martes, 13 de mayo de 2008

Aprendiendo "libertad"




Esto de ser madre de tres lindos gatitos es más trabajoso de lo que podría parecer en un principio. No digo yo que no me den alegrías, que sabéis me las dan a manos llenas, pero también tiene una parte intrínseca que no suele resultar muy grata.


Snake, ese intelectual gatuno, que es más listo que el hambre, ha aprendido a "manejarse" más o menos solo por el mundo "terracil". Y digo lo de más o menos solo, porque de vez en cuando (hace media hora fue la última vez, por el momento), va a lugares de los que no puede volver solo, porque el gato es listo y tiene mucha energía, pero no puede volar (nadie es perfecto). Y es en esos momentos cuando maúlla como si me amase con locura y se pusiese contentísimo de verme, cuando lo único que hace es pedir auxilio, "sácame de aquí y no lo volveré a hacer, I promis!".


No es fácil describir las posturas que tengo que adoptar para el rescate del minino: cuerpo a tierra, ir avanzando como si estuviese de maniobras militares y poco a poco, invadida por el miedo al hostiazo del siglo, desplazar casi todo mi cuerpo hasta dejarlo suspendido en el aire (lo del Bourne que dije una vez es verídico. Si quisiera dedicarme a ello, el mundo del cine ganaría una especialista de tomo y lomo, pero paso, ya sabéis que huyo del éxito "fácil"). Cuando ya he conseguido más o menos la posición correcta tengo que estirar mi brazo derecho hasta el infinito y más allá intentando sujetarme (al aire) con el izquierdo, en una especie de equilibrio infinito digno de una clase magistral de body balance, agarrar al mixo por la piel del cuello y con un impulso que algún día hará que los dos salgamos por los aires, subirlo a pulso intentando no lastimarlo. Un show. Él, tremendamente agradecido (es más falso que Judas) me acaricia, me colma de mimos y me deja que yo haga lo propio para pasar a saltar de mis brazos y dirigirse, cual un Fernando Alonso cualquiera, hacia casa a comer, porque claro, a estas alturas de película, a lo mejor hace tres cuartos de hora que no ingiere alimento y eso sí es un tormento para él (y no el estar lejos de papá y mamá, capullo!).


Boo y Chipie, como también sabéis, no pueden salir solos porque tienen la estúpida costumbre de ir siempre al lugar que no deben y entonces la operación Bourne hay que repetirla hasta el infinito. Comprenderéis que no es plan. Mi cuerpo no valdrá mucho, pero es el que tengo y me gustaría conservarlo unos cuantos años más. Y entonces es cuando te ves en la horrible tesitura de pensar que eres cruel y que no es racional tener un animal doméstico para tenerle encerrado todo el tiempo y que esa forma dramática de llorar que tiene Chipie le llevará a él a una depresión y a nosotros al psiquiatra y que no es plan. Y te replanteas todo y buscas mil formas para que esos pobrecillos aprendan a disfrutar de su libertad, pero sabiendo que la libertad tiene límites, más allá de los cuales se esconde un universo lleno de aventuras, sí, pero también de peligros en el que no siempre estarán los papis para sacarte las castañas del fuego.


Hemos probado a sacarles estando nosotros con ellos. Nos hacen dar más vueltas que la cesta de una noria, es cansino, humillante (los vecinos deben pensar que estamos tarados), y el gato no disfruta todo lo que debería porque ve tu sombra constantemente y eso, a la larga, tiene que llegar a agobiar.


Así que lo único que hemos podido hacer es volver al uso del collar que habíamos comprado cuando Boo nos adoptó (los vecinos se tronchan igualmente porque eso de sacar a pasear al gato no es muy común. La primera vez me creí Mafalda, cuando sacaba a pasear a Burocracia y todos se reían de ella. Y ella, tan sabia siempre, les llamaba panda de racistas!). Pero, como todo aprendizaje, cuesta (y aquí es donde vais a empezar a pagar... con sudor!) y aunque hay avances también retrocesos. Intento dejarles solos, con el collar sujeto a algún sitio del que pienso (ilusa!) no lo podrán soltar. Boo normalmente termina tumbándose a la sombra después de haber repasado los avances de las plantas. Chipie, que en otra vida fue Miguel de la Cuadra Salcedo, siempre encuentra la forma de escabullirse y no me digáis cómo pero consigue sacarse el collar. Antes, mientras miraba el correo, le dejé solo, atado y bien atado pero con suficiente correa como para que pasease, incluso corriese, a su gusto. Me apetecía un café. Me dirijo a la cocina... y me encuentro con el gato, sin collar, que me mira como diciendo: "Qué, pensabas tenerme ahí todo el día?". Ahora está durmiendo el sueño de los justos, eso sí, en casa!!

11 comentarios:

anselmo dijo...

Por dios...estoy un par de días sin leerte y no veas que vida más ajetreada. Que cosa tan rica y minina...dan ganas de comérselo, porque si no lo haces se te comerá a tí...felicidades, mamá gatuna.

Di dijo...

Hola, cuidado Birra que se empieza cuidando gatos o perros y se acaba con niños!! Yo ví a una chica pasear por la playa a su hurón y eso es más raro que pasear gatos. Cuando paseo a mis perras, te aseguro que la gente me mira con cara rara, y es que mis perras están locas, vamos todo el camino dando la nota!
Saludos!!

Luna dijo...

jajajajajajajaja...me encantan tus relatos..de verdad....me da la sensacion de que tenemos un humor parecido....y me chifla....
y los gatos..ains esos peludines son mi debilidad.
Mi costillo tiene dos...negros ambos.....y cuando voy a su casa lo primero que hago es ir a rascarlos(un dia me deja por ignorarlo a él ^^)
Los gatos son los seres más listos del planeta, los más jodones, los más tarados...los más mimosos, los más zalameros...


y sí, ...eso de poner carita de "te lo juro por snoopy y por las bragas de mafalda que no lo hago más..pero bájame....!!" es algo mininamente-intrínseco...
Lo llevan en el ADN fijo.... ¬¬

miauuus!!! :P

BIRA dijo...

Ains, Anselmo, es que no se pueden tener fines de semana tan largos! Aquí ayer fue fiesta y paré para casi todo menos para el blog,jeje. Esto engancha cosa fina.

Di, reina mía, de momento al menos... dejémoslo en gatos, eh! Imagínate que me "quedo" y vienen tres... qué hago con tanto "bicho" por casa?? ;)

Gracias, Luna! Te diré que tuve un novio que tenía unos celos de la gata (Lola) que llegaba a ser insoportable.

Saludos y buen día a todos!

Carabiru dijo...

Jejjejeje uno de los míos hacía algo parecido, se subía al camelio y luego lloraba los siete llorares para que le bajásemos... todo por vagancia, que de sitios peores bajaba sin protestar ni armar guirigais...

Qué listos que son los jodíos...

Laura dijo...

Digo yo, Bira, que te podías ahorrar la paliza del gimnasio, te sobra con tus gatos para mantenerte en forma. Los jodios te han salido listos y, además, son monísimos.

Thiago dijo...

jopeta, cari ya te veo tan suelta por la blogosfera y con tantas amigas, jajaa

Ya sabes que Snake es mi idolo... Y yo que me fijo en todo, (tu ya sabes) veo que cada día me gusta mas tu terraza, jajaaja

Bezos

la nena dijo...

Son super chulos tus gatos...

De verdad, las mascotas viven muuuuy muy bien!

Anónimo dijo...

hola bira, tienes unos gatos preciosos. lo del mio fue un deceso temprano y lo echo de menos, sobre todo en el sofá.Asi que disfrútalos y sácalos de paseo si hace falta. Soy el primo de AQUILES para servirte. espero todo te vaya bien. muchos besos holandesa

BIRA dijo...

Ay, Carabiru, es que son más listos que el hambre. Lo tengo comprobado!! Si vieras cómo estira el cuello para que pueda cogerlo...

Laura, cielo, con gimnasio y gatos incluidos y no me quito estas lorzas de encima. Qué desesperación!

Iago, corasónnn, es que ha quedado monísima de la muerte, y eso que faltan un montón de flores por salir (espero!!). Snake es un crack, no lo dudes, pero un capullo también (como la copa de un pino). Un día os escribo desde el hospital con la crisma rota, y sino, al tiempo!

Hola Nena! Bienvenida y gracias por pasarte. Viven mejor que muchas personas, te lo digo yo, y a cómodos no hay quien les gane. Yo antes, de mayor, quería ser vaca, pero ahora lo estoy dudando, que los gatos viven mejor!

PRIMO LARRY!!! Eres el primo de Haquiles que yo más quiero?? Qué ilusión me ha hecho que te pases por aquí!! Ains, cuánto tiempo hace que no nos vemos y nos corremos una buena juerga. Eso hay que cambiarlo. A ver si cuando vaya quedamos en casa de Haquiles (que nos haga una buena cena) y después salimos a tomarnos unos copazos. Mil besotes, cielo!

Muchos besos para todos y, como siempre, gracias por pasaros por aquí!

Di dijo...

Hola vengo de verte en mi blog, estaba escribiendo y sentía tu presencia! jaja, me encantaría un día poder escribirnos en tiempo medio real! jaja. Saludos y espero tu post del día!