miércoles, 4 de febrero de 2009

Lunes, 22 septiembre 2008, día 14. Entre dos Tsavos.

He dicho en muchas ocasiones que soy tremendamente desorganizada, que organizo fatal mi tiempo y que se me va bastante la olla, así que no es de extrañar que haya dejado nuestro viaje a Tanzania y Kenia a medias. El Costillo me marea cada día con el temita: "Querida, hoy TAMPOCO has publicado nada de África". Ains, así que no me ha quedado más remedio que tirar de memoria (con lo mal que la tengo, virgensanta) y ponerme a ello. Porque a este paso tendré que contar el siguiente viaje antes que este! Nos habíamos quedado en Tsavo West y ahí remotamos la historia. Que ustedes la disfruten:


Nos levantamos como nuevos, terminamos de recoger las cosas para las maletas y nos vamos a desayunar. Es tempranito, como siempre, pero ya me estoy acostumbrando y, a pesar de que recontraodio madrugar, cuando es para cosas así, la verdad es que hasta se agradece, pues los días parecen tener cuarenta y ocho horas. A los pajarillos sí que les gusta madrugar y cuando llegamos al restaurante observamos que la fuente que les han preparado está llena de ellos, unos bebiendo, otros lavándose. Tras el desayuno, último vistazo al lugar, altamente recomendable, mandamos a que recojan el equipaje y nos ponemos de nuevo en ruta. Encontramos algunas jirafas desayunando, más termiteros impresionantes (qué pedazo de arquitectos están hechas las termitas), monos de cara negra con rabos más largos que un día de mayo sin pan, y esos paisajes de fuertes contrastes: aquí más seco que el Sahara y un paso más allá como una jungla. Increible. También vemos gacelas, impalas y un par de mis adorados dicks dicks. Lo que daría por traerme alguno a casa!














Más allá presenciamos una nueva lucha por el territorio, en este caso son dos jirafas que luchan a cuello partido por dominar. Es genial el espectáculo que ofrecen, golpeándose la una a la otra con el cuello (tremendo cuello). Parece que se están haciendo carantoñas pero no, en realidad están luchando para ver quién es más fuerte. Nos quedamos embobados asistiendo al espectáculo, pues casi parece un baile, no es una de esas peleas violentas que hemos visto, por ejemplo, entre jabalíes, sino algo como más... estiloso, digamos. Más allá una familia de monos hace nuestras delicias. No me canso de ver cómo cargan las mamás a sus bebés y la fuerza que éstos emplean para no caerse. Criaturitas!!



No es la última lucha del día. Hoy parece que los animalillos se han levantado peleones, y un poco más allá dos bellos ejemplares de impala nos regalan otra imagen para el recuerdo. El tierno jabalí, sin embargo, ha amanecido con más hambre que otra cosa, y así dedica su tiempo a escarbar en la tierra en busca de algo que llevarse a la boca. Esta imagen me parece la mar de graciosa y no me canso de verla. También tenemos la oportunidad de observar flores fabulosas y un tremendo ejemplar de elefante, que tiene unos colmillos que válgame el cielo. En esta zona los elefantes presentan un color rojizo (debido a la tierra y los baños que se dan ella), me parecen mucho más grandes que los que hemos visto con anterioridad y, por lo que William nos comenta, son poco amigables. De hecho, nos cuenta que son muy violentos, así que mejor guardar las distancias con ellos. Antes de abandonar Tsavo West todavía tenemos oportunidad de ver una manada. Son impresionantes! Salimos del Parque y volvemos a la civilización. Vemos más y más casas pintadas de fucsia, anunciando una compañía de telefonía móvil. Oye mira, no les pagarán mucho, pero al menos les pintan la casa... y podrán ver la vida de color de rosa. O intentarlo, al menos. Cuando estamos circulando por una carretera decente (de las pocas que hemos visto en este país, aunque como ya os he contado, están trabajando en ello, y seguro que dentro de un par de años el viaje es menos agotador) nos sorprende una banda de monos sinvergüenzas que cruzan por la carretera y caminan a ambos lados a sus anchas. Hay muchísimos y parecen no tenerle miedo a nada. Nos desviamos un poquito de la carretera para ver un puente muy famoso, cuyo nombre ahora no recuerdo. El Costillo, tan documentado siempre, me cuenta que es el de una peli que hemos visto (en la que los leones se merendaban a varias personas que trabajaban en su construcción).

A medida que nos acercamos al siguiente Parque los tonos de la tierra se vuelven más rojizos, adquiriendo un color casi imposible. Llegamos por fin a Tsavo East, Theatre of the Wild. Mientras William se hace cargo de las entradas (que aquí, como en los demás lugares que hemos visitado, tienen precios muy diferentes dependiendo si son para nativos o para turistas extranjeros, lo cual me parece genial, por un lado porque la mayoría de ellos no podría visitarlos en su vida... muchos, de hecho, dudo que puedan hacerlo, y de otra porque ya que estamos en su país y podemos empaparnos de su riqueza, al menos hay que colaborar para que esto siga existiendo), nosotros nos vamos a visitar a un primo lejano de “roca” (muy lejano, de hecho). El paisaje es espectacular, el cielo, quizás en contraste con el rojo de la tierra parece más azul y hay muchísimos baobabs que nos impresionan tanto como el primero que hemos visto. Qué árbol precioso. Decenas de montañas parecen distribuidas para formar un gran anfiteatro encerrando esta belleza. Y es que es todo tan llamativo que te hace hasta olvidar la tortura que supone el “masaje africano” (o viaje por carretera, para los no iniciados). Una gran manada de elefantes llama nuestra atención. Son enormes y casi rojos, más allá antes de llegar al camp, todavía tenemos ocasión de ver un grupito de impalas.














Continuará...

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13 comentarios:

La chica de ayer dijo...

Pues yo es que creía que ha habías terminao el relato!

Anónimo dijo...

yo tambien organizo fatal mi tiempo, no me gusta madrugar y me gusta dormir mucho y luego se me come el tiempo!! genial el relato besos wapa

Anónimo dijo...

¡Hola Bira!

¡Qué bien que has hecho caso al El Costillo! Echaba de menos viajar contigo...

Te mando un abrazote, me da la sensación que tienes los biorritmos bajos.

Unas caricias también para los gatines.

MIGUEL

JAAC dijo...

Te entiendo perfectamente, como yo tampoco era capaz de acabar de contar un viaje antes de hacer el siguiente me he tenido que abrir otro blog sólo para eso... porque también quería seguir contando otras cosas.

Tú, de todas formas, tómate tu tiempo en contarlo que merece la pena leerlo :-)

Me has devuelto los recuerdos de los paisajes africanos y lo bien que lo pasamos allí... y este fin de semana tenemos "cónclave" en casa para organizar nuestros viajes del año. Habrá que ser firmes para seguir tachando nuevos destinos de la lista en lugar de repetir.

Anónimo dijo...

Porfin!
Gracias amor..... ;)

El C.

lanamberguan dijo...

qué maravilla de viaje, iré leyendo tus otros post

saludos

LaLocadelMoño dijo...

Pues nos podemos dar la mano, por que yo también soy un desastre organizándome.
Siempre me han encantado eso árboles africanos de tronco estrecho y copa ancha.
Algún día los veré en vivo y no pienso comprarme el lonely planet, voy a recurrir a tí directamente.
Besucos!

BIRA dijo...

LA CHICA, no, no he terminado. Y todavía faltan cosas, hija. Paciencia!!

NOE, parecemos gemelas, jeje. Gracias!

ANAPEDRAZA, gracias corazón. Bueno, al menos os he dado un respiro de tanto bicho :P

Subirán... los biorritmos subirán, vas a ver!

JAAC, llevo sin publicar en mi otro blog desde nochebuena (y eran post programados), así que no sé si lo de los dos blogs resulta. La que es vaga, es vaga y no hay más vueltas que darle. Me alegra que te gusten mis relatos. Suerte con las decisiones!!

COSTILLO ANÓNIMO, de nada!! Muakaaaaaa!

LANAMBERGUAN, bienvenida y gracias por comentar. Espero que los demás post también te gusten.

WEBLARA todo en África es espectacular, y los árboles son IMPRESIONANTES!! Gracias por lo que me dices. No pretendo ser más que nadie, mucho menos, contar las cosas mejor que los profesionales. Ahora bien, he leído muchas críticas negativas de esas guías, en las que sitios que recomiendan son pésimos. Puedo asegurarte que los sitios en los que estuvimos no decepcionarían a nadie, así que cuando te vayas para allá, imprímete los nombres y vas servida, jeje.

Besotes a todos y muchas gracias por pasar!!

Thiago dijo...

Cari, tiene razón el costillo, pq todo esto ya lo tienes escrito, no? o te vas acordando..? HOmbre, yo entiendo que hay que subir las fotos, pero dale satisfacción al pobriño que te organizo todo tan bien, ajaj


Bezos. voy a ver el cap. de hoy que no sabia ni que era Tsavos.

BIRA dijo...

IAGO, cari, te he respondido en el otro siguiente post (es lo que tiene leer los comentarios por mail, jeje). No tengo los textos escritos. Si tuviera ese trabajo hecho lo de subir fotos sería lo de menos. El proceso que sigo es el siguiente:

- veo las fotos (varias veces)
- leo los animales que si tengo anotados
- echo a volar mi memoria y quizás, sólo quizás, haya algo de imaginación

con eso consigo teletransportarme allí nuevamente y poder escribir (sin mentir, eh) lo que vivimos. Hay muchas cosas que recuerdo después, cuando leo vuestros comentarios o cuando releo el post, pero paso de volver a reeditarlo (porque normalmente tengo que hacerlo ya varias veces con las fotos). Pero, vamos, más o menos, está todo lo que vivimos allí.

Bicos guapetón!

gaysinley dijo...

Estupendas fotos, como del Nathional Geographic... jejeje!. Me enternecido un montón las de las jirafas... ohhhh!

Besos. Alber

Chicho dijo...

Envida envida santa y humilde envidia...

Y yo con estos pelos dijo...

vaya forma mas curiosa de pelearse la de las jirafas no? si es que ademas de saber sobre tu viaje se aprenden cosas nuevas jajajajaja