Mi primer premio

Esto de internet es la whostia. Tal cual. Hace cuatro días desconocía casi por completo el mundo blogueril (gracias maestro Haquiles por animarme y coaccionarme a entrar en él) y si me había topado con algún blog había sido por visitar el de algún amigo, o por casualidad. Soy así de simple.

El caso es que, como digo, me animé y empecé a "enredar" con estas cosas de los blogs. He leído más post o artículos o como queráis llamarlo en estos días que en toda mi vida! He llegado a leer de forma compulsiva, como hacía mucho tiempo que no leía (leo todos los días, pero no de esa forma como queriendo absorver todo ahora mismo ya). He descubierto personas maravillosas con una capacidad descriptiva, humorística, imaginativa, creativa... total.

Todavía no sé muy bien cómo, llegué al BLOG DE IAGO, que me enganchó desde el primer momento. No he leído aún todos sus post,
1) porque son muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimos y
2) porque hay temas que, obviamente, no me interesan tanto (los del chulo de la semana, sin ir más lejos)
pero estoy en ello.

El caso es que empecé a leer su blog y un post me llevaba a otro, e iba dejando comentarios (que pensaba, en mi ignorancia) que él no leería, porque eran post muy viejos (bueno, dos o tres años, creo recordar). Y resulta que un día va el hombre y se pasa por mi humilde blog y me deja un comentario. Y yo empecé a decirme, joder, pues esto de los blogs tiene su aquello, no?

La afición del amigo Iago por los premios me tenía un tanto intrigada (especialmente la primera vez que leí un post suyo agradeciendo un premio recibido). No sabía muy bien de qué hablaba ni si había entrado en otra dimensión sin darme cuenta. El caso es que esta tarde, estando aburridina como una seta he decidido darme un garbeo por el blog a ver si alguien había tenido la decencia de dejarme un comentario (que me encantan, no sé si es porque me suben el ego, porque no me gusta la soledad y me gusta compartir mi vida, mis cosas, mis paranoias y mi tiempo con los demás o por qué extraña razón narcisista. Que no nos engañemos, una escribe para sí misma, pero con la ilusión de ser leída por otros).

Y hete aquí que no sólo había varios comentarios a la entrada que posteé esta mañana sino que, ADEMÁS, Iago me había dado un premio, nada más y nada menos que COMENTARISTA PLATEADA DEL DÍA!!!! Olé, olé y oléeeeeee!

Mirad, yo no sé si estoy tarada o si a veces el aburrimiento hace que no seamos del todo normales, pero ha sido verlo y me he puesto a dar saltitos por la habitación, que el Costillo ya tenía el teléfono en la mano para llamar al 112 y que mandasen un exhorcista, creyendo que me encontraba en plena posesión demoníaca. Ha sido total!

Rápidamente me he ido al blog de Iago y he procedido a descargar mi premio e instalarlo (y luego digo que soy torpe, pero cuando quiero, carallo cómo aprendo!) en mi blog. No lo he puesto tamaño gigante por aquello de que algunos me llamarían prepotente (o cosas peores), pero ganas me han dado. Podéis ver mi trofeo a la izquierda (como todas las cosas buenas de la vida) del blog.

En fin, que estoy, como se dice en mi tierra, que no me cabe una aguja en el culo. Dicen también en mi tierra (es que son muy amigos de los refranes) que es de biennacidos ser agradecidos y yo soy biennacida y muy agradecida, así que recomiendo a todo aquel que se pase por aquí (que sé que no sois muchos, pero sin duda los mejores) que le hagais una visita a Iago. Tiene una forma de escribir muy particular. Hoy puedes encontrarte con un post muy serio, tratado con profesionalidad y seriedad y mañana una mamarrachada de las que hacen época. Encierra humor, inteligencia, desparpajo y un montón de cosas que hacen que me declare enganchadita perdida a ese blog.

Gracias, Iago. Que sepas que me ha hecho muchíiiiiiiiiiiiiisima ilusión.