado nuestras molestias estomacales.
Volvimos a ver leonas y leones, ellos con sus melenas al viento y ellas con la vista siempre atenta, cuidando de la familia, preocupándose de los pequeños, vigilando aquella gacelilla que pasa por delante, echándole el ojo como posible menú del día (y después los hombres piensan que han inventado algo!). Sus bebés me encantan, son gatitos de garras poderosas a los que te apetece mimar, acariciar... claro que habría que ver de qué calibre son sus “caricias”. El cerval se dejó ver un poco más, aunque sus jueguecitos al escondite nos sacaban de quicio. Es un animal precioso, quizás uno de los felinos más bellos, pero se esconde tanto entre los hierbajos que es casi imposible tomar buenas imágenes de su carita. Las coronadas nos regalaron poses graciosas, aunque se negaron a abrir las alas para el objetivo. Eso se haría esperar.
Hicimos una parada en un lago realmente hermoso, coronado por un árbol junto al que todos queríamos fotografiarnos. Allí aprovechamos para ir al baño (ya estaba bien de hacer “turismo bañeril” en la sabana), fumarnos unos cigarrines y observar que hay quien lleva kilos de oro hasta en el fin del mundo. Antes muertas que sencillas.
En una de las zonas donde más vegetación verde hay nos encontramos con un par de elefantes, comiendo al lado de la carretera. El tamaño de sus colmillos era impresionante. Amir nos contó que tendrían aproximadamente sesenta años. En ese mismo “oasis” hicieron nuestras delicias las cebras y otros elefantes más jóvenes, a alguno lo pillamos en la hora del "baño".
A la hora de volver, ascendimos la tremenda pendiente que separa el cráter de nuestro logde y nos encontramos con un papá babuino y unos “niños” tremendamente escurridizos. A pesar de encontrarnos fatal, nos fuimos de allí felices por la cantidad de animales que habíamos podido ver y con la imagen de la luna llena sobre el parque grabada para siempre en nuestra cabeza. No pudimos comer. Nos duchamos y nos metimos en la cama. Allí pasamos horas y horas, leyendo, durmiendo. La tarde avanzaba pero seguíamos encontrándonos mal, especialmente el Costillo. Le dije que porqué no llamaba al médico (yo es que soy muy fantástica de la vida, y creo que siempre está todo a tiro de piedra). Después de testarudear un buen rato (no comprendo la tremenda aversión que sienten los hombres a ir al médico, de verdad), llamó a recepción para saber si había algún médico que pudiera vernos. Le dijero que sí, que el doctor llegaría a las seis y que pasaría por nuestra habitación. El Dr. Eric, más largo que un día de mayo sin pan y tan agradable como todas las personas con las que habíamos hablado nos dijo que veníamos más que preparados y que lo que nos sucedía no era nada grave, sino más bien una mezcla de transtornos por el cambio de alimentos, el cambio de clima (el día anterior el calor era infernal y en Ngorongoro hace más bien frío... vamos, que nos vinieron fantásticos los polares), el estar tanto tiempo en el coche... Así que abrió su maletín y sacó unas tabletas de pastillas, que nos vinieron como caídas del cielo (vaya usted a buscar una farmacia en esa zona!). A mí, además, me recomendó no tomar cítricos ni picantes en unos días. Sin cenar, volvimos a la cama y dormimos como angelitos. Por lo visto las pastillas del Dr. Eric (que se convirtió en uno de los personajes más recordados del viaje, aunque, claro, no era plan de hacerle foto, cachis!) empezaron a hacer su efecto y, unidas al cansancio acumulado, al agotamiento de tanto bache y tantos kilómetros, debimos dormir la friolera de catorce horas. Mañana sería otro día!
Días anteriores: Día uno, aquí.Día dos, aquí y aquí. Día tres, aquí y aquí. Día cuatro, aquí. Día cinco, aquí.
Continuará...
13 comentarios:
Su madre, qué trabajo me ha dado esta entrada. No sé si todaaaaaaas las veces que le he dado a publicar os sale registrado en reader. Si es así, os pido disculpas, pero es que los textos y las fotos se puiseron locos y no ha habido forma humana de dejarlo mejor. I'm sorry!
Me he cagado en el htlm (jifk) y toda su santa madre. No entiendo porqué salen espacios donde yo no quiero que salgan, ni porqué si en la vista previa sale de una forma después a la hora de publicar aparece como le viene en gana. Estoy que me subo por las paredes... sniff, sniff
jaja, pobre, cari no me extraña pq es que está llena de fotos, y es lo que mas cuesta de subir al blog.. Además parece que no , pero como en este post tu costillo y tu andais flojos de aquella parte, eso te deja sin fuerzas, jaajja
Pero bueno, vale la pena, cari, pq estos post son un libro en si mismos, una vez juntos te va a quedar todo mejor que MEMORIAS DE AFRICA (Y YO LLEVABA EL MARIDO PUESTO) ajajaja
Bezos y gracias por compartir estas experiencias con los pobres mortales que no pasamos del Manzanares, ajajja
es que es muy complicao lo de cuadrar las fotos..
oye, lo de debajo del elefante es polvo al andar o qué?
por cierto, me alegro que hayas 'vuelto' :)
Jo peazo viaje, me encantan los posts viajeros... y más con fotos de animalitos, que guay!
A mi lo de las fotos me ha pasado alguna vez también, cuando he colgado fotos a izquierda o derecha del texto, de ahí viene el descuadre, truco: que a mi me funcionó, baja el texto/fotos con el enter, aunque en el previo queden muchos huecos aparentemente entre párrafos, vete dándole a vista previa verás como se van colocando... Espero te funcione, suerte!
Besos. Alber
¡qué fotos! El mal trago de estar malo se pasa y luego estás bueno, pero el mal trago de no haber ido y saber lo que te has perdido ese sí que no se quita.
Saludos.
MIGUEL
Bueno, al menos tuvísteis la suerte de que hubiese un médico a mano.
Creo que de tanto leerte o estoy haciéndome inmune a la envidia, o la estoy superando, jajajajajja.
hacia tiempo que no pasaba por aki pero ando muy liadilla muaks, gracias pro pasarte por mi blog!!!!
He cumplido las 10000 visitas y como no podía ser de otra manera este blog se ha llevado un premio. ¡Felicidades! Ya lo puedes recoger.
Mañana es Halloween y quiero hacer algo divertido como semana temática. Quiero poner las fotos de Blogger disfrazados en mi blog y que cada uno juegue a adivinar quien es cada uno. Ni se pondrán nombres, ni se dirá quien es quien.
Mandar foto a yeraydz@gmail.com
Talué
Bueno, tuvo de todo el viaje. En el reader aparece sólo una vez. Tiene su mérito colocar tantas fotos.
Besos.
Mañana hay fiesta de Halloween en mi Blog.
Quien quiera puede mandarme su foto disfrazado, da igual de que año a mi mail. yeraydz@gmail.com
Mañana pondre las fotos de todos y el juego consiste en adivinar quien es quien, pero nunca diré quien es quien de verdad.
Es para hacer algo nuevo
Lo de ponerse malo en viaje tiene que ser terrible, eso de estar lejos y no poder aprovechar y pensar que estas perdiendo la oportunidad... glups, toco madera.
Lo de la niebla es una tradición del cráter, pero luego dentro nada. Un espectáculo como bien has contado.
Me alegro de que os recuperarais y que pudierais seguir con el viaje.
Lo de las fotos con tranquilidad. Es mejor tocar el HTML directamente, pero vamos, que te ha quedado muy bien.
jaja es que te lo curras mucho! claro que todo lo que te lo trabajas es proporcional a la envidia que nos causa leerte a los demás! Vaya fotos!!!
Good Afternoon
This post was interesting, how long did it take you to write?
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