jueves, 17 de abril de 2008

La mala hora

Hay ocasiones en las que, huyendo del tópico de que el trabajo dignifica, una estaría mejor tocándose la rabadilla que haciendo cualquier otra cosa. Son momentos en los que absolutamente cualquier cosa productiva, creativa o laboral que empieces está abocada al fracaso.
Te apetece tortilla de patatas, te pones a ello, pelas y cortas las patatas con amor, las fríes con delicadeza, dejando que adquieran ese tono doradito que tanto te gusta pero sin que lleguen a ser crujientes. Piensas, "que se joda el colesterol" y le añades más huevo del necesario, porque a ti te gusta que esté especialmente jugosa. Mientras bates los huevos, de hecho, están pensando que te la comerás con una buena ración de mahonesa, como dios manda. Comienzas a cuajarla en la sartén. Te está saliendo la tortilla perfecta y tu boca comienza a salivar al estilo Homer. Una vuelta más y umm, te transportarás al paraíso de la gastronomía simple y sabrosa. ESE ES EL MOMENTO. Justamente en ese instante, cuando la tortilla está preciosa, te ha quedado perfecta, mejor que nunca... suena el timbre o el teléfono, o pasa un gato despistado o te entretienes mirando una mosca. Es sólo una milésima de segundo, pero justo entonces la tortilla (que mientras tanto volaba) decide aterrizar fuera de la sartén.
O te dices a ti mismo que ya te vale la tontería, que hace tres meses que compraste pintura para darle esa manita que tanto necesita la pared del pasillo, que sólo será una hora, que te pones y en un momento está hecho. Y sí, eso sería lo normal cualquier otro día, PERO ESE DÍA, precisamente ese día en el que todo lo tuyo va derechito al infierno, es cuando el gato mete su linda patita en el bote de pintura y te deja la moqueta hecha un asco, o vuelcas (obviamente sin quererlo) tú mismo el contenido del bote, o justo aparece el pesado de turno que viene de pascuas a ramos a tomarse un café a tu casa y ha elegido (bueno, este lo hace siempre) el "mejor" momento.
O decides que ya está bien, que nunca puedes ser organizado ni constante en nada, y que no te has hecho un blog para tenerlo manga por hombro y te pones manos a la obra y piensas el tema, y subes las fotos (siempre tantaaaaaaas fotos) y las colocas de una manera que te parece muy mona, casi atractiva o artística y le das a la vista previa y sale genial y das a publicar entrada y sale caca de la vaca, nada parecido a lo que tú habías pensado (incluso visto en la susodicha vista previa). Y le das a editar y recolocas todoooooooooo y se repite exactamente lo mismo. Y así hasta que la espalda empieza a dolerte y tú a acordarte de todos los santos y de porqué no habrás prestado más atención en los cursos aquellos de informática y por qué, Dios mío, estas cosas me tienen que pasar a mí...
En fin, un sindiós que puede llegar incluso a ponerte violento y a renegar de todo... o a publicar la entrada como haya quedado esa enésima vez que la has editado, ponerte a comer unas pipas y escribir otra entrada para desahogarte, que es lo que estoy haciendo yo ahora.


Y va sin fotos ni hostias, que hoy, os lo estoy diciendo, no tengo el día!!

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola miña Roula¡
creo que yo también tengo la tarde torcida y oscura como el dia,mierda de vida,pero algo me has alegrado leyendo tu blog,eres demasié¡
Tus flores me encantan,quiero un esqueje de la de las florinas chiquitas,que me encanta,Jesús lo que hubiera disfrutado yo con vosotras en el supermarket ese todo de plantas,promete que me llevarás cuando vaya a verte,yo tengo una cosa así cerca y habría meses que no comería más que mayonesa,pero plantas y flores iba a tener por un tubo,afirmo
Aquí hay poca variedad y cantidad(menos variedad,como quieras salir de las petunias y los geranios estás jodido) yo tengo el baño que parece la selva virgen y me alegra ver tanta planta y tanto verde,eso,los peces y mis playmobiles uno ya es feliz
espero que tú también lo seas
te quiero miles y te echo de menos
besazos de los mejores

BIRA dijo...

Hola rouliño!! Que sepas que allí me acordé muchísimo de ti y es que, de verdad, nunca he visto tanta flor, planta, accesorios y demás juntos. Que era un no parar. Para llevarte tendremos que ponernos de acuerdo con Mieke, porque es cerca de donde ella vive (ya sabes que yo no tengo coche). Además, no sé si serás capaz de salir de allí sin algo.

A qué flor te refieres (que, por cierto, he visto al ir a verlas otra vez que había puesto dos veces la misma, que creo que es la que tú quieres, y olvidé poner la de la lavanda blanca. Ya está editado... otra vez!!!).

Si son esas pequeñinas blancas, te diré que son una especie de arbusto, que era de la abuela de Di y que comparte tiesto (no sé porqué razón) con otro arbolillo que todos los años, desde que lo recuperé, amenaza con dar flor pero que no termina de animarse. Tal vez este año tengamos más suerte.

Por cierto, además de ser preciosas (insisto, si son esas a las que te refieres, las pequeñinas blancas), huelen como la gloria... Vamos, un lujazo de planta.

Tu casa debe ser una pasada. Además, sé que tú tienes muy buena mano para las plantas. Yo soy un desastre, en esto como en todo, y muchas veces me olvido de regarlas o ponerles un poco de revitalizante o algo... y cuando me acuerdo, viene Chipie y se las come. Hay que joderse.

Yo también te echo miles de menos. Tengo unas ganas de ir a España que no me caben en el pecho. Cuando vaya, tenemos que quedar y charlar horas y horas y pillar una buena tajada y recordar viejos tiempos.

Te quiero mucho, Bru.