La última parada del día nos condujo hasta el Haller Park. Quizás Kombo intuyó nuestra añoranza a las bestias que nos habían acompañado en nuestro viaje, y dejó esto para el final. El Haller Park no es otra cosa que un lugar inmenso donde viven en semilibertad muchísimos animales que no han tenido demasiada suerte en la vida. Los terrenos pertenecen a una antigua cementera (se llaman así las fábricas de cemento?), que un buen día decidió destinarlos a refugio de animales, un lugar donde poder vivir casi casi en libertad, con la ventaja de tener veterinarios que les cuiden y comida diaria sin tener que andar buscándola. No me gustan los zoológicos, no soporto ver a los animales encerrados, pero lugares como este, o como Cabarcenos, allá en Cantabria, no me disgustan del todo. Es más, aquí disfrutamos como niños viendo las traperías que son capaces de hacer los monos por robar, o las poses fantásticas y tremendamente sensuales que adoptan las coronadas y mil otras cosas más. Pero vayamos por partes. Llegamos al lugar y lo primero que vimos fue una inmensa roca... que se movía! Acojonaditos perdidos no le quitamos la vista de encima. No sabíamos si estábamos viendo visiones, o la falta de siesta tras la mariscada nos hacía sufrir alucinaciones. Concentramos nuestra vista en el objeto en cuestión y entonces fue cuando descubrimos que no era un objeto, sino una tortuga inmensa, la más grande que he visto en mi vida. Empezamos bien!!
Mientras Kombo se encargaba del tema de las entradas, nosotros nos dedicamos a disfrutar del lugar. Con el calor que estaba haciendo se agradecía inmensamente la sombra de los inmensos árboles que enmarcaban la entrada... aunque nuestra mirada volvía una y otra vez a la tortuga. Nos había dejado sin palabras!! Cargados de ilusión como si fuésemos dos niños entramos por fin el parque y la primera visita se la hicimos a las jirafas. Igual que habíamos hecho en Nairobi, estuvimos dándoles de comer a las jirafas, aunque aquí se unía otra atracción al espectáculo, ya de por sí tremendamente divertido. El lugar está lleno de monos. Hay monos por todas partes. Y los monos, por si ustedes no lo saben, son un poco “ladronzuelos”. Sin pizca de vergüenza se dedicaban a ir cogiendo toda la comida que “se nos caía” para llenar su boca hasta límites imposibles. Una vez con la bocaza bien llena salían de allí como alma que lleva el diablo. Se subían a un árbol, se comían las reservas y bajaban a por más! Qué tíos!!
Mientras Kombo se encargaba del tema de las entradas, nosotros nos dedicamos a disfrutar del lugar. Con el calor que estaba haciendo se agradecía inmensamente la sombra de los inmensos árboles que enmarcaban la entrada... aunque nuestra mirada volvía una y otra vez a la tortuga. Nos había dejado sin palabras!! Cargados de ilusión como si fuésemos dos niños entramos por fin el parque y la primera visita se la hicimos a las jirafas. Igual que habíamos hecho en Nairobi, estuvimos dándoles de comer a las jirafas, aunque aquí se unía otra atracción al espectáculo, ya de por sí tremendamente divertido. El lugar está lleno de monos. Hay monos por todas partes. Y los monos, por si ustedes no lo saben, son un poco “ladronzuelos”. Sin pizca de vergüenza se dedicaban a ir cogiendo toda la comida que “se nos caía” para llenar su boca hasta límites imposibles. Una vez con la bocaza bien llena salían de allí como alma que lleva el diablo. Se subían a un árbol, se comían las reservas y bajaban a por más! Qué tíos!!
Un cartel, un poquito más allá, te advertía o te pedía, que no te sentases en las tortugas. La advertencia puede parecer sin sentido, pero claro, si te confundes y piensas que es una roca... Allí dentro había otros cuatro o cinco ejemplares de esas tortugas inmensas que todavía recuerdo con la boca abierta. El lugar está muy cuidado, muy verde, y aquí y allá hay casitas con hermosos tejados de paja. A los pies de las escaleras de acceso, y como el que no quiere la cosa, descansan inmensos fósiles, casi del tamaño de las tortugas. En este continente nada es pequeño, nada te deja indiferente. Kombo me anima a acercarme a las tortugas. Se agacha y empieza a acariciar a una de ellas en la parte inferior del cuello, como haría yo con Boonie (claro que Boo es un solete y no me hace nada, pero quién sabe qué intenciones tendrán estos mastodontes?). Me da un poco de cosilla, pero al final me animo. No creo que vaya a tener muchas más posibilidades de hacerlo, así que me lanzo y empiezo a acariciarle el cuello, como haría con mi peque. Y parece que le gusta, porque cuando paro empieza a seguirme. Es muy rugoso y, con la imaginación que tengo, me da la sensación de estar acariciando un dinosaurio o algún ser de hace millones de años.
Seguimos caminando y llegamos al foso de los cocodrilos, inmensos, terroríficos, con una mirada que hiela la sangre y unos dientes que prefieres observar desde la distancia. Por nada del mundo quisiera encontrarme con uno a menos de cinco metros. Son inmensos y hay muchísimos. Algunos están en el agua (son los que más miedo me dan) otros descansan en tierra firma, aunque estos animales no deben ser tranquilos ni siquiera mientras duermen.
Monos y más monos van apareciendo por el camino. Hacen el paseo agradable y lucen con descaro todos sus atributos, mostrando poderío, porque ellos lo valen, sí señor. El paisaje en algunos lugares parece de cuento de hadas y te hace sentir que esos animales realmente no viven mal, a pesar de no tener la libertad que sería deseable. Me hacen pensar en la leona herida, de la que nadie se hizo cargo y llego a la conclusión de que a veces el estado del bienestar requiere ciertos sacrificios. Nos encontramos con otro ejemplar del “lagarto bicolor” y el Costillo consigue hacerle una foto que me encanta. También notamos otras “presencias”, otros reptiles de gran tamaño que parecen habitar el lado oscuro y vivir en las tinieblas. Mejor no encontrarse de frente con ellos, que a mí esta clase de bichejos me pone los pelos como escarpios.
Llegamos a un lago lleno de animales: pájaros, búfalos, coronadas, monos y más monos. Algunos trabajadores están llevándoles la comida y nos entretenemos mirando sus reacciones, su apetito, sus maneras. Y así nos encontramos de frente con un hipopótamo inmenso. Es la hora de la comida y sale del agua a esperar las viandas. Kilos y kilos de comida, y el hipopótamo a su ritmo, pero cientos de pájaros intentan llevarse también su parte. Y lo consiguen a pesar de los monos, que también tienen aquí buenas víctimas a las que saquear. El descojone se generaliza cuando ya no son uno o dos monitos los que roban la comida, sino cuando son decenas y todos actuando como los chiquillos de Oliver Twist, sableando aquí y allá, llenando su boquita como si fuera una bolsa tamaño xxl y saliendo disparados a disfrutarla en un lugar tranquilo, donde nadie se la pueda quitar. Una vez terminada, a la carga y a por más! Parece que no se sacian con nada.
Salimos del parque con la sonrisa en la cara. Hemos disfrutado muchísimo de nuestra estancia allí. Ha sido fantástico volver a ver de cerca a los animales, a los que estábamos echando de menos. Salimos de nuevo a la civilización, la luz ya casi se ha ido y los mercados y puestos ambulantes inundan hasta el último rincón. Hay gente por todas partes, parece una fiesta!! El día ha sido agotador y estamos cansados como perros. Claro que no hay nada que una buena ducha y la espléndida cena que Dorkas nos ha preparado no puedan arreglar. Tras la cena nos vamos al bar de la playa a tomar unos combinados. Disfrutamos de la música, del ronroneo de las olas y nos vamos a la cama pensando que mañana ya habrá tiempo para descansar!
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19 comentarios:
Bira querida, son bromas que yo te hago, tengo muy claro que no pasás porque no podés, no porque no quieras, sabés que te quiero mucho y no tengo nada que perdonarte.
UN BESOTE GIGANTE
que lindas fotos y que lindo lugar que bien lo pasateis!! besos
Gracias Bira por el comentario que me dejaste sobre mi relato, siempre generosa. Sabías que somos un par de hermosos sagitarianos?
BESOS
Que lindas fotos! hermoso parque para disfrutarlo, les mostré estas fotos a mis hijos y me preguntaban cuando vamos a ir?. Besos
Yo vi una tortuga gigante parecida en el Loro Park de Tenerife!
Pseeeee...no está mal
(envidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidiaenvidia)
Cari, yo te sigo en todas tus rutas africanas, y este parque parece genial y lleno de animales, Pero me esta entrando una duda acojonante... Me está quedando una imagen de Africa como un enorme parque de atracciones lleno de animales domesticos, tipo safari park... ¿pero que hay de las ciudades, de los pueblos, de las tribus, de la vida nocturna de esos sitios, no hay nada mas que parques tematicos?
me gustaron aquellos post en que se veía todo un pueblo con sus autobuses y sus ropas y aquellos que se dedicaban a la artesania... nuse jajaj.
Cuando toca alguno d elas costumbres y de las ropas y todo eso...?
Bezos.
Gracias a todos por comentar!
Iago, cari, África, bueno o la parte que hemos visto en este viaje, Tanzania y Kenia, NO son un parque de atracciones (es que los odio, oye). La principal diferencia es que, salvo en lugares como este o el orfanato de jirafas que visitamos en Nairobi, los animales están a su libre albedrío y les ves en su día a día y es genial.
Este viaje fue más dedicado a los animales que a las personas y tuvimos más "trato" (si así se puede decir) con ellos. Era a lo que íbamos, a ver bichos, cuantos más y más cerca, mejor.
De las personas he ido poniendo alguna cosina (del poblado masai, de los guías, del cantante del Serengeti...) y algunas están por venir, pero no esperes grandes relatos de la vida de las personas africanas, porque eso no lo vivimos. Quizás por lo que te digo de los animales, o quizás porque dentro de lodges y resorts no tienes mucho trato directo con ellos ni con su forma de vivir.
De todos modos, lo tendré en cuenta para cuando vayamos la próxima vez. Fotografiaré más personas (a riesgo de que me partan los dientes) sólo para tenerte contento, vale?
¡Hola Bira!
Me encanta leerte, y los posts de vuestro viaje a África son mis preferidos.
¡Un besazo muy grande!
MIGUEL
Gracias Bira por tu hermoso comentario. Mi madre me enseñó desde muy pequeño (ahora tengo 25), que en la vida siempre hay que ser muy agradecido, pues nadie esta obligado a darte nada; y si te dan algo, sea poco o mucho, siempre hay que agradecerlo.
Por cierto, si te apetece ver el post, es buguigu.blogspot.com
Un beso enorme
que hermosas fotos querida y que hermosos lugares...
lo pasaste muy bi eehhh
que me contiúnas dando envidia......aunque te la de yo con lo del padock de barcelona jeje..
querida hoy no puedo leerte, voy a
la velocidad del rayo por todos los blogs, pero me he quedado impresionada con las fotos, en especial con la tortuga, que pasada!!!!
Algún día haré la entrada de mi viaje,y me llevaré anotadas todas las sugerencias que ha hecho costillo en tu largo diario!!!
STANLEY, estás en lo cierto. Eres de los que comenta y es de justicia (y además tus textos lo merecen) comentarte. Así que era lo debido. Intentaré estar más al quite a partir de ya.
Somos sagitarios y si tú dices que somos hermosos, no seré yo quien lo discuta.
besotes
Gracias, NOE, me alegro mucho de que te hayan gustado. Y sí, nos lo pasamos genial!!
KUOREMIO, pues ya sabes, a ir ahorrando un poquitín y si los niños están en edad de ser vacunados (hacen falta varias vacunas para viajar allí) anímate. Seguro que les encantará.
besotes
LA CHICA, estuve en Tenerife, pero no en el loro park. Así que en mi vida había visto una tortuga tan inmensa!
ANSELMO, estamos empatados! A mí me llenan de envidiaenvidiaenvidia tus crónicas semanales y las risas que te haces con tu peque!
ANAPEDRAZA, entonces ahora que están casi finitas... no volverás a visitarme? :P
Gracias, KOTTO, lo pasamos dabute!
CHICHO, me das envidia, pero no cambio estas fieras por las tuyas, eh!
CONXA, tómate las cosas con calma, que tu cumple ya casi está ahí. Siete días faltan, no? Doy fe que si haces el viaje por los mismos lugares que te he contado no te sentirás decepcionada. Incluso me atrevo a decir que me he quedado corta en mi narración (a pesar de ser tantos los capítulos, siempre se quedan mil cosas en el tintero).
Besos para todos y muchas gracias por pasar por aquí!
Bira, te he dejado en mi blog dos premios regalos, que es un gusto compartirlo con vos. Besos
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