Oooooooooleeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!

Por fin España ha podido levantar la copa que la acredita como Campeona de Europa. Ha habido que esperar mucho tiempo, demasiado, para que esto sucediese, pero por fin podemos decir que lo hemos conseguido!!! He sufrido más que disfrutado del partido. Disfrutar disfruté más, sin duda, ante Rusia, hoy han sido todo nervios, estrés en estado puro. Cada vez me planteo más si realmente es sano para mí ver fútbol, porque acabo siempre de los cohetes. Debe ser el tremendismo que nos persigue siempre, el querer y no poder, el rozarlo y no llegar, la eterna sombra negra que teníamos encima, que arrastramos desde antes de nacer los que hoy nos han regalado un poco de gloria. Por fin todo eso se ha ido al carajo y la frase aquella de que el fútbol es un juego que se juega con un balón, once contra once y siemrpe gana Alemania, tiene una excepción, una pedazo excepción que quizás, confirme la regla.

Nuestros jugadores, todos y cada uno de ellos, hasta los que no han jugado (pues creo firmemente que el triunfo ha sido una tarea de equipo, y la psicología, el saberse capaces, el creer que PODEMOS, ha sido labor de todos) se han portado. No se puede decir lo mismo de los alemanes, que se han dedicado más a cometer faltas y al juego sucio que a hacer fútbol. Alguien debería haberles recordado que esto es un deporte que nada tiene que ver con la lucha libre. Por primera vez en mi vida, y os lo digo con el corazón en la mano, no he sentido ni un ápice de tristeza por los perdedores. Siempre, en cada torneo que he visto, no puedo evitar sentir una profunda tristeza por los que pierden, ver esas caras rotas por el dolor, me parte el alma. Esta noche no. Ni un ápice os digo.

España ha sido tan sumamente buena este campeonato que no la han podido parar ni los árbitros, que tantas veces son los que nos han echado el freno de mano y sin aviso previo (sólo hay que ver cómo se deshacía en disculpas el “colegiado” de esta noche ante la Canciller… manda carallo). Sea como fuere, es noche de celebración y no de reproches.

Además, por fin El Niño fue lo que esperamos de él y marcó un golazo que vale un campeonato. Olé por él. Yo creo que fue el quitarse la goma esa que les ha dado por llevar en la cabeza, que será muy cómoda para evitar tener el pelo por la cara, pero para mí que les aprieta las ideas y no les deja reaccionar con normalidad. Que no?

Sabía que tenían que ganar, porque estaban jugando bien, porque ho yes el cumple de mi sobrino y qué mejor regalo para un futbolista como él?? (millones de felicidades, anda que no te lo estarás pasando de puta madre, condenado!!), porque la afición de esta Selección merece la gloria absoluta y porque ya estaba bien de ser los eternos perdedores, de irnos a casa en Cuartos o antes… Creo que este camponato puede marcar un antes y un después en la forma en que vemos el fútbol y a la Selección en este país. Pienso que, una vez más, han demostrado ser superiores al resto de selecciones que han participado en esta Eurocopa y merecieron ganar. Empezaron flojillos y me metieron un tembleque en el cuerpo que parecía que tenía el baile de sanvito. Afortunadamente reaccionaron rápidamente e hicieron un partidazo del que, insisto, yo no he podido disfrutar demasiado. Los nervios (por el resultado y por mil cosas más) han sido más fuertes que yo. (Vivian, a pesar de todo, no me he mordido las uñas. Eso sí, he fumado como una chimenea, que esta sala parece una sauna, con tanto calor y tanto humo).

Aparte del partido, hubo detalles que me hicieron ver lo grande que puede ser este deporte y porqué es capaz de mover a las masas. Más aún, que el corazón de algunos de los que en él participan es más grande que su pecho: ver a Sergio Ramos con la camiseta con la foto de Antonio Puerta, y su número 16 a la espalda casi me arranca las lágrimas. Observar cómo inmediatamente después del pitido final se fueron todos hacia la afición, esa que tanto les ha dado, que les ha apoyado siempre, en las duras y en las maduras, me ha emocionado. Y es que decían esta tarde en las noticias que se esperaba que hubiese el doble de seguidores alemanes que españoles, pero a los que se ha oído (y bien además) durante todo el partido ha sido a los rojillos, como si todos los españoles estuviésemos allí, se han dejado la garganta en el campo animando a los nuestros. Que es muy fácil ser ahora rojillo, pero no siempre lo ha sido tanto. El abrazo del rey y los besos de la reina a Casillas también fueron emotivos. Yo creo que este chico es el yerno que toda madre debería tener, porque de verdad lo tiene todo.

Sirva este post de mi homenaje. Va por vosotros:

Aragonés, Iker, Ramos, Puyol

Marchena, Capdevilla, Senna, Iniesta

Xavi, Cesc, Silva, El Niño

Villa, Güiza, Xabi, Cazorla

Arbeloa, Albiol, F-Navarro, Reina

Palop, De la Red, Juanito, S.García

Gracias!!!