martes, 1 de julio de 2008

Infidelidad

En un post brillante, como los que la caracterizan, nos hablaba el otro día Laura de la infidelidad. En él se ceñía a una de las múltiples opciones posibles de esa sombra presente en tantas, demasiadas, relaciones, y a las posibles causas-efecto de la misma.

Las posibilidades son múltiples, tantas, que sería imposible enumerarlas en un post. Mi visión pretende ver este tema desde otro ángulo. A ver si lo consigo.

La primera pregunta que me hago al enfrentar la cuestión es qué entendemos por infidelidad? Hace algunos años la infidelidad masculina (que iba desde el polvo esporádico a tener concubina propia, con piso y modelazos incluidos, a veces incluso a costa del menoscabo de la economía familiar, o al típico “irse de putas”) estaba bien vista, o al menos era tolerada, pues “los hombres son así, tienen sus necesidades”. La femenina, cuando se daba, terminaba con su protagonista tachada de puta para arriba.


Los tiempos han avanzado y la infidelidad no podía quedarse atrás. Hoy no hay mayor reproche (al menos no jurídico) dependiendo de si el infiel es hombre o mujer (hablo, por supuesto, de este nuestro “primer mundo”, de la zona “civilizada”. Afortunadamente por estos lares ya no se lapida a nadie por adúltera, que esa es otra). Pero esto no es lo único que ha cambiado, sino que los actos que, al menos yo, entiendo como infidelidad, también han experimentado “avances” dando lugar a un amplio abanico de posibilidades. Así, tenemos desde el infiel (entiéndase de cualquier sexo aunque los ejemplos los ponga desde mi visión de fémina) que ha echado alguna canita al aire (en alguna celebración, aquel sábado que tenía cena con los antiguos compañeros, alguna cena de empresa en la que aquella compañera que tantas miraditas le echaba en la oficina ha terminado por sucumbir a sus encantos y han terminado besándose como adolescentes intentando esconderse del resto de colegas de la empresa… que no conviene ser el lunes el centro de atención); normalmente, de vuelta a casa colmarán a su pareja de atenciones no pedidas, inusuales, que hará que ésta se pregunte a qué viene tanta tontería?. Hay otros que hacen del polvo esporádico su forma de evadirse de una vida que no les termina de convencer, o que les hace sentirse más machos en el caso de ellos, y más deseadas en el de ellas, las posibilidades de esta vertiente son infinitas. Quedan todavía aquellos que mantienen una doble vida, aunque la economía, en la mayoría de los casos, no permita denominarlo concubinato. Normalmente cada uno de los miembros de esa relación tienen su propia vida, incluso sus propias parejas y familias, y lo único que les une (o eso creen o pretenden hacer creer) es el sexo. Hay incluso, quienes van más allá y no sólo quieren relaciones sexuales, sino que mantienen que se han enamorado de dos personas y no pueden renunciar a ninguna de ellas. Vamos, que hay de todo, como en botica. Pero hasta ahí nada nuevo, no hemos inventado nada.


Sin embargo las nuevas tecnologías han generado un abanico sin límite de posibilidades que, aunque algunos tomen como un juego, merecen el calificativo de infidelidad, se miren por donde se miren.


Como en la vida real, están sólo los mirones, aquellos que gustan de “regalarse la pestaña” contemplando hembritas bien distintas a las que tienen en casa: normalmente acudirán a las denominadas “páginas guarras”, donde los cuerpos esculturales a golpe de gimnasio y bisturí les dejarán atónitos. Nunca han visto cosa igual. En la calle no hay de eso, virgensantísima! En el fondo el daño que hacen es “mínimo” (si pasamos por alto que en muchas ocasiones mienten y engañan para realizar su jueguecito inocente), pues normalmente terminan “calentando motores” y la “beneficiada” suele ser esa que tienen en casa que, “aún sin los pechos turgentes, inmensos, aceitosos de la gatita caliente de la foto… está más a mano y sabe bien lo que me gusta”. No nos llamemos a engaño, muchas de las chicas que salen en este tipo de páginas me gustan hasta a mí!!! Ahora bien, de vez cuando se tiene la oportunidad de saber de "los otros gustos" de la pareja. Y es para quedarse muerta. Una puede entender que la "cambien" por Naomi Campbell, pero por semejantes adefesios?? En fin.


Otros han dado un paso más (yo creo que esto es un poco como la droga: empiezas por un porrito, porque mira qué me va a pasar! Hasta que llega el momento en el que el porrito no te llena y necesitas más y vas subiendo el nivel hasta que el subidón sea lo esperando, nunca menos!) y contemplar fotos o vídeos subidos de tono, hechos por profesionales o del más cutre porno casero ya no les llena. No es suficiente. Se da el primer paso: ingreso en chats. Algo de lo más inocente, “sólo busco divertirme un poco”. Otros, ni siquiera se autoengañan y son conscientes de que entran a saco buscando sexo, sea virtual o no, eso ya se verá. Las relaciones que han surgido de los chats deben ser similares, numéricamente, a las relaciones “reales” que se han roto por el mismo medio, aunque, obvio, por distinta causa. Otra de las opciones es la suscripción a páginas de contactos: tagged, hi5, facebook… y un largo etcétera. La mayoría negarán tener relación (ni estable ni esporádica), otros, sabedores del morbo que despiertan para algunas, incluso aparecerán como “casados o en pareja”. O el ingreso en páginas "especiales" donde encontrar aquello que no podemos compartir con nuestra pareja (bien sea porque no nos atrevemos a planteárselo, bien porque nos dirá que no, bien porque nos negamos nosotros mismos a reconocérselo, lo que me lleva a pensar que estamos partiendo de la base de que sabemos que lo que estamos haciendo no es correcto, o al menos no del todo): la variedad puede resultar infinita: desde el bondage al sadomasoquismo pasando por páginas homosexuales (“aunque yo no soy gay, eso lo tengo claro, sólo es curiosidad”) u otras, llegando incluso a la triste realidad de las páginas de pedófilos y pederastas sin escrúpulos donde el sexo deja de serlo para convertirse en delito (este caso ya no sólo es que me parezca infidelidad es que me parece detestable, abominable y lo más sucio y ruín que se pueda llegar a ser. Más abajo es difícil caer).


Puede pasar tiempo sin que conozcan a alguien que de verdad les atraiga o encontrarlo a la primera de cambio. En esto, como todo, se está vendido a la suerte de estar en el momento preciso en el lugar adecuado. Se comienza por diálogos subidos de tono, contándose el uno al otro lo que se harían, dejando volar la imaginación y soltando a través del teclado todas esas fantasías que jamás se atreverían a confesar en voz alta, o lo harían pero como algo hipotético, claro, “ellos no son así”. A través de esos calentones “literarios” se avanzará, pasito a pasito, hasta el toqueteo (propio, el ordenador no deja otra opción). Incluso, los más avanzadillos, los más intrépidos, pondrán la webcam en “on” y se “pajearán” viendo cómo lo hace la otra parte o sabiéndose observados. Mil formas y variantes, a gusto del consumidor. Si el tema no sale mal, se intercambiarán correos y mantendrán una correspondencia ajena a la “vida normal y familiar” de ambos, una correspondencia secreta, de la que todos han de permanecer ignorantes. Es “nuestro secreto”. Al fin y al cabo, no hacemos daño a nadie. Eso piensan. Incluso se intercambian el número de teléfono: qué morbo tener un subidón telefónico mientras la parienta friega los platos o se entretiene viendo la novela, ummm.


Hay casos, no pocos, en los que el cibersexo termina siendo insuficiente y entonces llegarán las primeras citas “reales” y aquí se cierra el paso a las nuevas tecnologías para volver a la infidelidad tal y como la hemos entendido siempre.

Todas y cada una de estas “nuevas costumbres” son para mí actos de infidelidad. No me sirve la excusa de que no ha habido contacto físico. No me sirve de nada saber que la “otra” está en Portugal o en Nueva Zelanda. No me importa si sólo ha sido por probar o lo hice como un juego. Es una infidelidad como la copa de un pino. Y la infidelidad no sólo encierra esos jueguecitos “inocentes” para el que los hace, sino que esconde mentira, engaño, abuso de confianza… incluso, yendo un poco más lejos, me atrevería a decir que estas formas de infidelidad constituyen en algunos casos, al igual que las de “toda la vida” un caso típico de maltrato psicológico, pues hay personas que aún sabiéndose engañadas, aún comprendiendo que han sido ultrajadas, aman tanto a su pareja que no pueden renunciar a él/ella. Y llorarán en silencio, y gritarán en su ausencia y se desharán en llanto intentando entender el porqué (si es que lo hay), en qué han fallado y qué han hecho para merecer esto.


Cómo lo veis vosotros? Qué opinais acerca de estas “nuevas” formas? Creeis que una relación “virtual” puede llegar a terminar con una pareja? Podríais volver a confiar en vuestra pareja?






49 comentarios:

Thiago dijo...

Jopeta! Bira vaya tratado sobre infidelidad (a mi ya me cuesta pronunciar la palabra, jaaj). Lo tuyo es un tratado sobre la fidelidad mas bien, aunque para ti que ves infidelidad en todas esas manifestaciones de la sexualidad, tu sabes mucho, ehhhh!

Y la infidelidad asi en plan amiguete qué? jajaj

A ver, yo todo eso que tu dices no lo veo mal, francamente, si antiguamente se toleraban las concubinas como dices ahora el hacer cibersexo no es nada, menos que nada, francamente... son usos y normas, convenciones sociales...

Yo lo único que no perdono es la infidelidad "sentimental". Y eso es lo que no entiendo, pq si queires a otro/a, pues te vas con el/ella. En el sexo, lo perdono todo.

Y ya, jajaj
bezos

BIRA dijo...

Iago, tesoro, qué más quisiera yo que hacer un tratado sobre algo, aunque fuese acerca de la vida sexual del berberecho salvaje en cautividad... Me he limitado a exponer algunas cosas de las que pienso acerca de este tema. Muchas otras se han quedado en el word, que hace mucho calor y la gente se marea viendo tanta letra!


En el sexo podría perdonar casi todo. Eso sí, si yo también formo parte del juego. Tú, que tienes esa idea absolutamente bucólica de la madurita amante de gatos y plantas te quedarías muerto si supieras... pero la información es poder y tú un periodista en potencia, así que mi vida sexual (presente, pasada y futura) dejémosla en el aire. Cada uno que piense lo que quiera.

Parto de la base de que la infidelidad es, sobre todo, mentira y engaño. Por lo tanto, creo que también se puede ser "infiel" a una amistad. A veces esta me ha dolido tanto o más que las "infidelidades amorosas", con eso te lo digo todo.

No veo mal que se practiquen cibersexo o estas "nuevas formas de", veo mal el engaño, la mentira, el hacerlo a espaldas de, el buscar algo de forma escondida. Para mí esta forma de hacer las cosas, además de todo esto que te digo, encierra en gran medida el pretender reírse de tu pareja, el tomarle por gilipollas. Si le quieres, porqué le haces sufrir? No lo entiendo. Si quiero a alguien quiero lo mejor para esa persona. De "necesitar" algo más, implicaría a mi pareja en la idea, no lo buscaría a sus espaldas. Aunque también es cierto que nunca digas de este agua no beberé ni este cura no es mi padre. A lo mejor ahora me declaro una ferviente seguidora de la fidelidad y un día doy la campanada y me lío con el cartero (cuando pongan uno que esté medianamente bueno, porque al de ahora... ni en papel celofán!).

En este campo también te llevarías alguna que otra sorpresa si abriese esta boquita linda. Pero he prometido ser una tumba, jajaja.

Quizás desde la perspectiva de novios se ve de otra forma, no sé, quizás lo que se rompe no es "tanto" como cuando hay papeles y planes de futuro de por medio, no?

No sé, creo que esto daría para hablar siglos y siglos... chateamos? jajaja

Besos!

Laura dijo...

Acaba de estropearseme todo el comentario que había escrito. En fin, comienzo de nuevo.
Yo conozco una pareja que se ha separado porque él conoció a otra por internet. El hombre este se pasaba el rato en el ordenador, hasta que confesó, dejó mujer, hijos, familia, amigos y trabajo y se marchó a otra ciudad. Supongo que ya tendrían problemas porque si no no hubiera sucedido esto. Yo no sabría cómo actuar, tendría que verme en la situación.
Te ha quedado un buen post. Besos.

Zerep Nauj dijo...

CUANDO DE VERDAD SE QUIERE Y SE ESTA ENAMORADO Ó ENAMORADA. NO SE PIENSA EN SER INFIEL. EL VERDADERO PROBLEMA, CREO, DE LA PAREJA. ES QUE ESTAN CASADOS, PERO NO SON AMIGOS. CUANDO ESTAS CASADO O VIVES EN PAREJA, TODO VA SOBRE RUEDAS. UN BESO.

JAAC dijo...

Ufff, un poco dura tu entrada. Me da la impresión que tachar de infidelidad el ver fotos de hombres/mujeres apetecibles en internet lleva a que el 100% de la gente sea infiel.

Desde esa perspectiva lo mismo me da que entres en una página web a buscar cuerpos, a que te quedes embobada/o en la calle cuando pase un cuerpo que no has buscado. O cuando en la playa se van los ojos al maromo o a la maciza de turno.

Cierto es que en el caso de internet hay una acción inicial por parte del interesado que no hay en la calle/playa/bar/..., pero igualmente en esta segunda situación el interesado puede ignorar/no hacer caso y seguir siendo "fiel".

Yo soy de los que cuando veo a una chica que me gusta por la calle no aparto los ojos, pero se lo digo a mi novia. De hecho, si veo un tío que me parece que está bien también le aviso para que juzgue ella desde su visión femenina (para hacerme una idea de sus gustos, a ver si un día acabo de entender que ve en mí :-p) Ah! y alguna pagina subida de tono también visito y ella también lo sabe. Le llega a pasar como a ti, que hasta le pueden gustar (y mucho) las tías que aparecen ahí. Vamos, si hasta me contaba lo buena que estaba la profesora de pilates cuando se duchaba en el gimnasio! jajajaja

Por cierto, respecto a internet. Cuidado con generalizar, que se habrán roto muchas parejas reales por culpa de la red, pero se han creado muchas parejas reales (sin romper nada) también por su culpa. Vamos, casi la mía sin ir más lejos.

(Tengo que aprender a escribir menos en los comentarios. Para el próximo lo escribiré 100 veces!)

BIRA dijo...

A ese tipo de situaciones me refiero, LAURA. A que una cosa lleva a la otra y al final somos capaces de mandar una vida al carajo (hijos incluidos, que es lo más triste) por alguien que es poco más que una imagen y que puede (no generalizo, pero sucede con frecuencia) que en la vida "real" no resulte tan fantástica como nos prometía a través de un chat, una página de contacto, un email...

ZEREP, yo creo que es todavía algo más simple: respeto y comunicación. Tan sencillo y tan claro como eso. A lo mejor por ser tan obvio se nos hace tan cuesta arriba.

BIRA dijo...

Jaac, tal vez me he expresado mal. No digo que “ver fotos” sea en sí mismo una infidelidad. Que levante la mano el que no lo haya hecho alguna vez. Lo que sí es, sino infidelidad, sí preocupante (desde mi punto de vista) es que se haga de eso un hábito al que se dedique más tiempo que a la persona con la que compartes tu vida. Vamos, que convivir bajo un mismo techo es algo más que repartirse tareas domésticas, creo. Además, supongo que todas esas estrellas porno (del sexo que sean) no están al alcance de nosotros, los simples mortales. A ningún tonto le amarga un dulce y ver cuerpo bonito (por cierto, te honra que sepas reconocer también en lo masculino, que pocos hombres “saben de belleza” en ese ámbito. Lo cual siempre me ha parecido una gilipollez: si yo veo una mujer guapa, sé que es guapa y no me jode reconocerlo. Porqué a muchos hombres les cuesta tanto hacer lo propio?).
Lo de echar las miraditas por la calle, pues lo mismo, hay formas y formas de hacerlo. Una cosa es mirar a alguien que está bien, o muy bien, y disfrutar de la visión y otra, bien distinta, es babear hasta el asqueo importándote un cojón de pato que tu pareja esté delante. Esas miradas no son infidelidad (porque el objeto de la mirada no se deja, claro), pero sí me resultan molestas (aunque no sea mi pareja, aunque sea el tipo de al lado en la cafetería). Seré borde, tal vez.
Has dicho una frase clave: “… el interesado puede ignorer/no hacer caso y seguir siendo fiel”. Sí, puede hacerlo, pero cuando tienes pareja y entras en un chat buscando sexo o te das de alta en una página de contactos, seamos francos, intención de hacerlo no llevas, no?
No creo haber generalizado. Es más, he dicho que el número de las parejas rotas debe ser similar al de las que se han formado. No digo que todo el mundo que entre a un chat sea buscando echar un polvo. Opinión bien distinta me parecen las páginas de contactos, donde cada uno va a lo que va.
Por mí no te molestes en acortar lo que escribes. Te lo he dicho en varias ocasiones, me gusta que expreses tu opinión, y no me importa tener que dedicar más minutos a leerla. Estás en tu casa, exprésate como quieras.
Un beso (ves? Soy una mujer casada que te envía un beso y no, no es infidelidad). Y por cierto, peazo testamento te he soltado, jaja.

JAAC dijo...

Gracias por alabar mi capacidad para ver la belleza masculina :-) Mi novia me presentó una vez a un compañero de trabajo y después le dije que si fuera gay me iría con ese tío. Todo el mundo en su trabajo también pensaba que lo era. yo creo que por el simple hecho de ser guapo. No viene al caso, pero no lo es. Cuando se lo comentó a otras compañeras casi se escandalizaron y dijeron que cómo había dicho que XXX (no es por proteger su intimidad, es que no me acuerdo de su nombre) era guapo!

Ya ves, puede que parte de esa incapacidad masculina para encontrar la belleza en otro tío se deba a que no ha estado (y en muchas ocasiones sigue sin estarlo) bien visto por parte de las mismas féminas!

(En el caso del cuerpo puede que mis años de gimnasio y de esfuerzo me hagan darme cuenta del trabajo de otros y... ¡que les odie! jajaja)

Respecto al tema que nos ocupaba. Las páginas de contactos son como bien dices un caldo de cultivo para las relaciones (bien sin rotura, bien infidelidad, bien sólo carnal, bien sentimental,...) lo que está claro es que si te metes ahí sabes a lo que vas, y no es precisamente a hacer amigos. Esto es como si una vez que tienes pareja te dedicas a salir los fines de semana a tratar de ligar en los bares... puede que no ligues nunca (no considero que sea fácil hacerlo, yo nunca lo he conseguido), pero no quita que muy fiel no estas siendo. ¿Sincero? pues depende de si la otra parte de la pareja lo sabe.

Como bien dices en los chats sí que se pueden fraguar amistades sin más. Grandes amigas tengo por el mundo gracias a ellos. Bien es cierto que antes de tener pareja, ahora mantengo la amistad pero no "crece" mi lista de amigos.

Cuidado con esos besos lanzados al aire ;-)

Stultifer dijo...

Hay que ser infiel y consecuente.

LaLocadelMoño dijo...

Yo no creo en la infidelidad, en fin me explico.
Para mi la infidelidad no es carnal, es emocional. Es decir, si mi marido por ejemplo, tuviera una noche loca con una tía que estuviera físicamente mas buena que yo, pues oye que la disfrute, aunque no niego que me fastidiaría, quizás por celos.
Pero si el mismo, por ejemplo quedara cada dos por tres con una chica para tomar café o charlar, de manera más continuada, por que se siento subyugado o atraido emocionalmente, entonces me jodería de tal manera, que probablemente lo mandara a freir morcillas con la del café.
Besucos a millones!!

BIRA dijo...

Ves, Jaac? Ahí nos vamos entendiendo. En ciertos "sitios" se va a lo que se va. Y la cuestión es: YO lo considero infidelidad. Qué pensais vosotros? Pensais que se es "menos" infiel porque no hay (en el mejor de los casos) contacto físico con otra persona?

Y la clave (hoy es tu día, jaja) la has puesto otra vez: no estás buscando amigos, entre otras cosas, porque los amigos no es algo que se "esconda" a la pareja. Qué placer de comentarista, chico!!

Besos castos y puros.

Efectivamente, STULTI, si eres infiel, sé consecuente con ello: da la cara y que sea la otra persona la que pueda decidir lo que hacer con su vida. Y es que, tristemente, normalmente el "cornudo" es el último en saberlo. Besos.

WEBLARA, me estás diciendo que si se tira un día a una y otro a otra y otro, quizás, a otro te da igual?

Todos hemos tenido "noches locas" (y al que no las haya tenido, se las recomiendo). Ahora bien, una vez que haces unos planes de futuro con alguien a quien, presuntamente, quieres, o le respetas o le dejas. Cada uno por su sitio, y después tírate a todo lo que se te ponga delante, pero no hagas daño a nadie.

Entiendo ese ir a tomar café como que haya una implicación más afectiva, y sí, desde luego entonces la infidelidad ya es clara. Estás partiendo de que conoces la infidelidad (en la hipótesis), pero no siempre ocurre así y entonces esa persona, tu pareja, a la que quieres, que supuestamente te quiere, te está mintiendo, engañando, se está riendo de ti. Tal cual. Así lo veo yo.

Y paro ya porque parece que hoy me han dado cuerda.

Besos a todos y gracias por vuestras opiniones.

★Carlos Becerra★ dijo...

BIRA:

Yo tengo mi propio librito sobre "LA INFEDELIDAD", y he vivido tanto este tema que no puedo decir en otras palabras lo que para mi representa, así que aunque veo y entiendo las diferentes ópticas con las que Laura o tu han tratado el tema, lo único que puedo hacer es ir hasta el blog de Laura (La vida gira..) y copiar y pegar aqui el comentario que hice la semana pasada allí. (Solo cambio los nombres titulares)



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BIRA !!!!!!
Que tema !!!!!!

Veamos, sin hacer ostentacion (para nada) de mi persona, soy algo así como un experto en infidelidad (situación que no me enorgullece).

Tengo 51 años, me case a los 19 en primeras nupcias con la que posteriormente fue y es la madre de mis dos únicos hijos, durante los veintitrés años que duro nuestra unión conyugal fui un marido terriblemente infiel, en mi ser había una especie de obsesión por acostarme con cuanta mujer se me presentara adelante sin seleccionar raza, credo o nacionalidad, lo que me hacia un perfecto infiel no discriminatorio.

Ante la pregunta: Pero tu amabas tu esposa ????

La respuesta es indudablemente SI, y allí es cuando se presenta la circunstancia rara, pues creo seriamente que se puede amar a una mujer y aun así serle infiel carnalmente ( muy bien definido en la canción que ejecutan Bebo y El Cigala cundo dicen: "Como se puede amar a dos mujeres a la vez y no esta loco")

BIRA, luego hace unos diez años me separe, e inmediatamente me fui a vivir al norte de América, Montreal, New Orlenas, Miami; mas tarde en Europa hice tierra en Vigo, Castelldefels, Cervello; y ahora hace nueve meses vivo en el norte de África en Melilla.

Durante la mayor parte de toda esta ultima década he tenido parejas, casi todas ellas (y han sido muchas) de diferentes nacionalidades y personalidades y a todas les fui infiel de la misma forma y técnica de la que usaba con mi primera mujer.

Hace dos años y ocho meses que soy absolutamente FIEL, y explico este cambio total en mi vivir de la siguiente manera:

Encontré a una mujer que me llena, contiene, ama, cuida, protege, ayuda, apoya, excita, escucha, soporta, aguanta, modera, y satisface, de una forma absolutamente desinteresada y feliz.
Además encontré en esa mujer ver reflejado en sus ojos la felicidad de tener a su lado a alguien que la ama, respeta, ayuda, cobija, abraza, adora, adula, piropea, y consciente con absoluta devoción y lealtad.

Ella me conoció infiel, como yo a ella (leer entre lineas) y nos hemos habituado a ser fieles el uno al otro, cosa que nos hace muy, pero muy felices.




BIRA, en algún lugar del mundo cada un tiene a su "tal para cual", su "media naranja", o su "alma gemela", llamalos como sea, y a la hora de aparecer "magicamente el amor" poco importa el estado civil de sus protagonistas.

Por lo menos, así lo veo yo.
Te dejo un cariño.

CarlosHugoBecerra.

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Bira, solo agrego a este comentario que es repetición del realizado en el blog de Laura, que la infidelidad existe en la mayoría de las especies animales, solo una pocas, muy pocas son monogamicas, y todos los que la hemos practicado, si somos sinceros, solo si somos sinceros (repito), no podremos negar haber disfrutado de la sensacion lindante a lo furtivo de ser infiel.

CHB.

Conxa dijo...

vaya temita que has sacado encanto.
Infiel? se puede ser infiel hasta en pensamiento sin más. Si yo me paso el tiempo pensando y deseando a X, aunque no haya contacto físico, estoy siendo infiel a mi pareja.
La fidelidad o la ausencia de ella, es muy variable y también dependerá de la relación que tenga la pareja.
Pero creo, que si uno es feliz con una persona,no busca otras cosas fuera.Cuando busca sexo, es porque algo falla.
( sin tener el cuenta el vicios@ que es otro cantar)

Caramelo dijo...

Que voy a decir yo de la infidelidad... He sido infiel a mi expareja muchas veces, la mayoría fueron rollos tontos donde lo que primaba era el sexo, usaba a mis amantes para esconder realmente lo que pasaba y supongo que el sentimiento de culpabilidad me dejaba cegada ante los verdaderos problemas y me ataba más a una relación destructiva, hasta que por fin di con alguien, que primero fue mi amante, pero que me ha enamorado de verdad y ya no tengo esa necesidad de ser infiel.
Creo que cuando te fijas en otra persona es porque no eres feliz con quien estás.
Buscar sexo en internet no es diferente a hacerlo en una barra de bar, parece que es más inocente, pero realmente estás buscando emociones porque tu pareja ya no te llena. Por supuesto que ver fotos eróticas o quedarte mirando a un tío o tía buena no lo considero infidelidad, más bien arte, como disfrutar de un buen cuadro.
Muy buena entrada. Un beso solete.

Anónimo dijo...

Electicidad cuando tu me escribes
que hace arder mi otro lado
electricidad pasional de ciber
bucando tu espacio virtual
desde donde me domines...


Interesante !!!

te espero siempre
Al otro lado del deseo

Y yo con estos pelos dijo...

Bufff un tema muy delicado, yo creo que cuando alguien es infiel no esta completamente lleno con la persona de la que dice estar enamorado y que es su pareja.

Lo de mirar imagenes en internet la verdad que es algo que lo veo normal, porque mas o menos yo creo que la mayoria de la gente lo hace, y quien no mira paginas en internet, ve revistas o se fija en todo quisqui que pasa por la calle.

Lo del chat ya si que creo que es infidelidad, porque hay otra persona de por medio, es decir, una tercera persona y si que lo considero infidelidad, pero el mirar revistas o imaginarse a otro creo que entra dentro de las fantasias que cada persona se quiere crear, sin llegar a ser infiel.

Un besito!

LaLocadelMoño dijo...

Nooooo leches! Joer, si me entero de que es un correjuergas lo mando con su madre, pero sin billete de vuelta.
Lo comento en el caso de que lo hiciera una o dos veces....jolín!
Besucos!!

d´Agolada dijo...

Hola, te acabo de conocer a través de thiago, la verdad es que tu blog está muy bien, aunque justo hoy que vengo, el tema está de lo más delicado, espero no cagarla. Yo, en rigor, estoy a favor de la infidelidad, me parece, como te dicen en algún comentario, que es posible querer a una persona y disfrutar del sexo, cibersexo... con otras, yo lo veo normal, creo que hasta se debería hacer en pareja, me refiero a intercambios y ese tipo de cosas, me parece que en vez de separar une, y además, es otra forma más de luchar contra el aburrimiento que se da en muchas parejas con el paso del tiempo y que de esta manera podría ser mitigado. En cualquier caso, respeto mucho tu opinión, pues también es cierto que si amas lo suficiente a una persona no necesitas a nadie más, en fin... para gustos colores, a mi no me importaría que mi pareja me fuese infiel, eso sí, si que me importaría que fuese lo suficiente valiente para contármelo, porque no es lo mismo hablar las cosas que enterarse por terceros o por casualidad, eso si que es normal que te siente mal. Bueno, creo que me estoy enrollando demasiado, hasta la próxima. Saludos

BIRA dijo...

CONXA, sí el tema se las trae, pero es interesante saber lo que se piensa de ello, no? Es más, pienso que no sólo depende de la relación, sino de la propia evolución personal de cada uno, como por ejemplo es mi caso.

Reconozco que he sido infiel. No pocas veces. No me siento orgullosa de eso y confieso que en lo que menos pensé en aquellos momentos era en el daño que hacía (que en algunos casos fue tremendo). Y lo he sido en todas y cada una de las posibilidades (sin incluir la de ponerle piso al maromo, que ha tanto no he llegado). Una cosa me “salvaba” (a mis ojos, claro) y era que jamás mentía: no esperaba a que otros vinieran con el cuento, yo misma “confesaba”. Tremenda bronca que a veces terminaba en ruptura y otras en llanto, pidiéndonos perdón (todavía me pregunto porqué me tenían que pedir perdón a mí) y reconciliándonos a base de mimos y polvos que es la mejor forma de olvidarlo todo, de hacer borrón y cuenta nueva, o de intentarlo.

Al hombre que más me ha amado le fui infiel por activa y por pasiva. Aún hoy me pregunto porqué fui capaz de hacerle tanto daño. Nos queríamos (a lo mejor resulta que no le quería tanto como pensaba), teníamos sexo del bueno prácticamente a diario y aún así siempre había alguien más. Por supuesto no “quería” a los otros, pero siempre había alguno en mi vida. Y así durante cuatro años. Nunca me he sentido más despreciable.

Durante muchos años sólo fui fiel una vez, a un chico al que amé más que a mí vida… y terminé con unos cuernos que ni agachada conseguía pasar el marco de las puertas. Ahí terminó todo. Él pretendía seguir. Yo no fui capaz. Hay cosas que no me gusta compartir, con nadie. Tardé años en olvidarle, pero hoy habría hecho exactamente lo mismo que hice entonces. Quizás de ahí empezó todo, ya que él fue mi primer gran amor, quizás ahí dejé de creer en el amor como lo había hecho hasta entonces y empecé a pensar que todo el monte es orégano y que en el amor, como en la guerra, todo vale. Estaba equivocada: o quieres a alguien o no le quieres.

Desde que estoy casada he dicho siempre “no”, y no han sido pocas las ocasiones en que he tenido que hacerlo, pero lo he hecho con la boca muy grande: quiero a mi marido, me he planteado un futuro con él y, sobre todo, sé que le “debo” un respeto. El día que deje de ser así, cada uno por su sitio y santas pascuas. Lo que no sé es si él, llegado el caso, habría hecho lo mismo (y de ahí lo de las sombras que hablaba al principio: los que sabemos lo que hemos hecho a menudo pensamos que los demás pueden actuar de igual forma, y temblamos sólo de pensarlo. Dicen que piensa el ladrón que todos son de su condición. Yo añado que piensa mal, y acertarás… casi siempre).

Besos, cielo!

BIRA dijo...

CARLOS, había leído tu comentario en lo de Laura y me sorprendió. Como he dicho, he sido infiel infinidad de veces, pero siempre “de soltera”. Aunque suene antigüo, cuando me casé lo hice con la idea de que fuese para siempre. Cuando conocí al Costillo algo me dijo que era “el hombre”. Fue el primero que conocieron mis Padres, y con el que decidí compartir mi vida. Vivimos unos cuantos años juntos antes de casarnos y jamás, ni en las épocas de problemas gordos, que también hemos tenido, se me pasó por la cabeza serle infiel. Jamás.

A veces actuamos por interés puramente personal y no nos paramos a pensar ni un sólo minuto en el dolor que podemos causar a la otra parte. Le he dado vueltas y reconozco que en más de una ocasión me comporté como una indeseable, especialmente con uno de aquellos hombres. Le hice tanto daño que aún hoy me duele haber sido así con él. Por qué no le dejé en lugar de andar de flor en flor? No lo sé, supongo que le quería (hay amores que matan), supongo que era más fuerte el saberme amada hasta la locura por él. No lo sé. Sólo pido que nunca me hagan tanto daño como el que causé, aunque ya sabes que dicen que el que las hizo las paga. Ojalá esta vez se equivoque el refranero, no?

Me alegro (no sabes cuánto) de que por fin hayas conocido el amor (no estoy segura que lo de antes lo fuese, como en mi caso) y que Isabel te haga vivir una relación plena.

En lo de ser sinceros: por supuesto que disfruté de aquellas relaciones, incluso del morbo que me suponía el estar haciendo algo “prohibido”. Pero fui tremendamente egoísta, pensé sólo en mí y cuando se pretende vivir en pareja hay que pensar en algo más que en el ombligo propio, no?

Gracias por compartir tu experiencia. Besotes.

BIRA dijo...

CARAMELO, cuando te “conocí” me leí todo tu otro blog, de arriba a abajo y del tirón. Y justifico tu infidelidad. Lo que tú vivías en aquella relación no era amor, era una tortura, un tormento. Comprendo que necesitases válvulas de escape y me alegro muchísimo de que por fin hayas encontrado esa persona especial a la que darle todo. Has reflejado muy bien lo que pienso del tema: no es lo mismo recrear la vista con fotos, videos o personas reales que te cruzas en la calle que buscar algo más. Y, como a ti, hacerlo a través de internet no me parece más inocente que las formas tradicionales. Me parece exactamente lo mismo: infidelidad. Besotes.

AL OTRO LADO, interesantes son siempre tus comentarios!! Besotes.

SONIA, exacto: aparece una tercera (como mínimo) persona, que también tiene sus sentimientos, que también busca “algo”. El problema empieza ahí y las consecuencias a veces son tremendas. Laura lo ha dicho mejor que yo. Besos cielo y gracias por hacer pausa en tus vacaciones para pasarte por aquí. Disfrútalas a tope!!

BIRA dijo...

WEBLARA, jajaja, ya me parecía a mí. Digo a esta chica le ha dado un mal, jaja. Perdona, cielo. Pero bueno, creo que eres más tolerante que yo y hasta te planteas perdonarle una segunda vez. Si ya lo digo siempre, eres un solete!!! Besos mil.

D’AGOLADA, bienvenid@ y muchísimas gracias por comentar. No te preocupes por la extensión que ya ves que yo soy un loro y mis comentarios una pesadilla. Aquí no la caga nadie: cada uno puede contar lo que quiera. Los únicos que no son bien recibidos son esos comentarios spam, el resto estáis en vuestra casa.

Al tema. Una pregunta personal: vives en pareja? O, como se decía antes, estáis de novios?

Lo de “hacerlo en pareja” me parecería más normal y desde luego no sería infidelidad pues ambos están de acuerdo, no le están faltando a la lealtad debida al otro. Dice la RAE que la infidelidad es la “falta de fidelidad” y define fidelidad como la “lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona”. Lo peor que veo de la infidelidad es la mentira, el engaño, más que la infidelidad en sí. A lo mejor influye que no soporto la mentira en ningún campo y en este me resulta más dolorosa. Por desgracia los infieles (ya he escrito por ahí arriba que lo fui) no suelen tener la valentía de “confesarlo” y el ofendido suele enterarse el último y por terceras personas. Incluso a veces no se entera nunca. Mira, al menos no sufre, no?

Muchas gracias por pasarte. A ver si en tu próxima visita el tema es menos peliagudo. Besos.

anselmo dijo...

Jodé, que tema mas complicado. El ser humano es poco consecuente y a veces dejamos resquicios para que otras personas se metan en nuestra vida, sobre todo si no va del todo bien.

anselmo dijo...

Y a veces se puede ser infiel no ya carnalmente o sentimentalmente, sino porque puedes tener más complicidad con otra persona que con tu pareja. Si esa persona es de tu mismo sexo como que tu pareja dice "que amigos sois"...y si es de sexo contrario hace saltar todas las alarmas aunque en realidad no haya nada.

JAAC dijo...

Premio para anselmo por este último comentario tan sumamente acertado. Los amigos del alma sólo deben ser de tu mismo sexo... sino, todo el mundo "cree" en la amistad entre personas de distinto sexo, pero cuando no es su pareja el que la tiene.
Supongo que en el caso de homosexuales será al revés, el amigo del alma debe ser del otro sexo para que todo esté tranquilo.

BIRA dijo...

Creo en la amistad entre distintos sexos. De hecho mis mejores amigos han sido siempre hombres.

Nunca me han molestado las amigas de mis parejas, nunca. Ni he sentido celos ni me ha dolido que exista una complicidad en ciertos temas que no puede haber conmigo (al fin y al cabo he ido apareciendo en sus vidas después de ellas).

Tampoco me parece un problema que se encuentren nuevos amigos/as en el camino y que esa relación de amistad sea inmensa. Lo que me molesta, y considero infidelidad, es cuando alguien está buscando algo (no precisamente amistad) a espaldas de su pareja.

Gracias por vuestros comentarios!!

Anónimo dijo...

¡Uf!

Menudo temazo.

Si os fijáis, gran parte de la narración de nuestras vidas gira en torno al tema de la infidelidad. Lo que no tiene por qué significar que las vidas en sí giren en torno a ella, pero sí la narración: desde antes de los griegos ha sido tema recurrente y protagonista en tragedias, melodramas e incluso comedias hasta llegar a Hollywood y más allá. Por decirlo de una forma suave, es un "tema de interés humano" que no deja indiferente a nadie... ni siquiera a quienes proclaman que les da igual. Mienten como bellacos, je je je.

Yendo a mi visión personal, que es la que puedo ofrecer, sigo sin poder sentar cátedra sobre el asunto, y eso que he pasado por casi todos los colores del espectro: en una época he sido fiel a ultranza (¡y tremendamente moralizador!), en otras ocasiones he sido escandalosa y gozosamente infiel, en otras me han puesto unos cuernos como la copa de un pino, a veces he practicado la ciberinfidelidad, a veces he sido célibe, muchas veces he sufrido tremendamente por mi debilidad... vamos, de todo un poco. Imagino que como la mayor parte de los mortales. Pero hay un momento de mi vida que quisiera contar aquí a ver qué opináis, porque para mí me sirvió para poner patas arriba todo mi concepto de fidelidad.

Tengo un osezno, eso ya lo sabéis. Y tengo, como todo el mundo, amigos. Uno de estos amigos es posiblemente la amistad más estrecha que tengo, y antes solía pasar mucho tiempo con él. Con este amigo nunca ha habido sexo, ni lo habrá, aunque he de reconocer que me atrae bastante. Pero nuestra relación se basa en larguísimas conversaciones delante de unas cervezas, sin más.

Precisamente estas conversaciones cerveceras me crearon una pequeña crisis de pareja. Durante una época le dediqué mucho tiempo a este amigo: él estaba en una larga y dura crisis sentimental después de haberlo dejado con su novio y yo me pasaba horas con él intentando distraerle un poco. Tanto tiempo le dedicaba que el osezno empezó a sentirse solo, hasta que un día me reprochó que siempre estaba con el amigo, nunca con él.

Yo le dije "pero si nunca hacemos nada más que hablar"

Y el osezno me dijo: "no es eso. No me importaría si os acostarais (sé cuánto te gusta tu amigo). Lo que me duele es llegar a casa y encontrarla vacía porque estás con él de cañas"

Y me quedé helado. El osezno -como de costumbre- tenia más razón que un santo.

Esto tiene relación con lo que decía Thiago de la infidelidad sentimental. En realidad ni siquiera fue infidelidad sentimental clásica (yo no estaba enamorado de mi amigo). Simplemente que tenía cambiadas las prioridades.

Se puede ser infiel escapándose uno de casa para echarle un polvo a la querida. Se puede ser infiel robándole tiempo a tu pareja para dedicárselo a otra persona (amigo, familiar, etc). Se puede ser infiel incluso al dejar que el trabajo nos absorba el tiempo que deberíamos dedicarle a nuestros seres queridos.

Y por contra, creo que un día uno puede conocer por chat a un maromo y echarle siete polvos seguidos, con morbo, pero también con afecto y diversión y buen trato humano, y no quitarle nada a tu pareja en el proceso. Depende del caso. Y no me parece que se pueda ser categórico en este asunto.

No sé si he sido claro o más oscuro que el chocolate espeso. :-P

BIRA dijo...

Has sido clarísimo, Gwatha. Y generoso! Tremendamente generoso. Eres un sol!

No se puede ser categórico y la verdad absoluta no existe. Esto es absolutamente cierto :)

Ahora bien, estamos todos de acuerdo en que cuando la pareja está dolida (con razón, no por celos, ni por ver cosas donde en realidad no los hay) existe un problema gordo en la pareja? O es que se supone que por amor hay que aguantarlo todo?

Gracias, Gwhata. Un besote!

Laura dijo...

Estás casada! Te hacía viviendo "en pecado" (se cree el ladrón que todos son de su condición). Pues me alegro, y mucho. Besos.

BIRA dijo...

jajaja, sí Laura, vivimos "en pecado" algo más de cuatro años y cuando parecía que estaba todo bien así, al Costillo le entró la cosa de casarnos y yo, que le consiento casi todo, pues no me pude negar. Algún día quizás debería hacer un post de eso pues fue una boda fuera de lo común. Lo pensaré!

Besotes, guapísima!!

Anónimo dijo...

Pues eso, que aparte de que algunas no podemos competir con los cuerpos de gimnasio y la cantidad de cirugias estéticas y reparadoras, ¿que me dices del photoshop? Ni una arruguita, ni un lunar mal colocado, ni una peca, ni un granito inoportuno... ¿quien puede competir con eso? por que algunos creen que estos cuerpos tan golosísimos son absolutamente reales.
Ay, bira, me da un poquito de miedito.

Besos.

BIRA dijo...

Pujaita, bienvenida. Gracias por pasar por aquí.

A veces ni siquiera eso, hay ocasiones en las que incluso lo que buscan es infinitamente peor a lo que tienen en casa. Si es que ya lo dijo Confuccio: De todo tiene que haber en la viña.

Besos, reina!

Anónimo dijo...

Hola,estoy dejando mi huella, y visitando el blog "serio" de la fotógrafa experta xD!

Interesante tema... eso me recuerda a la vez en que estuve a punto de tener cyber sexo... pero después me pareció estúpido :P

Es una larga historia, besos!

BIRA dijo...

JB, has venido!! Gracias tesoro. Lo que me he podido reír hoy con tus relatos del magnífico e inigualable Josué. Espero ansiosa continuación. Y, puestos a pedir, también podrías postear acerca de esa misteriosa casi iniciación, no?

Un beso inmenso y muchas gracias por pasarte por aquí!!

belenmadrid dijo...

lo que me parece infidelidad depende de la persona de que se trate - aunque yo soy la misma persona

por ejemplo, conocí a alguien en el match.com y no soporté que él siguiera hablando con gente de esa página - porque allí nos habíamos conocido - pero alguien que conozca del trabajo, por ejemplo, no me importaría tanto...

con alguien que solo tengas sexo, te importará si se acuesta con otras - para mí un rollo, sólo besos, no es infidelidad - pero si es alguien con quien tienes una gran relación 'intelectual', te molestará hasta que hable con otras..

qué complicado!

me ha gustado mucho tu enfoque, enhorabuena!

BIRA dijo...

Géminis, gracias, reina.

Depende de la persona, sí. Para mí tampoco es lo mismo que un noviete de los que tuve (hubo novios y novietes, como habrá tenido todo el mundo) se hubiera besado o tonteado con otra/s. No pensaría lo mismo si me entero que mi marido lo hace. Eso te lo garantizo.

Creo que te molestó lo del chico de macht.com porque sabes qué se busca allí: pareja. Y si ya os habíais conocido (y probablemente gustado) para qué tenía que seguir buscando, no?

Este es un tema que da para mucho y, como dije al principio del post, las posibilidades son infinitas.

Un besazo enorme!

Félix Amador dijo...

¡Vaya análisis!

Siento decirte que me ha dado más ideas para poner en práctica que formas de entender por qué deberíamos sentirnos culpables.

Bromas aparte. Está muy bien definido, pero lo que yo creo que ha cambiado es el valor que le damos a cualquier tipo de indidelidad.

Un beso.

Anita dijo...

Biraaa, buff...yo que estoy más cansá que un perro viejo y me encuentro con este tema que a mí me trae frita... me "saca de mis cohetes" ( en expresion Biriana)...je,je,je

Yo debo ser una de esas subespecies humanas de Di, los celosos...

Me dolería tanto que mi pareja me fuera infiel, yo creo que el sexo se incluye en la infidelidad, que estoy casi segura que no podría perdonar.Luego salen las estadísticas , ves casos y me quedo muerta...

Y sí estoy de acuerdo con algunos comentarios que hay infidelidades de otro tipo no sexuales ni sentimentales que incluyen engaños,ocultar la verdad a la pareja... y para mí son tran graves como las otras.

Muchas personas me han dicho que los celos son falta de confianza,seguridad...bueno que lo llamen como quieran pero ahí me cuesta dar el brazo a torcer,como mi abuela,je,je.

En fin,Bira que me paso pronto con más tiempo y lucidez mental.Menudo post, menudo tema...Y menuda Selección( que yo no lo había dicho aún y perdón por los que están hartos del temita)

Besos

Amaveli dijo...

Me muero de sueño, me voy a dormir luego te leo bien con calma para poder comentar bien y con calma, por lo pronto te aviso que te deje algo en mi blog aunque ya tienes uno pero no le hace, pa que tengas dos...

Thiago dijo...

Bira, cari... una cosa es que te vea como amante de gatos y plantas que tb. otra es que no me de cuenta de lo que hay detras, jaaj. que ya se te nota "una carrera" jajaaj.

Eso si, hoy no hay post... ¿Con quién me estás siendo infiel? jajaj

Bezos

BIRA dijo...

Muerta, me has dejado muerta, Iago, jajajmuaaaaahjajaja, la panzada de re�r que me estoy pegando con lo de que se me nota "una carrera". Qu� fino eres!

A ti no te ser� fiel NUNCA! Te adoro! Que lo sepas! Lo de que no hay post hoy y te estoy siendo infiel... haber esperado un poco, ni�o! Ten�a pensado otro para hoy pero me ha ca�do un premio y hab�a que hacer paseillo por la gana, que no?

Te quiero miles, Iago. Ay lo que me haces re�r!

BIRA dijo...

FÉLIX, bienvenido y muchas gracias por pasarte!
Ya ves, yo copiando a Iago y siempre haciendo el bien, ilustrando al que no sabe acerca de las nuevas posibilidades de la infidelidad. Cuánto bien hacemos al mundo, madre!

No lo sientas, lo sentirá tu parienta (así que omite de dónde has obtenido las fuentes de tus nuevos entretenimientos). Broma!!

El problema de fondo, si buscamos muy muy hondo es que, para bien o para mal, ya no quedan valores o son (somos) muy pocos los que todavía creemos en ellos.

Besos!

BIRA dijo...

ANITA, cómo para no estar cansada con todo lo que habrás hecho estos días. Muerta de envidia me tenías, que lo sepas! Pero bueno, anda, te perdono todo, ya lo sabes. Los únicos celos que había conocido era los que sentía cuando mis Padres miraban, acariciaban o mimaban a cualquier otro ser viviente (y es que mis Padres son mucho, pero mucho para mí, mi amor más grande). Tube que tolerar, qué remedio, que se relacionasen con otra gente, pero me costó un huevo! En lo que a parejas se refiere he sido celosa dos veces en mi vida y en ambas ocasiones acabé con unos cuernos como un pino. Vamos, que yo cuando me pongo celosilla mis razones tengo. No es como con mis miedos de Drácula, que sabemos que no existe y le tengo miedo igual. Tú me entiendes.
Creo que nos parecemos bastante en este sentido: lo que más molesta es la mentira, el engaño.
Como contrapunto te diré que hay quien dice que los celos sólo se tienen cuando se quiere “demasiado”. Vamos que los celos, como la infidelidad, puntos de vista hay como para aburrir. Habrá que postear sobre ello, jaja. Besazos!!

AMAVELI, gracias por el premio cariño!! Me ha hecho mucha ilusión. Espero que cuando te levantes estés hecha una reina y te hayas sacudido todo el cansancio de encima. Besotes!!

Carabiru dijo...

Claro que son infidelidad!!
La infidelidad no solo es física, también es emocional.

Salu2

BIRA dijo...

Ay, Carabiru, ojalá pudiera haberlo explicado yo con sólo una frase! Esa es la idea.

Espero que todo te esté yendo bien. Besotes!

... dijo...

Birin-Tirirín...¡Volví!
Qué bueno este post, y...¡Qué comentarios!
Mañana vengo con el Manuscrito-comunista-infiel-bípedo-cubano-adoctrinado por Marx, Engels, y Lenin.
¡Acá si hay tela por donde cortar!
Oye, me parece que te estás haciendo la maja' mocha conmigo...¡Ojito! Siento que ya no me quieres, estoy depresiva...Buaaa.
Chao pescao, me duermooo.
¡Fea!

BIRA dijo...

Vivian, espero tu manifiesto como agua de mayo (por si no conoces el refrán: lo espero con ansiedad!!).

Cómo se te ocurre siquiera pensar que no te quiero? No será por esto de la "infidelidad", no? Te quiero. Mucho. Si estos días estoy más espesa que de costumbre y la lavadora centrifuga con más fuerza siento que esto te haya afectado a ti, pero te quiero mucho, mucho, mucho. Antes de ir trabajar me he pasado por tu blog. No has visto mis comentarios??:(

Anda, boqueroncita mía, alegra esa cara, sacúdete la depresión (mándala a tomar por culo como intento hacer yo) y riámonos de todos, hasta de nosotras mismas.

Besos inmensos.

... dijo...

Birín (Sin tirirín)

Anoche cuando llegué y vine desaforada a ver qué habías puesto, se me alumbraron los ojillos pensando en un comentario malévolo, se esos que me dejan satisfecha porque hablo cascarita e’ piña hasta por los codos, pero al leerlo en profundidad me entró una rebelión rencorosa en el pecho y los recuerdos desfilaron, uno a uno dándome pie para enfocar las cosas desde un punto completamente diferente.
Contrariamente a lo que muchos piensan cuando me ven con una sonrisa de oreja a oreja, con un carácter desprejuiciado a la máxima potencia…¡Nunca fui infiel! (Cosa de la que me arrepiento) Como tú, cuando era adolescente sí, pero eran esos enredos de noviecitos pelotudos que me gustaba un día Juan y al otro día Pedro, y así; creo que hasta fui novia de algunos que nunca se enteraron.
Cuando dije “que me arrepentía de no haberlo sido”, es cierto. Realmente, cuando me enamoro, no me pasa por la cabeza estar con otra persona, es como si hubiera una barrera que no se ve, pero que no me da ganas de estar con dos personas distintas…¡Pero a mí me hicieron mierda! Me han sido infiel y de la peor forma. (Ahora no viene al caso porque es una historia larga, muy larga que aún me duele) Sólo sé, que hoy por hoy, no creo que vuelva a formar pareja, y menos a enamorarme. No concibo la idea de que me vuelva a pasar lo mismo. Miro a un hombre y no se me mueve un pelo en lo sentimental (tampoco a una mujer ehhh, más allá de alguna otra fantasía jajaja) Lo cierto es que la infidelidad duele, marca, te queda prendida y te hace mierda. Creo que es el peor enemigo de una relación.
Respecto a Internet, eso también es infidelidad. ¡Yo estoy perseguida, así que no soy buen referente! Ahh, pero sí te cuento que he tenido relaciones de este tipo…¡Y son una porquería! Es una mentira que entretiene, sólo eso.
Ay, te cuento. Una vez tuve una relación con alguien que me descocó, me gustaba, era maravilloso. Un buen día, domingo, sonó el telefono…¡Estaba en mi ciudad, había venido de Chile a conocerme! Ay Bira, cuando lo vi me quería morir…¡Era el cucosalvajefeopatitohorribledesequilabradohomosapiensterrenal! (Otra que es larga, pero fue para mearse de la risa)
He escrito como demente enjaulada, y lo peor es que no dije todo lo que quería.
Te mando besos, muchos.
A las mujeres que están en pareja…¡Sean infieles! Algún día lo agradecerán.

BIRA dijo...

Vivian, cuando escribí este post intenté aunar un montón de situaciones que he vivido, oído, leído. Intenté (no sé si conseguí) dar una visión global de lo que yo considero infidelidad, en la que, claramente, incluyo esas “nuevas formas”, pues todo podría reducirse al engaño, la mentira y la falta de respeto. Y esto se da en todas las formas que indiqué (desde mi punto de vista).

Es un tema, creo, que da para muchísimo. Mejor sería tratarlo café por medio y raja que te rajarás. A veces al escribir no se consigue plasmar las ideas de forma tan clara o con la misma lucidez que da la espontenidad y calentón del momento, de la conversación, del diálogo…

A veces se toma este tema a cachondeo y se bromea sobre ello. Cuando conoces a alguien que realmente lo ha pasado mal, que sufre… entonces es cuando comprendes que de gracioso tiene más bien poco.

Siento haber despertado antiguos demonios y me duele saber que has sufrido tanto. Ahora bien, ni debes cerrar las puertas porque alguien te haya hecho trizas ni puedes hacerlo. El día que Cupido decida juguetear contigo, caerás como una boba, como nos pasa a todos. Aunque también creo que cuando se ha sufrido mucho, cerrar por completo las cicatrices llega su tiempo. Espero de corazón que lo consigas. Te mereces amar y ser amada. Te lo mereces mucho, Vivian.

De la misma manera te digo que, sabiendo como sabes lo que duele, dudo muchísimo que pudieras serle infiel a tu próxima pareja.

En cuanto a lo de internet, dices (y no te falta razón) que es una tontería que entretiene. Es cierto. Lo malo es cuando esa tontería “entretiene” a uno a espaldas del otro, cuando deja de ser una tontería para convertirse en algo dañino, capaz de terminar con la pareja mejor plantada del mundo.

Espero que no haya fotos del cucosalvajefeopatitohorribledesequilabradohomosapiensterrenal!, jajaja lo que me he reído con el “palabro”.

Aunque a veces lo parezca (jajaja) estás muy lejos de ser una demente (menos aún enjaulada, no creo que existan rajas capaces de sujetarte!!), y puedes escribir todo lo que quieras y más. Así que si te has quedado cosas escúpelas, descarga, y siéntete nueva!!

Del último consejo que das, al Costillo mejor no le digo nada, no?

Te quiero, Vivian. Mucho, mucho, mucho!