viernes, 27 de junio de 2008

Oh, là, là!! (II)

Salimos de Montmartre en dirección al Arco de Triomphe, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad que me impresionó y sorprendió gratamente. Tal vez porque esperaba mucho menos. Me lo imaginaba algo así como la Puerta de Alcalá, pero no tiene nada que ver. Para más inri, como estoy así de aquella manera, pues el viaje no me apetecía mucho hacerlo (no me apetecía un carallo), pero lo hice por complacer al Costillo (soy todo corazón aunque sólo lo reconozcan mis Padres), así que dejé todo en sus manos y yo no me molesté en mirar nada. Vamos, que le dije las cuatro cosas que quería visitar y que recordaba de haber estudiado en Historia del Arte y pista motorista. De ahí, del ibm caducado que tengo por cerebro, del despiste y la vagancia, que no sabía que se podía subir al Arco, y cuando estaba en plena contemplación y vi allí arriba a toda la peña no daba crédito.


Este primer día se trataba de una visita somera, podríamos decir que desde la barrera, así que lo que hicimos fue darnos un voltio por los Champs-Élysées y contemplar el Arco en todo su esplendor. Nos llevamos una grata sopresa. Resulta que estuvimos un ratico allí parados, yo flipándolo con el Arco, y el Costillo con alguna francesa (no lo sé a ciencia cierta, pero me lo imagino), y en esto que debía haber cambio de guardia o algo porque aparecieron un grupúsculo bastante numeroso de militares y claro, yo sin perder detalle (que a eso iba. No, leed bien, no iba a ver militares, iba a no perderme detalle, o a intentarlo, porque tela lo muchísimo que tiene esta ciudad por ver). Y estando en plena fase flipadora empezaron a aparecer policías (que tengo dudas de si no habrían salido de debajo de las piedras) y detuvieron el tráfico (que no veais la que se monta, tanto que si tienes un accidente allí, el seguro no se hace cargo) para que cruzase un general retirado o algo así (vamos, que iba vestido de militar con muchas medallas y esas cosas y era bastante mayor, de ahí que piense que estuviese retirado, que buena soy yo para montarme películas y encasquetarle a cualquiera una vida imaginaria). Se acercaron hasta la zona donde estábamos nosotros, la policía y el supuesto general retirado y allí hicieron los honores de recibir a otra persona, que también supongo militar (aunque nadie me lo confirmó, sosos!!), veterano de alguna guerra o algo. Pues ahí nos ves, flipando en stereo, el tráfico detenido y el policía, el supuesto general retirado, el presunto veterano de guerra y su acompañante cruzando hasta el Arco. Ver para creer. Y por cierto, ni huevos que le echó el poli, porque según iban los coches no sé cómo salió vivo de allí. Aquí una imagen del Arco hecha desde la Torre Eiffel.




Aunque la visita-visita al Arco la hicimos al día siguiente, pongo toda la historia aquí para no andar mareando al personal. Sus orígenes se remontan a la época de Napoleón, que mandó construirlo como homenaje a sus ejércitos y en honor a las múltiples batallas ganadas. Para entrar al Arco es necesario acceder a través de unas escaleras subterráneas sitas en Les Champs-Élysées y que llevan hasta la plaza en la que está el monumento. Si tienes tarjeta de museos (como era nuestro caso) no tienes que pagar más y, lo más importante, no hay que hacer cola. Me quedé muerta. Os juro que no me había imaginado nunca que sería así. Está lleno de relieves, de los nombres de todas las batallitas del amigo Napoleón (nombres españoles, claro, unos cuantos). La subida vamos a dejarla aparte, la nuestra fue una historia que ha entrado a formar parte del secreto profesional (una porque tampoco hay que dar muchas pistas de las oscuras artes del Costillo y dos porque si se popularizan nuestras maneras, las imitarán otros y nos tendremos que joder y hacer todo al estilo normal, y eso con nosotros no va). En fin, doscientos ochenta y cuatro escalones y yo acordándome de Stultifer, de lo maravillosas que parecen las escaleras en su blog y de lo que las aborrezco en vivo y en directo. No os desanimeis, merece la pena. Dentro del Arco hay una sala museo y había una exposición acerca de la construcción del Arco, más batallitas de Napo, el “capo”, y como buen museo que se precie, claro, la correspondiente tiendita. Desde arriba tendréis unas de las mejores vistas de París (para mi gusto). Las enormes avenidas convergen en la plaza del Arco, pudiendo apreciarse la Estrella que forman y que da nombre a la plaza, los maravillosos edificios de los alrededores con terrazas en el ático que serían el sueño de cualquiera (el mío desde luego). También podréis ver la inmensa mole que supone el Torre Montparnasse (el edificio más alto de la ciudad) y el Arco de la Defense construído en 1989, en línea recta al de Triomphe.






Los Champs-Élysées, que todos hemos visto cientos de veces en la tele, es una avenida impresionante donde se encuentran las mejores tiendas, o al menos, las más caras. Y en la que yo no podía dejar de pensar que piensen lo que piensen los “gabachos” fue reino de Contador y no lo será otra vez porque son unos envidiosos y están algo hartos (bueno, en eso razón no les falta) de que los españoles les ganemos en todo (o casi), que no montan tremenda carrera para que vayamos nosotros de chulos y ganemos siempre, hombreya!


Después de la aventura nos fuimos a tomar algo a una terracita de los Elíseos y, curados ya de espanto, decidimos hacerlo en la de McDonalds, originales que somos eh. Estamos en la ciudad del lujo, en una de las avenidas más caras del planeta y nosotros nos vamos a un burguer. Con un par. Además, no es fácil encontrar sitio en las terrazas y allí había mesa. El caso es que tenían un departamento especial de cafetería y bollería. El cappuccino que me tomé resultó ser más que aceptable y la tartaleta de frutos rojos estaba de muerte. Estando allí relajados, disfrutando de nuestras viandas, se levantaron de la mesa de al lado una panda de americanos (tan locos ellos por los muffins) y dejaron los restos de la comida sobre la mesa. Fue levantarse los yanquis y venir una jartá de palomas de echarse a temblar. Como locas, las tías.



Trocadero visto desde la explanada de la Torre Eiffel



















Torre Eiffel vista desde Trocadero





Fuimos hasta la plaza del Trocadero (esta es la plaza donde Adolfito se hizo la más que conocidísima foto. Nosotros, sin duda, fuimos con mejores intenciones) para ver la Torre Eiffel, que me encantó. Nos encontramos con unas mozas catalanas, la mar de simpáticas, que nos hicieron unas fotos con la Torre al fondo. Muy mono todo. Me gustó mucho el ambiente, la gente sentada aquí y allá tirada por los suelos (no sé qué extraño trauma tengo que me tumbarme en el suelo y estar descalza me apasionan). Nos tomamos algo disfrutando de las increibles vistas y nos fuimos al hotel, para ducharnos y vestirnos para la cena. Con la barriga llena y el corazón contento (qué paté, virgensantísima!! No comí más por vergüenza, pero podría haberme comido un kilo y quedarme esperando por el segundo plato), nos acercamos nuevamente al Trocadero para ver el espectáculo de luces de la Torre. Llamadme chavacana, pero también me gustó mucho. Y creo que no fui la única, la peña aplaudiendo, flipándolo. La foto no es todo lo buena que me gustaría, pero la cámara no daba para más (no voy a tener yo siempre la culpa de todo, no?)





Continuará...

20 comentarios:

Caramelo dijo...

Me encantan tus crónicas de viajes, París, sólo he estado una vez pero tengo muchas ganas de volver, que ciudad tan bonita...

Dita Ciccone dijo...

qué chulada, no hace falta ir, jaja, ya lo vemos bien en las fotos, un besito, viajera

Forgiven Princess dijo...

qué envidia, con lo que me gusta a mí París cagüen T.T

Bueno, yo te dejo un regalito en mi blog...

Besote!

Anónimo dijo...

Oh Paris Paris
esta historia continúa
ciudad Luz que hace Feliz
Gran Amor nos insinúa.


besos desde mi otro lado

belenmadrid dijo...

yo tampoco sabía que se podía subir al arco del triunfo!! la verdad es que hace mucho que no voy a parís, desde luego leyéndote tengo que volver!

★Carlos Becerra★ dijo...

Bira:

Ohhh París....siempre nos quedara París.

El Arc de Triomphe es impresionante, y es tal como tu dices un capricho de Napoleón que le encargo al ingeniero Chalgrin que hiciera algo no solo para conmemorar sus batallas, sino a todos sus generales, allí están los nombres de uno y cada uno, están subrayados los que murieron en combate.
Ahhhh...me olvidaba la plaza donde esta el arco se llama Charles de Gaulle.

La avenida Champs-Élysées me gusta de alma, es un show constante, todas las mejores marcas del mundo representadas, el local de Louis Vuitton es impresionante, pero allí se alojan al mejor estilo 5ª avenue de New York o tipo Rodeo Drive de Berverly Hills, todas pero todas las marcas del jet set y la high class.

Leo que luego fueron a la Plaza del Trocadero, nombre este que a ningún español le debe hacer gracia pues conmemora la victoria de los franceses sobre España al tomar Cadiz.
Aparte de la vista que tienes desde allí de la Tour Eiffel, lo que tiene de bonito es la fuente que alberga, La Fuente de Varsovia, que es preciosa.

Bueno, seguiré esperando las nuevas entregas de las aventuras y desventuras de una BIRA perdida en París (mira que nombre para una película)
Disculpa que te de tanta lata con París pero es que soy un fanático de esa ciudad (entre otras).

BIRA, te dejo 28 metros cúbicos de cariño, y seis toneladas de besos.

CarlosHugoBecerra.

Anónimo dijo...

Ufffffff!!!!!! Que ganas tengo de conocer París. Gracias por tus crónicas.

BIRA dijo...

Gracias, CARAMELO. A menudo, al hacerlas, pienso que soy demasiado pesada, que los post deberían ser más cortos, que robasen menos tiempo al que los lee (siempre con la atareada vida moderna a vueltas), pero empiezo y no sé muy bien cómo parar. Supongo que la falta de comunicación que padece un loro como yo por algún lado tiene que dar rienda suelta. A mí también me encantaría volver. Besotes.

DITA, hace falta, hace. No es lo mismo lo que yo pueda contar (que no son más que mis impresiones) o las fotos que pueda poner (que no son malas del todo, pero tampoco buenas. La falsa modestia me repatea, así que ni blanco ni negro, dejémoslo en gris) que verlo en vivo y en directo. Es una ciudad que merece la pena visitar. Besos.

PRINCESS, GRACIAS!!! He visto el regalito y me he quedado muerta. Eres una persona muy especial con un blog tremendamente diferente y este premio es un honor que no sé si merezco (aquí no hay falsa modestia que valga, eh!). Trabajaré en ello hoy, que no es fácil tomar esa decisión. Besos y muchísimas gracias!!

BIRA dijo...

AL OTRO LADO, esto va a ser poco menos que la “Historia interminable” de Ende, claro que con bastante menos calidad literaria. Besotes.

GÉMINIS, creo que vas a tener que hacer un hueco y volver… claro que en París es imposible verlo todo. Habría que pasarse allí un año (mínimo. Y, por cierto, yo me apunto!!). Las vistas desde el Arco fueron algo de lo que más me gustó, ver las avenidas tan perfectas, los diferentes monumentos sobresaliendo por encima de la ciudad… me encantó. Besotes.

JAVI, bienvenido y gracias por dejar comentario. Ya sabes, ve tomando nota y en cuanto tengas tiempo date un regalo y escápate a París. Como le he dicho a Géminis no es lo mismo verlo aquí que en persona. Pasaré a visitarte. Besos.

BIRA dijo...

CARLOS, ya sabes que a ti te perdono todo y JAMÁS me has dado la lata. Me encantan tus comentarios, siempre tan generosos y tus historias, y tus cariños. Así que comenta lo que quieras, que estás en tu casa. Sé el nombre de la plaza (le hice foto y todo en un cartelillo en el que venía en un lado el de la plaza y al otro el de los Elíseos) pero también se lel lama de la Estrella (Place de l’étoile) por la convergencia que forman las doce avenidas que van a morir al Arco. Además, me parece más bonito el nombre de Estrella que el otro… ese que se quede para el aeropuerto, jeje.

El Trocadero, a pesar de las implicaciones históricas, me gustó y mucho. Lo mismo que el Arco, donde están reflejadas todas y cada una de las batallas que Napo, el Capo, nos ganó a los españoles. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. La Historia está ahí y sería absurdo perdérsela por cosas pasadas. Incluso habiéndose hecho Adolfito fotos en el mismo lugar, éste no pierde encanto porque sigue siendo un punto de encuentro de gentes de todo el mundo que lo único que quieren es disfrutar de las vistas, de la amistad, los más afortunados hasta del amor… No tuve la suerte de poder ver las fuentes. Bueno, ver las vi, quiero decir que no estaban en funcionamiento. Una pena. Quizás en otra ocasión. El caso es que estaban de obras. Si te fijas en la foto (aunque no sé porqué algunas no se pueden abrir. Si alguien lo sabe que me eche un cable e intento arreglarlo) hay barandillas que normalmente no están ahí. La parte positiva es que nuestras fotos recuerdo de allí no están hechas en el lugar exacto en las que las hizo el terrible enano egocéntrico. Besotes a granel (pero de marca y calidad, of course!!)

Laura dijo...

No sé cómo se me pudo pasar ayer tu post, pero bueno, más vale tarde que nunca. No imaginaba que el arco del triunfo fuera tan grande, la verdad. Las fotos como siempre, estupendas, incluso la nocturna. Ahora a esperar la tercera entrega. Besos.

BIRA dijo...

Laura, a mí a veces me pasa. Que creo que he leído las actualizaciones y se me ha quedado alguna. Algunas veces las he descubierto días después. Claro que con la caralla que yo arrastro tampoco es algo raro.

El Arco de verdad me dejó alucinada. No me lo imaginaba así para nada y es, verdaderamente inmenso. Fíjate en la foto que he puesto (básicamente por eso), la que es una panorámica donde se ve... y las dimensiones tremendas que tiene.

Gracias por lo de las fotos. Con más conocimientos y mejor cámara, seguro habrían salido mejor, pero bueno, es lo que hay. Besotes.

... dijo...

Birin tirirín!
Te cuento que ando a las dos manos, soy la mujer araña. Es que cumple 16 años mi hijo y esto está lleno de adolescentes medios hombres, medios pendejos pelotudos que me tienen loca. Siento que te tengo media abandonada, en serio. Así que a la tarde cuando los despache vendré a darte mimitos mecanógrafos y a buscar mi premio...(Carlosss, saca la manooo que es míoo)jijiji.
Hoy te saturo, perdona que no ponga acentos, es que mi cabeza no da pa' pensar.¡Qué despeloteeee!
Besos miles.
Muack..ratraca.

CHAO PESCAO'

SOMMER dijo...

He visitado París seis veces... y creo que volveré al menos, otras tantas.

Besos Bira.

LaLocadelMoño dijo...

Oiss niña, como me gusta París!
Estuve hace un par de años y me lo recorrí casi todo, a saco durante cinco días y la verdad que me dejé cosas por ver para volver,por que me tiene enamorada.
Besucos gordos!

... dijo...

A esta hora, y dada la plaga de orugas que desvalijó mi heladera, no sé si el agotamiento me hace leer mal. ¿Bira hablando de Napoleón y de sus orígenes? ¡Qué fisna! Siempre lo supe, por eso te quiero de amiga, la gente culta me atrapa. (Sin contar que “dime con quién andas y te diré quién eres, tal vez se me pegue algo).
Me encantó el paseo, Ay Birin…¡Cómo te envidio! (Sanamente) Yo nunca he ido ni a la esquina, sólo a los pueblos por trabajo. En sí quiero ir a Marruecos, pero no tengo dinero. Es que allá tengo un amigo, en sí no lo tengo, o mejor dicho lo tengo pero no está allá, estuvo ( y a veces va) ¿Entendiste algo? jajaja. No te preocupes.
Adoro estas cositas que nos cuentas (Uy, qué rabia me da ser cuerdamente cursi) Es lindo que lo compartas, así chusmeo tu vida.
Ahora tengo hambre, así que iré a comerme una porción de torta de cumpleaños, es de crema de chocolate, con guindas, y mus. ¿Mus es con z? Ni pienses que buscaré un libro de cocina…¡Sabes que me hace alergia!
Muchos besos, kilométricos…Muack. ratraca.

JAAC dijo...

Muy buena la segunda entrega. Lo mejor cuando se va de viaje siempre dicen que es prepararlo, ver fotos del sitio, conocer algo de la historia de la ciudad y de sus gentes,... pero la verdad es que si vas sin saber nada de nada, la mayoría de las veces lo disfrutas más porque todo te sorprende.

A mí cuando vaya no me sorprenderá ya todo, porque mucho me lo has contado. A Sara le sorprenderán pocas cosas porque ya ha estado dos veces, pero espero que lo disfrutemos, al menos, tanto como vosotros.

Seguiré atento a los próximos episodios.

BIRA dijo...

JAAC, gracias por pasarte. Esas tareas (menos gratas a menudo) se las dejo al Costillo, que es un especialista en viajes, en organizarlos y en ver lo máximo en el menor tiempo posible. Esta vez, como siempre, él ha sido el que se ha llevado la tarea de buscar hoteles, restaurantes, rutas, cosas por hacer, por ver... todo. Yo no estaba muy motivada. No por la ciudad, a la que sí le tenía ganas desde hacía mucho tiempo, sino por otros temas que no vienen al caso. Resultó mejor de lo que esperaba y me encantaría volver.

A pesar de lo que he contado aquí (que no ha sido todo, porque siempre se me olvidan cosas y no es plan editar el post cien veces, y porque no soy experta en el tema y porque me limito a contar las cosas como yo las veo, que otra persona las verá de distinta forma.. a pesar de todo eso, creo que disfrutarás mucho de París, porque es una ciudad especial. Un fin de semana (nosotros salimos para Francia el jueves por la tarde, dormimos en el camino para esperar al resto del grupo y pasamos allí viernes, sábado y domingo)no da para mucho, pero sí para hacerte una idea de lo mucho que hay que ver. Claro que para verlo todo ni con un mes tendríamos suficiente tiempo. Sólo en Louvre, en mi opinión, merecería un par de meses para poder apreciarlo como se merece, con tranquilidad (cosa imposible si se hace en plan fin de semana, como hicimos nosotros).

Espero que, sea como fuere, cuando vayais lo disfruteis a tope. Un viaje siempre es un regalo genial para un cumpleaños.

Por motivos que no vienen al caso (no exclusivamente por el cumple, que más bien fue la disculpa), el mejor regalo de cumple que he tenido nunca fue un viaje a Egipto, que todavía me tiene con la boca abierta.

Un beso, Jaac.

Y yo con estos pelos dijo...

Paris es simplemente impresionante.

El arco del triunfo es enorme! y muy bonito.

Los campos eliseos para ir de compras... y el alma que tienen, gente de todos los sitios del mundo paseando por la avenida. Todavia me acuerdo cuando fui de compras por alli, sephora, la marca de maquillage francesa, tiene una tienda increiblemente grande alli, beneton, y un sin fin de marcas que aqui en españa son mas caras, asi que alli me fui jajajaja ni que decir las de channel, christian dior, louis vuiton etc etc pero esas ya no estan a mi alcance jejeje

Yo llevo tiempo con ganas de escribir sobre los viajes que he hecho, pero bueno poco a poco, algun dia empezare con ellos jejeje

Un besazo!!!!

BIRA dijo...

Sonia, y tan impresionante, hija. Yo me quedé muerta. Me gustó muchísimo la ciudad.

Anímate y ve preparando (no todo van a ser vacaciones) a preparar post sobre tus viajes, y así los disfrutamos todos. Besos!